Elon Musk fue encargado por el presidente Estados Unidos, Donald Trump, a “desmantelar" el aparato burocrático del país y recortar “al menos 2 billones de dólares” del presupuesto del Gobierno. Mientras muchos se preguntan si es posible y si su repentina estrecha relación sobrevivirá a sus egos, los próximos jerarcas referencian al recorte del presidente de Argentina, Javier Milei.

“Estoy encantado de anunciar que el gran Elon Musk, junto con el patriota estadounidense Vivek Ramaswamy, liderará el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE en inglés)”, declaró el pasado 12 de noviembre Trump en un comunicado.

A lo que Musk añadió: “Esto será una sacudida al sistema y a cualquier implicado en el despilfarro gubernamental, que es un montón de gente”.

La motosierra de Milei

Aunque Musk quiere utilizar la motosierra que Milei (a quien ha apoyado públicamente y con quien se ha reunido en numerosas ocasiones) ha usado en Argentina para cortar un 50 % del gasto público

En tanto, Ramaswamy también utilizó al presidente argentino como una referencia. “Una fórmula razonable para arreglar al gobierno de Estados Unidos: recortes al estilo Milei, con esteroides”, dijo el nuevo compañero de Musk el DOGE.

Sin embargo, Estados Unidos lo va a tener más difícil. Las muestras que la cuenta de DOGE en la red social X utilizó el lunes para ilustrar los gastos superfluos a los que Musk apunta no parecen suficientes para llegar a los 2 billones de recortes: 100.000 dólares en un estudio (hecho en 1975) para determinar si el tequila hace más agresivos a los peces luna o 1 millón de dólares para determinar si las codornices son más promiscuas tras consumir cocaína.

Para muchos, si alguien lo puede hacer es Musk. No en vano, el empresario compró Twitter por 44.000 millones de dólares, lo renombró como X y despidió a un 80% de sus empleados. Al mismo, los ingresos publicitarios de X han caído un 84% desde que el empresario se hizo cargo de la compañía. También cuenta como recorte.

Pero no todos, incluso en el entorno de Trump, están satisfechos con el papel que Musk está asumiendo en la transición.

Fuentes cercanas al líder republicano señalaron a NBC News que Musk “se está comportando como si es co-presidente” y que está presumiendo de que gran parte de la victoria de Trump es fruto de su trabajo.

“Está intentando que el presidente Trump se sienta en deuda con él. Y el presidente no le debe nada a nadie”, añadieron las mismas fuentes.

Incluso Trump ha bromeado sobre la constante presencia del dueño de X a quien incluso su nieta Kai Trump le ha otorgado el título de “tío”.

“Elon no se quiere ir. No me puedo librar de él”, bromeó Trump ante un grupo de congresistas republicanos la semana pasada.

Con información de EFE