Por qué Romano visitó a Astesiano y una discusión con Fossati con gritos e insultos

El fiscal de Flagrancia de 9° Turno, Fernando Romano, tomó conocimiento de la causa contra el sociólogo Gustavo Leal cuando la fiscal Gabriela Fossati —titular de Flagrancia de 12° Turno— se certificó por 15 días. Mientras Romano subrogó a su colega, la defensa del dirigente frenteamplista, a cargo del abogado Diego Camaño, pidió a la Justicia que intime a la Fiscalía para que diga por qué delito se lo indaga. En caso de comprobarse que no cometió ningún ilícito, el Ministerio Público debería archivar la causa. 

Luego de una audiencia celebrada el pasado viernes en el Juzgado Letrado de 37° Turno, se decidió dar una prórroga de seis días para que la Fiscalía se expida. Según dijeron fuentes del organismo a Montevideo Portal, Romano no sabía que su colega pediría el reintegro el domingo. En sus planes, Fossati se reintegraría el 19 de marzo, pero para esa fecha ya debía estar claro por qué se lo investiga a Leal; de lo contrario, la causa debía estar archivada. 

Con el fin de tener más elementos, el pasado viernes 10 Romano decidió ir a la cárcel para interrogar al exjefe de la custodia presidencial Alejandro Astesiano, según publicó El Observador y confirmó Montevideo Portal. Tras pedirle una orden a la Justicia, el exfuncionario de Presidencia declaró en calidad de testigo. Las preguntas que le hizo el magistrado abordaron dos grandes temas: la causa contra Leal y algunas denuncias que Astesiano había presentado por presuntas amenazas. 

Sobre esto último, Romano estableció que las denuncias no se sostenían. Con respecto al frenteamplista, el fiscal intentó buscar algún tipo de información sobre la reunión que mantuvo con el padre de Astesiano.

Lo cierto es que Fossati el lunes ya estaba de nuevo en sus funciones, por lo que el fiscal subrogante abandonó las causas. De acuerdo a lo que narraron las fuentes, la magistrada se enteró “por terceros” que su par se había reunido con Astesiano. En ese marco, ambos acordaron tener una charla que finalmente se dio el miércoles por la tarde frente a la adjunta Gloria Nicolini y el coordinador Pablo Bardino. 

Fossati le manifestó a Romano su clara oposición a lo que había hecho y le dio argumentos de por qué entendía que no había actuado bien. Además, le reprochó que no se lo hubiera comunicado “enseguida”. El fiscal, por su parte, la contradijo asegurando que estaba intentando seguir adelante con las investigaciones que ella había dejado.

La disputa verbal fue subiendo de tono, hasta que en determinado momento Romano le recriminó a Fossati que quería “destruir” la Fiscalía General de la Nación, según informó El País y confirmó Montevideo Portal.

El fiscal también mencionó al extitular del Ministerio Público Jorge Díaz y al presidente de la Asociación de Magistrados Fiscales, Willian Rosa, y enumeró algunos conflictos que Fossati había tenido en el último tiempo con autoridades de Fiscalía. En el medio se dieron insultos de índole personal y profesional, motivados por la llamada de la fiscal del pasado domingo.

Fuentes aseguraron que Romano “arrinconó” a la fiscal y obligó a su equipo a quedarse en el lugar. La magistrada le pidió en varias instancias que se fuera, pero no lo logró. En determinado momento, de acuerdo a los informantes, Nicolini y Bardino le pidieron que se retirara porque no querían seguir en esa situación.

La magistrada salió del lugar “temblando” e incluso tenía miedo de salir de su despacho. En ese momento fue que decidió elevar el caso a las autoridades de la Fiscalía. Según la versión de allegados de Fossati, en ningún momento hubo discusión porque Romano entró a la oficina gritando y golpeando puertas.

Cuando Fossati se comunicó con el fiscal de Corte, Juan Gómez, le aseguró que Romano la había insultado y denigrado frente a su equipo de trabajo. Ella se sintió “vulnerada en sus derechos” y por eso decidió presentar una denuncia administrativa por violencia de género, a lo que Gómez hizo lugar y dispuso una investigación de urgencia.   

Fossati comunicó al máximo jerarca del Ministerio Público que estaba lista para reintegrarse el domingo, dos días después de que Astesiano declarara ante Romano y en la misma jornada en la que mantuvo una llamada con su par.