Un caso ocurrido en noviembre de 2019 en Pando tuvo su resolución judicial esta semana, con prisión para el imputado.
El día 5 de noviembre de 2019, a las 21:00 horas aproximadamente, el ahora condenado intentó dar muerte a su ex concubina, de 34 años, al apuñalarla varias veces con un cuchillo.
Ambos se encontraban unidos en concubinato desde hacía unos 8 años aproximadamente.
Después de que la víctima le expresara al hombre su intención de separarse, se generó una discusión en la vivienda en que compartían.
El hombre comenzó a romper el auto que tenían en común, a la vez que gritaba e insultaba a la mujer por celos, porque la víctima quería terminar la relación. Ella tomó el teléfono para llamar al 911 por lo que el imputado tomó el cuchillo que tenía en un bolso rojo y le dijo que la iba a matar, comenzando a apuñalarla.
Según declaraciones de la víctima, el imputado le dijo en reiteradas oportunidades que "si no estaba con él no iba a estar con nadie".
Le provocó múltiples heridas de arma blanca en cara anterior de tórax, miembros superiores, manos, hemitórax izquierdo a nivel axilar, herida subclavicular derecha con sangrado profuso, sangrado venoso de vena cefálica, dos lesiones pulmonares menores a 1,5 cm en lóbulo superior izquierdo, perforación de hemidiafragma izquierdo de unos 4 centímetros, así como lesiones cortantes en muslo y mano izquierda.
En el mismo predio vivían la víctima y sus hermanas con sus respectivas familias. A la hora de los hechos un testigo escuchó gritos pidiendo auxilio, por lo que le avisó a una de las hermanas de la mujer. Esta salió de su casa, se dirigió a lo de su hermana y vio como el imputado la apuñalaba; como no pudo saltar el cerco le gritaba "soltala, soltala", en tanto la víctima gritaba pidiendo auxilio.
El esposo de esta mujer saltó el cerco y sacó al imputado de arriba de la víctima cuando la estaba apuñalando. La mujer estaba tirada en el piso de la vivienda. En ese mismo momento arribó a su casa el esposo de la otra hermana, funcionario policial, quien ayudó a detener al imputado y lo esposó.
El imputado le dijo: "Me sacó, la cagué, me dijo que iba a traer otros machos a casa, meteme preso". El policía dijo que si no hubieran intervenido el imputado habría matado a la víctima, porque estaba "enceguecido".
Estos testigos que declararon en sede de Fiscalía expresaron que el imputado era "celoso" y que desde que ella le planteó la separación estaba triste y alterado.
El indagado admitió los hechos que se le imputan en presencia de su abogado. Fue condenado por ser "responsable de homicidio muy especialmente agravado por cometerse contra una mujer (femicidio), en grado de tentativa,".
Tras acuerdo arribado entre la Fiscalía y el imputado, se le impuso una pena de seis años de penitenciaría, de cumplimiento efectivo, con descuento de la preventiva sufrida.