En las últimas horas, el juez penal Nelson dos Santos procesó con prisión al ex militante comunista Jorge Guldenzoph (conocido como "El Charleta") y a José Felisberto Lemos por delitos de abuso de autoridad contra detenidos y privación de libertad, en el marco de la causa colectiva de denuncias por tortura entre los años 1974 y 1983, hechos ocurridos en la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII) sita por entonces en las calles Maldonado y Paraguay). La información fue brindada por el abogado Pablo Chargoña al periódico la diaria.
Guldenzoph fue acusado de participar en torturas desde la recuperación de la democracia y su nombre fue mencionado por varios ex presos políticos en el ámbito parlamentario. "A este señor habrán de reconocerlo, seguramente, cientos y cientos de torturados. No sólo fue uno de los más activos torturadores, sino que además se sintió siempre muy seguro -con gran respaldo- y disfrutaba con quitar capuchas por unos segundos para que alguien lo reconociera", afirmó el 2 de julio de 1985 el entonces senador Germán Araujo en una intervención en el Senado.
Por su parte, el director ejecutivo del Observatorio Luz Ibarburu, Raúl Olivera, comentó que "había cerca de 50 pedidos de procesamientos y de a poco los jueces comienzan a resolverlos".
"Hay otro conjunto de causas que esperamos también se resuelvan, porque muchos en casos se están agotando los recursos que han presentado las defensas de los acusados", dijo en declaraciones a LARED21.
Olivera resaltó que la incorporación de una Fiscalía Especializada en Delitos de Lesa Humanidad es un elemento que cambió en una etapa del proceso y ha actuado con seriedad. "El proceso investigativo que realiza ha sido muy eficaz".
De todos modos remarcó que a veces existen demoras, porque los jueces de Primera Instancia no resuelven los pedidos de procesamientos, o por la aceptación pasiva de parte de la Suprema Corte de Justicia de las chicanas que presentan los acusados.