La Asociación de Productores y Realizadores de Cine del Uruguay (ASAPROD) emitió un comunicado el pasado lunes en el que realizó una propuesta para el proyecto de Rendición de Cuentas que envió el Poder Ejecutivo al Parlamento y que actualmente se está discutiendo en la Comisión de Presupuesto, integrado con Hacienda, de la Cámara de Diputados, en particular al articulado que modifica la actual Ley de Cine y Audiovisual.
Desde la organización entienden que la creación de la Agencia Nacional Audiovisual (ANUA), que a su vez elimina el Instituto Nacional del Cine y el Audiovisual del Uruguay (ICAU), “puede ser positiva” en respuesta al crecimiento que tuvo la industria en los últimos tiempos, pero entienden que no se debe “prescindir de conceptos, definiciones y garantías fundamentales” que en caso de no incorporarse será “negativo el cambio para todo el sector y será un retroceso”.
“Entendemos que la redacción de este proyecto de ley que crea la ANUA tiene definiciones muy poco precisas en cuanto a su alcance, sus responsabilidades y su funcionamiento. Tampoco contempla todas las fases de un proyecto audiovisual, desde el desarrollo hasta la exhibición, internacionalización y conservación”, señala el texto, y agrega que, además, no hay una definición de qué es una obra audiovisual nacional, por lo tanto, queda en una situación de vulnerabilidad todo el sector, particularmente a los directores, guionistas y productores nacionales.
“Además, este proyecto de ley deroga, casi en su totalidad, la Ley de Cine, que en su articulado sí contiene definiciones muy precisas acerca de qué se entiende por obra nacional, quiénes son los creadores, cuáles son las etapas de un proyecto audiovisual, cuál es la soberanía de la cinematografía nacional y la responsabilidad del Estado en el desarrollo de esta actividad cultural”, reza el texto.
Los productores y directores entienden que la Ley de Cine, que fue votada por unanimidad de todos los partidos al momento de su creación, fue la “base fundamental de la política pública” para la industria cinematográfica y audiovisual del país. Asimismo, dicen que es parte de la explicación del desarrollo que experimentó el sector y es justamente por eso que entienden fundamental conservar los elementos centrales para construir la ANUA.
“Como lo es que esta Agencia quede en la órbita del MEC (Ministerio de Educación y Cultura) y preside su consejo directivo, en este sentido celebramos las declaraciones de la directora nacional de Cultura y el ministros de Educación y Cultura que confirman este punto”, señalan.
La propuesta
A continuación, ASOPROD desarrollo una serie de puntos que a su entender deberían mantenerse para potenciar el desarrollo y proyectarlo a la siguiente fase.
1 - Incorporar los objetivos, cometidos y definiciones que figuran en la Ley 18.284, en particular los artículos 2 y 10, y aquellos del decreto que la reglamenta (Decreto N° 473/008).
2 - Mantener la definición de obra cinematográfica y audiovisual tal cual se encuentra en el Artículo 10 de la Ley 18.284: “Se entenderá por actividades cinematográficas y audiovisuales aquellas que se expresen en un proceso creativo y productivo de imágenes en movimiento sobre cualquier soporte y de cualquier duración, destinadas a ser difundidas y comunicadas por cualquier medio conocido o que pueda ser creado en el futuro”.
3 - Que el Consejo de Dirección de la Agencia se integre con dos representantes de las asociaciones más representativas de los productores y realizadores de la industria cinematográfica.
4 - Mantener el Fondo de Fomento Cinematográfico y su funcionamiento, tal y como existe al día de hoy, garantizando su partida anual, su mecanismo de ajuste por indexación, su porcentaje máximo de gasto de funcionamiento de la ANUA, tal y como está establecido en la Ley 18.284, Art.7, Inciso A.
5 - Garantizar la universalidad en el acceso a los fondos, así como la libertad de expresión y la diversidad cultural. En el mismo sentido, asegurar las políticas necesarias para que este acceso sea equitativo.
6 - Mantener los vínculos institucionales actuales del INCAU en lo que concierne a sus compromisos internacionales como Ibermedia y otros organismos e instituciones del sector.
7 - Priorizar la creación de obra nacional por su carácter cultural y potencial exportador de propiedad intelectual, generando las condiciones adecuadas para que realizadores, guionistas y productores desempeñen su actividad.
Por último, y a modo de consideración final, manifestaron enfáticamente que la creación de la agencia es “buena idea”, pero sólo si el contenido que la sustenta está acorde a los puntos anteriores, tomando en cuenta todas las dimensiones de nuestro sector y si se le asegura una asignación de presupuesto real que la haga funcionar debidamente.
“Es indispensable establecer en la ley, de manera clara, los 12 millones de dólares estadounidenses de asignación presupuestal anual para la ANUA”, concluye el texto.