La fiscal Gabriela Rusiñol formalizó esta noche al hombre de 53 años que confesó haber asesinado a su esposa este martes en La Macana, en Florida, luego de tenderle una trampa. El sujeto deberá estar 180 días en prisión preventiva mientras culmina la investigación.

El hombre, como dijo la fiscal Rusiñol, premeditó el asesinato, ya que la llamó para pedirle que fuera hasta su casa a darle de comer a los perros, escondió su vehículo para montar la escena y hacer parecer que no estaba en la vivienda, y la esperó escondido dentro de la casa.

Allí, según contó la magistrada, la asestó un golpe con una maceta en la cabeza y luego le propinó dos puñaladas. "Es una evidencia muy importante. Coincide con la declaración primaria y los detalles autópsicos aportados", indicó la fiscal, según recoge el medio local Florida diario.

"La señora pensaba que él no estaba en la casa. Lamentablemente la estaba esperando dentro con la intención de matarla", comentó Rusiñol, que señaló también que se trata, "claramente", de un femicidio.

En declaraciones a la prensa luego de terminada la audiencia, Rusiñol contó que el hombre no se mostró arrepentido por el crimen y que se limitó a hablar lo "indispensable" durante la jornada.

"Sí dijo varias veces que había pensado en el crimen y dijo que hace un par de días había tomado pastillas. Él pretendía que ella volviera, pensó que tenía otra persona y eso fue lo que lo llevó a cometer el asesinato", dijo la magistrada.

La Fiscalía y la Policía confirmaron que el pasado 28 de agosto, la mujer lo había denunciado, ya que había decidido separarse, pero él no se lo había "tomado de buena manera", dijo el jefe de Policía del departamento.

Dos días después de denunciarlo, la mujer volvió a la seccional para decir que su esposo "estaba más tranquilo y no había de qué preocuparse". "Presentó por escrito su voluntad de dejar sin efecto la denuncia porque la separación estaba llevándose en buenos términos", dijo el funcionario policial.