El rector de la Universidad de la República (Udelar), Rodrigo Arim, enumeró ante los diputados que analizan la Rendición de Cuentas al menos un par de dificultades que enfrenta la institución a raíz de la pandemia, y lo que implicó el poscovid para los estudiantes uruguayos.

Por un lado, dijo el jerarca este lunes en el Parlamento, que los alumnos que terminaron el liceo en los tiempos de covid-19 presentan mayores dificultades en su primer año como terciarios, por lo que se identifica un mayor número de recursantes en distintas facultades.

Además, la Facultad de Enfermería y la de Odontología tienen distintos atrasos en cursos clave para el avance de las carreras de sus estudiantes, detalló Arim durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuesto integrada con la de Hacienda de la Cámara de Representantes.

Recursantes

Arim se refirió, en particular, a las dificultades que enfrentan un grupo de estudiantes que culminaron su formación en secundaria durante la pandemia, “muchos de ellos con períodos relativamente prolongados de clases no presenciales”.

“Están mostrando menor nivel de rendimiento en términos de logros académicos en el primer año de las facultades”, detalló al señalar el incremento de la matrícula, pero, a su vez, un deterioro de los aprendizajes previos.

El rector ejemplificó con la composición del estudiantado de Geometría y Álgebra Lineal 1 de la Facultad de Ingeniería, donde en 2019 había 219 recursantes, y en 2023, unos 809 en esa condición. Estas situaciones, afirmó Arim, se repiten en otras facultades.

Imagen: Udelar

“Esta gráfica de la Facultad de Ingeniería que compartimos se repite en otros servicios. La Universidad de la República está solicitando recursos, señores legisladores, para poder sostener un proceso de enseñanza que está recibiendo más estudiantes, más diversos, pero también con más dificultades previas de aprendizaje”, completó el rector, en un reclamo para tener más docentes.

Atrasos

Arim también mencionó a los atrasos curriculares en algunas áreas de enseñanza como una de las dificultades poscovid.

“La Facultad de Enfermería es una de las facultades más golpeadas porque no pudo desarrollar los campos clínicos, o sea, la experiencia profesional en los hospitales de ASSE durante el covid, producto de los protocolos, por razones muy justificadas”, dijo.

“Eso está generando un cuello de botella, porque tenemos varias generaciones de estudiantes de Enfermería que no tienen la cantidad de docentes suficientes para poder egresar, porque en los campos clínicos, en la formación clínica, no puede haber una relación muy grande entre cantidad de docentes y estudiantes; se forman en los hospitales. Hoy tenemos la dificultad de que hay lista de espera para realizar buena parte de los trabajos finales de carrera y algunos campos clínicos”, agregó.

Según los datos presentados por Udelar, solo en Montevideo hay unos 300 estudiantes de Enfermería que enfrentan situaciones de rezago en sus trabajos finales de investigación.

Por su parte, en la Facultad de Odontología, a partir del tercer año, existe “un semestre de atraso relativo en la finalización de la carrera”, dijo Arim.

Desde la Udelar advierten que el atraso curricular impacta negativamente en los rendimientos y aumenta el riesgo de desvinculación.