El escribano y exdiputado suplente del Partido Nacional, Antonio Zoulamian, fue detenido el mes pasado por la causa que lo investiga por una presunta estafa y libramiento de cheques sin fondo.
El exlegislador, que ocupaba la banca de Gustavo Penadés, tiene varias denuncias en su contra, algunas de ellas por estafas de unos 10 millones de pesos a unas 50 personas.
Según estas denuncias, tomaba dinero (en muchos casos de amigos y conocidos) y les pagaba un interés del 2% mensual a través de su empresa. Sin embargo, no pudo hacer frente a los pagos y deudas, y ante la amenaza de juicio por parte de sus acreedores se presentó a concurso voluntario.
Su empresa (PIX S.A) tiene unos cinco millones de dólares de deudas y Zoulamian cuenta con una cifra similar de adeudos particulares. Al no poder cobrar el dinero, los afectados presentaron las denuncias por estafa.
Según informó esta mañana el diario El Observador, y confirmó Montevideo Portal, Zoulamian fue procesado a comienzos de julio por este caso. Si bien el procesamiento (el caso se maneja con el viejo Código) fue con prisión, Zoulamian cumplirá la pena primero en un psiquiátrico (sanatorio Villa Carmen), en el que está internado por un cuadro de depresión. Una vez dada el alta, cumplirá prisión domiciliaria en su casa pero con supervisión policial. El procesamiento fue por "reiterados delitos de libramiento de cheques sin fondos".
La jueza Julia Staricco había pedido un informe por parte del médico forense para determinar su estado de salud, a fin de ver si "debe permanecer en prisión domiciliaria o ser reintegrado al sistema carcelario"
En el auto de procesamiento, se lo imputa por entregar nueve cheques por un valor total de 284.000 dólares, y otros nueve por 1.600.000 pesos. Todos fueron devueltos por falta de fondos.
Zoulamian dijo en sede judicial que los cheques fueron librados por él para poder recibir préstamos de dinero. "Era un canje", aseguró. Expresó que los cheques no pudieron ser cubiertos por problemas de salud, que sigue padeciendo al día de hoy.