La jueza penal, Silvia Urioste, procesó con prisión al coronel Ernesto Ramas por los homicidios de Fernando Miranda y Eduardo Bleier, ocurrido en 1975, informó 25siete y confirmaron fuentes judiciales a Montevideo Portal.
Ramas fue condenado “por dos delitos de homicidio muy especialmente agravados, en régimen de reiteración real en calidad de coautor”, desestimándose las oposiciones que formuló la defensa de ambos.
Ramas se encuentra cumpliendo prisión domiciliaria en Piriápolis por otra causa, y una vez excarcelado por ese caso cumplirá prisión preventiva.
Eduardo Bleier fue detenido el 29 de octubre de 1975. Bleier era odontólogo de profesión e integraba el Comité Central del Partido Comunista del Uruguay (PCU) y se desempeñaba como secretario de finanzas departamental del partido.
La detención se produjo en horas de la noche, en la vía pública y, fue inmediatamente trasladado al centro clandestino de detención “300 Carlos R” o “Infierno Chico”, donde “fue objeto de apremios físicos y, unos días después, fue conducido a “300 Carlos” o “Infierno grande”, donde continuaron las torturas, que determinaron su muerte”, según informa la Comisión para la Paz del año 2003, entre el 1º y 5 de julio de 1976.
“En el año 2005, el Informe de los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas al Presidente de la República Dr. Tabaré Vázquez, también coincide con la fecha y lugar de la muerte, sin embargo, los testigos que pudieron constatar la presencia de Bleier en ´300 Carlos´ lo ubican allí hasta febrero de 1976”, señala la resolución judicial a la que accedió Montevideo Portal.
El cuerpo de Bleier fue clandestinamente enterrado y cubierto con cal en el predio del Batallón de Infantería Nº 13, contiguo al Servicio de Material y Armamento del Ejército (S.M.A.), siendo encontrado el 27 de agosto de 2019 por un equipo del Grupo de Investigación de Antropología Forense.
Por su parte, Fernando Miranda, tenía 56 años, era escribano de profesión y docente de la Facultad de Derecho, integraba la Comisión Directiva de la Asociación de Escribanos del Uruguay y el PCU. Miranda fue detenido el 30 de noviembre de 1975, en horas del mediodía, por dos personas de particular, cuando llegaba de la ciudad de Punta del Este a su casa de la calle Somme.
El operativo vinculado a su detención se atribuye al Órgano Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA). De este hecho participaron el mayor Avelino Ramas Pereira, identificado como “Oscar 1”, “El Tordillo”, “El Gallego, “Puñales”, jefe del centro de reclusión clandestino “300 Carlos” y el capitan Eduardo Ferro Bizzozero.
Luego de su aprehensión, fue trasladado a “300 Carlos” o “Infierno Grande” o “La Fábrica”, situado a los fondos del Batallón de Infantería Mecanizada Nº 13, en Avda. De las Instrucciones, donde fue objeto de diversos apremios físicos y, finalmente, durante el traslado a un interrogatorio y tras forcejear con sus custodios, recibió “un golpe tipo karate en la nuca”, que le habría producido la muerte entre el 1º y 2 de diciembre de 1975.
El cuerpo de Miranda fue enterrado en forma clandestina en el predio del Batallón de Infantería Nº 13. El 2 de diciembre de 2005 un equipo de G.I.A.F. encontró sus restos enterrados en dicho predio.
Un oficial de enlace de la Fuerza Aérea en OCOA, de iniciales B.S, relató sobre “300 Carlos”: “Era el cerebro de la OCOA (…) Estaba en un galpón en los fondos del Batallón 13 de infantería y su cometido era albergar a los detenidos. Estaba formado por un galpón y tenía un tarimado al final donde estaban los despachos y las oficinas (…) Ahí estaban los Oficiales con el Grado de Mayor y los oficiales subalternos con el trabajo de campo (…) Ahí estaban los Oficiales con el Grado de Mayor y los oficiales subalternos con el trabajo de campo” y, en cuanto a quienes tenían acceso a la información sobre “300 Carlos”, respondió: “Los ejecutores de las detenciones, los que nombramos en primera instancia. Rama, Sioscia, etc”.