El médico hispano-uruguayo Carlos Suzacq, extraditado de España en abril, fue procesado con prisión este viernes, señalado de colaborar con militares en la tortura a opositores antes y durante la última dictadura.
La jueza penal Silvia Urioste envió a prisión preventiva a Suzacq, de 73 años, imputado como presunto autor de reiterados delitos de privación de libertad, lesiones graves y violencia privada.
Así lo confirmó a la AFP el fiscal uruguayo especializado en Crímenes de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe, quien pidió la extradición de Suzacq desde España, donde residía desde 1977 y ejercía como médico desde hacía tres décadas.
El caso se enmarca en la causa abierta en 2011 por 17 víctimas de torturas entre 1972 y 1974 en el entonces Regimiento de Caballería No.6 en Montevideo.
En esta causa ya fueron procesados con prisión el 29 de junio los militares retirados Gustavo Criado, Glauco Yanonne, Alexis Grajales, Jorge Silveira, Artigas Álvarez Nieto y Walter Forischi.
Según las víctimas, Suzacq asesoraba a los militares sobre “cuándo parar o seguir con las torturas”, dijo la Audiencia Nacional de España al aprobar la extradición en enero, alegando que los hechos denunciados no estaban prescritos “por tratarse de delitos de lesa humanidad”.
A Suzacq también se lo investiga por la detención y desaparición del militante comunista Luis Eduardo González, visto por última vez el 25 de diciembre de 1974 en el Regimiento de Caballería No. 6 “en condiciones físicas muy deterioradas”, según el Sitio de Memoria Uruguay.
La extradición
Los motivos por los que un juzgado de Montevideo solicitó la extradición se basó en las denuncias presentadas por ocho presuntas víctimas de los militares en el régimen de la dictadura, que sufrieron torturas en uno de los centros de detención, el regimiento de Caballería Mecanizado número 6 entre 1972 y 1975, y en sus relatos denunciaban que el doctor Suzacq asesoraba a los militares sobre cuándo parar o seguir con las torturas en los interrogatorios.
El fiscal especializado en Crímenes de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe, sostuvo que hay testimonios de “una cuarentena de víctimas” que ubican a este médico en el regimiento del Ejército en que estuvieron detenidas, el 6º de Caballería, donde “controlaba hasta dónde podían irrogar los tormentos a los detenidos”.
Susacq se opuso a su extradición a Uruguay e invocó su nacionalidad española, que había adquirido por matrimonio en 1978, así como su arraigo en España desde 1977. Ese año se exilió y estableció su residencia en este país, trabajando como médico.
Además, alegó la prescripción, dado que en España el delito de lesa humanidad fue introducido con posterioridad a cuando ocurrieron los hechos por los que se le reclama, así como el delito de torturas, que se introdujo en la legislación española en 2010.
El tribunal español argumenta que, al tratarse de delitos de lesa humanidad, los hechos no han prescrito, y en cuanto a la nacionalidad española, considera que no es causa para denegar la extradición, ni el hecho de haber ejercido la medicina en España.
Pese a que han transcurrido más de cuarenta años, “la naturaleza y la gravedad de los mismos, así como la evitación de que queden impunes, lleva a este tribunal a acceder a la demanda extradicional”, concluyen los magistrados.
Ante la gravedad de los hechos, consideran que se debe atender la petición de las víctimas para desentrañar, en la medida de lo posible, lo sucedido, y la presencia del reclamado se hace imprescindible en el proceso penal que se sigue en Uruguay.
Con información de AFP y EFE