Portugal declarará la situación de contingencia entre el 11 y el 15 de julio por el alto riesgo de incendios, el tercer nivel de respuesta a catástrofes que nunca se había utilizado para situaciones relacionadas con fuegos forestales.
La decisión fue anunciada por el ministro de Administración Interna, José Luís Carneiro, que explicó en rueda de prensa que la medida, de "carácter preventivo", permitirá a Protección Civil disponer y movilizar los medios necesarios para hacer frente al combate a las llamas, consignó EFE.
Se contratarán hasta 100 equipos de refuerzo, integrados por 500 bomberos, en función de la disponibilidad que tengan las asociaciones humanitarias, agregó Carneiro.
Además, será declarada la alerta roja en todo el territorio continental del país.
Asimismo, Carneiro señaló que también se está evaluando la posibilidad de activar el mecanismo europeo de protección civil, que puede proporcionar ayuda comunitaria para el combate a incendios, y que la decisión será tomada después de valorar las necesidades en el terreno.
Portugal está desde el pasado viernes 8 de julio en situación de alerta, el nivel anterior de respuesta a catástrofes que permite mantener a los equipos movilizados para una respuesta más rápida y prohíbe actividades como hogueras y quemas de restos agrícolas o forestales y el uso de artefactos pirotécnicos.
El ministro apeló a que la población cumpla estas reglas y tenga un comportamiento responsable para evitar más fuegos.
"Más del 50 % de los incendios de estos días tuvieron su origen en negligencia", aseguró Carneiro, que horas antes había avisado de que estos días se produce la "peor conjunción de factores" en términos de riesgo de incendio desde la tragedia de Pedrógão Grande, que dejó 66 muertos en 2017.
Récord de incendios
Este sábado 9 de julio se contabilizaron 125 incendios forestales, la cifra más alta de este año, según el último balance de Protección Civil.
Los más preocupantes continúan siendo los fuegos de Ourém (centro) y Carrazeda de Ansiães (norte), que arden desde el pasado jueves.
El de Ourém afecta ya a dos distritos y se localiza en una zona sin accesos, lo que está dificultando el combate a las llamas, que destruyeron dos viviendas y dos edificaciones anexas y provocaron un desalojado.
También se considera grave el de Pombal, que se extiende por tres municipios y dejó daños en tres viviendas, con dos frentes activos.
La situación meteorológica prevista para la noche "no deja mucho margen de maniobra" para poder controlar las llamas, con temperaturas mínimas por encima de los 25 grados, alertó el comandante de Protección Civil André Fernandes.
En los dos últimos días han resultado heridos leves 12 operativos de Protección Civil y 17 civiles necesitaron asistencia médica.
Con base en EFE
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