El director general de Salud, Miguel Asqueta, dijo este jueves en una entrevista radial que el aplazamiento de segundas dosis de Pfizer para poder vacunar a la franja etaria de 71 a 79 años no incluirá al personal sanitario, que se dará la segunda dosis a los 28 días de aplicarse la primera, tal como se estipuló desde un principio.
Si bien no confirmó que la estrategia de aplazamiento de la segunda dosis vaya a aplicarse, reconoció que es una situación que está a estudio del Ministerio de Salud Pública (MSP) para que los setentones puedan comenzar a vacunarse la semana siguiente o la otra y no tener que esperar a que lleguen los últimos embarques de Pfizer.
En diálogo con Informativo Sarandí (radio Sarandí), Asqueta dijo que "cuando se diseñó el plan de vacunación quedaba clarísimo que había que proteger la integridad del sistema de salud y la infraestructura de los servicios esenciales, que había que reducir la morbilidad y mortalidad asociada al virus y que había que reducir la transmisión de la infección comunitaria y generar inmunidad de rebaño".
"Entonces se diseñó un plan en el cual los primeros para proteger al sistema de salud y la infraestructura de los servicios esenciales fueron el personal de la salud, docentes, policías, militares, bomberos y alguna otro población esencial; segundo, para reducción de morbilidad y mortalidad asociada, se priorizaba a aquellos de mayor edad; y cuando teníamos que comenzar a disminuir la transmisión comunitaria y lograr generación de inmunidad de rebaño, quienes venían por razones obvias y lógicas era aquella población por debajo de 80", relató.
Sin embargo, dijo que en el mundo hubo una "rapiña insensata e inmoral" por parte de los países "poderosos" para "conseguir más dosis de vacunas para ellos", algo que catalogó de "muy poco solidario".
"En esa rapiña entre poderosos se generó un desabastecimiento para países que tenían compromisos y muchos de los cuales estaban dispuestos a traer como fuera sus vacunas. En ese sentido, con la vacuna de Pfizer, los compromisos iniciales podrían haber llevado a tener más cantidad de dosis pero, por lo que acabo de decir, el mundo entero y el Uruguay, y sobre todo los poderosos que se rapiñaban entre ellos, tuvieron desabastecimiento de vacunas", apuntó.
"Así que pongamos en contexto: no es que Uruguay recibe menos de Pfizer por una cosa o por la otra o por defecto de tal o cual. En el mundo hay desabastecimiento o hay promesas no cumplidas de ciertas empresas. En nuestro país la empresa ha cumplido a rajatabla con lo que prometió, 51.000 dosis todas las semanas, a partir de la próxima más de 60.000 y luego más de 80.000 tras gestiones de Presidencia", agregó.
"Estas vacunas, al día de hoy, son la únicas que en Uruguay están autorizadas para su uso por encima de los 70 años, porque la CoronaVac, que tenemos disponibilidad en millones de dosis, estaba al inicio de la vacunación admitida para administrar en forma segura, confiable y eficaz para los menores de 60, luego la omisión científica nos asesoró que con la evidencia disponible podía darse hasta los 70, pero no hay evidencia para inocular con Sinovac entre 71 y 79 años", añadió.
Tras esta extensa explicación del panorama actual, Asqueta dijo que "se está discutiendo" un consejo de la Comisión Nacional Honoraria de Vacunación de que, en caso de restricciones en la cantidad de vacunas de Pfizer, como ocurre actualmente (ya que no hay disponibilidad para toda la franja etaria superior a los 70 años, aplazar segundas dosis y usar la cantidad ya disponible en territorio uruguayo para vacunar con la primera dosis a la franja etaria de 71 a 79.
Sin embargo, aseguró que "se excluye de esto a los trabajadores de la salud" que ya se dieron la primera dosis. Ellos, sí o sí, recibirán la segunda dosis de la vacuna aproximadamente a los 28 días de haberse dado la primera.
"Si se determinara que para vacunar de 71 a 79 hay que extender una o dos semanas la inoculación a los que recibieron la primera dosis, la comisión dice que eso es seguro", afirmó.
No obstante, reiteró que esta posibilidad aún está a estudio y se habla "en condicional". Asqueta dio "tranquilidad a los que tienen entre 71 y 79 años" de que "no va a haber que esperar a mayo o no sé qué fecha para recibir su primera dosis de Pfizer".
Test
En otro tema, Asqueta dijo que los laboratorios deberán comenzar a realizar test de antígenos, un poco diferentes a los PCR, para obtener resultados más rápidos.
"Está vigente una ordenanza ministerial firmada por el ministro (Daniel) Salinas que es la que dispone que en todo caso sospechoso con síntomas, pero aun muchos que no tengan síntomas, como contactos, personas que estén en ambientes semicerrados o cerrados (con contactos) y algunos otros que podamos disponer desde la División de Epidemiología, puedan ser estudiados con el test de antígenos", apuntó.
"Es un test que se realiza también con un hisopado pero que es muy rápido. Nosotros pasaríamos de tener varios días de demora a en media hora o 45 minutos tener resultados. Con eso esperamos que grandemente, a partir de hoy mismo, poder abreviar los tiempos", dijo y señaló que esta orden ya "estaba vigente" pero los laboratorios realizaban por día entre 500 y 800 análisis de este tipo, una ínfima cantidad en comparación con todos los test diarios.
Según explicó, los test de antígenos servirán principalmente para detectar brotes intrafamiliares. Asqueta señaló que en algunos casos "era casi imposible" que, luego de detectado un caso en una casa, al resto de los convivientes les hicieran un test rápido.
"Estas personas, por esta normativa, si se lee bien, deben ser estudiadas en forma inmediata o a lo sumo en 24 horas. Pero ahora no va a ser problema logístico porque de tener que coordinar un hisopado, haciendo un procedimiento que demora entre 15 y 25 minutos, que se puede realizar en el domicilio, que se puede realizar en una puerta de emergencia, que se puede realizar hasta en una policlínica, podemos tener diagnóstico inmediato del caso confirmado y esto sería un grandísimo avance", agregó.