El presidente de la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH), Wilder Tayler, respondió este martes al ministro del Interior, Jorge Larrañaga. El jerarca había acusó este lunes que "la INDDHH se ha salido de cauce" y que "es una suerte de club político". "No le vamos a seguir las recomendaciones a la INDDHH porque están viciadas de un flechamiento ideológico y político. Estamos analizando la posibilidad de pedir la declaración de inconstitucionalidad de la INDDHH", añadió.
Consultado por Montevideo Portal, Tayler dijo que "ha preocupado mucho" lo que dijo Larrañaga, pero principalmente "el anuncio de que no respetará las recomendaciones" que se hagan.
"En realidad la atribución de filiación política y de que estábamos salidos de cauce ya la había hecho, pero el anuncio de que no respetará las recomendaciones nos preocupa porque creemos que esto tiene un efecto de debilitamiento de la institucionalidad. Ya no es nada más la INDDHH, es todo, la INDDHH es una entidad del Estado uruguayo, entonces, que otra entidad del Estado uruguayo resuelva desconocerla me parece preocupante", expresó.
Tayler dijo que "se puede desconocer una resolución" o no estar de acuerdo con ella, pero "lo que es serio es que por una descalificación que se hace de los miembros del Directorio se diga todo lo que emane de ella será desconocido".
"Somos parte del Estado de derecho, hemos sido nombrados en un proceso que era competitivo, con mayorías especiales", recordó. Consultado acerca de su relacionamiento con otras entidades del Estado, Tayler dijo que tienen relaciones "hasta cordiales con la gran mayoría de las instituciones", incluso "a nivel ministerial y a nivel parlamentario".
"Tenemos buenas relaciones con la gran mayoría de los funcionarios. Este problema está muy centrado en el Ministerio del Interior y en algún otro lugar. Evidentemente aquí hay que buscar un camino de diálogo, lo que pasa es que no puede hacerse a costa de que uno deje de hacer su trabajo", continuó el presidente de la INDDHH.
Tayler reflexionó que "del buen equilibrio y la dialéctica del funcionamiento, del ida y vuelta de argumentos y de discusión entre la INDDHH y otras entidades del Estado surgen siempre elementos que son garantistas para los ciudadanos". En este sentido, dijo que siempre es necesario que alguien dé "la perspectiva de los derechos humanos, así como alguien puede dar la perspectiva de la economía o la perspectiva de la salud".
"Cuando se sintetizan todas esas perspectivas se fortalecen las garantías para los ciudadanos, estamos más fuertes, tenemos una sociedad más equilibrada y sana. Cuando se suprime uno de esos elementos creo que tenemos un sistema más debilitado de garantías", concluyó.