Fue procesado con prisión por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura en Paysandú el capitán retirado Ramón Larrosa, informó la diaria y confirmaron fuentes judiciales a Montevideo Portal.
El represor actúo como enlace de inteligencia S 2 en el Batallón de Infantería no. 8 de Paysandú, participando en interrogatorios y torturas de personas secuestradas.
Larrosa fue procesado “por la presunta comisión de reiterados delitos de abuso de autoridad contra los detenidos en concurso formal con reiterados delitos de lesiones graves, estos en concurrencia fuera de la reiteración con reiterados delitos de privación de libertad especialmente agravados en calidad de coautor” contra el sindicalista Hermes Pastorini.
“Pastorini, de 31 años al momento de los hechos, era un conocido sindicalista del departamento de Paysandú, fue detenido en horas de la noche del día 14 de mayo de 1974, en su domicilio, sito en calle Verocay 875”, señala la sentencia judicial, a la que accedió Montevideo Portal. La detención estuvo a cargo de un contingente de militares al mando del teniente Juan Antonio Farias.
“Al ser detenido fue trasladado al Batallón de Infantería Nº 8, al llegar fue encapuchado y puesto de platón hasta el día siguiente, siendo golpeado al no permanecer de pie para que volviera a la posición indicada”, dice el texto.
"Al otro día fue trasladado a una sala acondicionada para interrogatorios, donde fue sometido a golpizas en diferentes partes del cuerpo intercaladas con choques eléctricos mediante picana o magneto. Además, fue sometido a caballete y submarino en agua con excrementos. Los interrogatorios que se intercalaron con los tormentos y torturas, duraron unos 12 días, período en el cual no se le proporcionaron alimentos, siendo limitado el agua y el acceso al baño”, añade la sentencia. Los interrogatorios apuntaban a su actividad sindical y a la vinculación con el Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros (M.L.N.T.), con la finalidad de que admitiera su participación y brinde datos de la organización.
Según informó la diaria, Pastorini dijo en conferencia de prensa que “después de mucho tiempo de maniobras que hicieron con tal de no ser juzgados”, “hoy podemos decir que se reconoció una vez más que hubo torturas, un hecho de los tantos de violación de los derechos humanos”.
“No es una satisfacción que uno pueda tener, es estar conforme con uno mismo, el compromiso de seguir luchando por los derechos humanos y para que haya verdad y justicia en este país”, aseveró el denunciante.
Pastorini señaló, al ser interrogado por el caso, que identificó a Larrosa como quien participaba de los interrogatorios. Lo identificó por la voz, ya que al ser interrogado y torturado permanecía encapuchado o con los ojos vendados por lo que en esas precisas instancias no le era posible verlo. Además, en oportunidad de ser trasladado a Salto escuchó la voz del represor, y al oírla logró identificarla como la voz del sujeto que lo interrogaba mientras era torturado.