Presidente catalán pide a independentistas aprovechar y negociar con Sánchez un referéndum

España sigue a la espera de las negociaciones entre los partidos con representación parlamentaria, para definir si se ratifica la continuidad de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, si lo sucederá Alberto Núñez Feijóo o si se bloquea la investidura y se convoca a elecciones a fin de año.

La pelota sigue en la cancha de Junts per Catalunya (JxC), partido independentista catalán, cuyos siete escaños logrados en las elecciones del 23 de julio le pueden otorgar la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados a Sánchez para que logre la investidura.

Mientras Carles Puigdemont, líder en el exilio de JxC, define si apoya o no al socialista, el actual presidente de la Generalitat de Cataluña, Peré Aragonès, pidió a los independentistas catalanes de todos los partidos con representación en Madrid —es decir, JxC y su propio partido, el izquierdista Esquerra Republicana de Catalunya (ERC)— “aprovechar” la oportunidad “al máximo” el escenario político que se plantea para la próxima legislatura.

“Los resultados de las elecciones nos invitan a aprovechar la oportunidad de avanzar en la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos de Cataluña; de acabar con el déficit fiscal y de infraestructuras y de avanzar en la resolución del conflicto político con el Estado, a partir del referéndum y del fin de la represión”, dijo el titular del gobierno autonómico y coordinador político de ERC.

Aragonès dijo que “hay posiciones compartidas desde Cataluña entre los 14 diputados independentistas” y agregó: “esta fuerza que nos han otorgado los electores va a ser una fuerza mayor”.

El catalán dijo que ahora “corresponde a Pedro Sánchez moverse” y “hacer propuestas” dado que, como “candidato a la investidura” debe querer “recabar apoyo suficiente para ser investido presidente”.

“Que se pueda votar en un referéndum y que acabe la represión. Estas son las propuestas que hemos compartido que son las mismas que el día de ayer”, dijo Aragonès y afirmó que no puede decir si se van a repetir las elecciones o no, ya que “eso solo lo puede responder Pedro Sánchez.

Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular - Foto: EFE/Javier Lizón

Los populares no le cierran la puerta a Junts, pero si a la izquierda vasca

Si el Partido Popular (PP), con el apoyo de Vox garantizado, triunfara en una negociación con Junts para lograr el respaldo de sus siete diputados en el voto de investidura, Feijóo será el próximo presidente de España. Con sus 137 escaños, más los 33 del partido de Santiago Abascal, con los del partido catalán llegarían a 177, apenas uno más que la mayoría absoluta. El PP logró arrebatarle al PSOE un escaño gracias al conteo del voto de los residentes en el extranjero.

Esa es la ventaja que mantiene el PP sobre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que debe garantizar el apoyo de más partidos para lograr el número de oro.

Es por esto que los populares siguen dejando la puerta abierta a negociar con el partido de Puigdemont. Pedro Rollán, vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del PP, dijo el fin de semana que su partido está dispuesto a hablar “con todas y cada una de las formaciones políticas, siempre que estén dentro del marco de la Constitución Española”.

Rollán, en línea con lo que ha dicho Feijóo, reclamó que el suyo es el único partido que debe aspirar a la investidura.

“El PP, ya lo digo de antemano, no se va a apoyar en Bildu absolutamente para nada”, agregó por otra parte Rollán, en referencia al partido vasco representante de la izquierda abertzale, que de igual forma ya ratificó su apoyo a la investidura de Sánchez.

El poder de los partidos chicos

El PP cuenta con Vox y el PSOE con Sumar y Bildu. Es decir 170 contra 157 escaños “asegurados”. A la eventual coalición de Sánchez se sumarían las siete bancas de ERC, cuyo líder, Gabriel Rufián, pidió —antes que Aragonès—, que todo el independentismo catalán apoye al socialista, en un mensaje con dirección a Bélgica, donde está radicado Puigdemont. La cuenta para Sánchez quedaría en 165.

Además de JxC, cuyos diputados son necesarios para ambos candidatos, hay otros cuatro partidos que podrían hacer la diferencia, en caso de apoyar a Feijóo.

El Partido Nacionalista Vasco (PNV), con sus cinco escaños; el Bloque Nacionalista Gallego (BNG), con 1; la Coalición Canaria (CC) y la Unión del Pueblo Navarro (UPN), ambos también con uno cada uno.

La diputada de CC, Cristina Valido, había dicho ya que “con Vox” no irían a “ninguna parte”. Sin embargo, este martes admitió que su fuerza está dispuesta a negociar “un acuerdo puntual de investidura”, tanto con Sánchez como con Feijóo, de forma de evitar una repetición electoral.

“Si de nosotros depende evitar un bloqueo que nos lleve a elecciones, estaríamos dispuestos a negociar un acuerdo puntual de investidura con quien tuviera los escaños necesarios”, dijo la política canaria en entrevista en Radio Nacional de España (RNE).

Sin embargo, Valido dijo que ese pacto político sería únicamente para lograr la investidura, dado que “las líneas rojas” de su partido, “se mantienen”, por lo que rechazó integrar un gobierno de coalición “que incluya a Vox, Sumar o Bildu”.

El PNV también le había dicho a Feijóo que nunca apoyará una coalición con Vox y si bien no apoyó aún a Sánchez, le pide “un acuerdo sobre el modelo territorial” en País Vasco y Cataluña para otorgarle su voto de investidura.

“Fuimos el primer partido que le apoyó hace cuatro años, con un acuerdo bien armado y con más sombras que luces en su cumplimiento. Qué nos diga qué quiere hacer. Que hable claro”, dijo este lunes Andoni Ortuzar, presidente del PNV, según consigna Onda Cero.

En tanto, desde la UPN, su líder, Javier Esparza, dijo q1ue considera legítimo que Feijóo intente ser presidente “porque ha ganado las elecciones” pero que “la realidad política es otra” y que “no va a ser presidente en ninguno de los escenarios”, dado que “va a tener más votos en contra que a favor”.

“No se puede estar engañando a la gente”, afirmó el navarro, según consigna El Diario.

En este escenario, la investidura presidencial —no así, la mayoría parlamentaria para el futuro de la legislatura— podría pasar a depender de los partidos minoritarios.

Si CC votara por Sánchez, en caso de que este consiga el apoyo de Sumar, ERC, Bildu, PNV y BNG, el líder socialista lograría 172 apoyos en el congreso.

De ser así, suponiendo que, aún si UPN apoyase o no con su único escaño a Feijóo, la decisión radicaría en si JxC vota por uno de los dos candidatos, dado que, si se abstiene —achicando así la mayoría absoluta—, los 172 escaños que respalden a Sánchez serán más que los 170 o 171 que podría lograr Feijóo.