Un relevamiento de la consultora Opción arroja que, en la mitad de su mandato, el gobierno reúne un promedio anual de 38% de aprobación de la gestión de seguridad (la suma de quienes la consideran buena y muy buena) y 34% de desaprobación (los que opinan que es mala o muy mala). Puntualmente en la última medición, realizada en agosto, los porcentajes acentúan las consideraciones negativas y varían levemente a 36% de aprobación y 38% de desaprobación.
En términos históricos, siguen siendo niveles bajos de opiniones desfavorables en relación con la administración anterior, pero implica un deterioro de la aprobación de ocho puntos porcentuales para el gobierno en comparación con el registro que hizo la misma empresa en 2021, cuando recogía 46% de juicios positivos. A su vez, en el último año hay un aumento de la desaprobación, que pasa de 25% a 34%.
Así lo expresa Opción en el análisis de la encuesta, que fue divulgada este viernes en Telenoche: “Aunque los registros son sensiblemente superiores a los del gobierno anterior, en el último semestre se consolida una pérdida de apoyo a dicha gestión”.
Dentro del 36% que en la última encuesta aprueba la gestión de seguridad, un 7% la considera “muy buena” y un 29% la califica como “buena”. En tanto, al desglosar el 38% que desaprueba, un 25% opina que la gestión es “mala” y un 13% la cataloga como “muy mala”.
“Existe entonces un leve saldo negativo de aprobación (-2), que contrasta con la brecha positiva de 14 puntos de aprobación general de gestión con que el gobierno cumplió sus primeros dos años y medio de mandato. Ello se explica por el hecho de que es cinco puntos superior la aprobación general respecto de la aprobación en seguridad (41% versus 36%) y, a la inversa, 11 puntos superior la desaprobación en seguridad respecto de la desaprobación general (38% versus 27%)”, plantea Opción.
A su vez, del relevamiento surge que la aprobación en seguridad es similar a la aprobación de la gestión económica, pero la desaprobación de la primera es seis puntos mayor que la de la segunda (32%), indica la consultora. “Por tanto, en comparación a otras dimensiones clave de aprobación, la evaluación en seguridad se destaca principalmente por sus registros algo mayores de desaprobación”, se sostiene.
Sin embargo, del análisis de los últimos ocho años surge que, en el período anterior, durante la segunda presidencia de Tabaré Vázquez, la brecha negativa de aprobación fue mayor y alcanzó nivees de 70%, muy superiores a los de la desaprobación general de gestión que tuvo dicho gobierno. “A partir del actual gobierno, en tanto, se produjo un sensible incremento de la aprobación y una reducción significativa de la desaprobación, alcanzándose en 2021 los mejores registros de aprobación de los últimos ocho años”, señala la consultora.
El “quiebre importante” en la opinión pública se ubica a partir del segundo trimestre de 2022, “pasándose de una situación de amplia brecha positiva a una situación de saldo cercano a la neutralidad”, dice Opción, y agrega: “Este deterioro de la imagen del gobierno en su gestión de la seguridad coincide con un año notoriamente más desafiante en lo que a control de la criminalidad refiere, constatándose un incremento sensible de los homicidios (especialmente de aquellos asociados al narcotráfico), el indicador más fiable y de mayor comparabilidad internacional para dar seguimiento a los niveles de criminalidad de una sociedad”.
Si se mira por preferencias electorales, se destacan algunas observaciones. Entre electores oficialistas la aprobación en seguridad es 15 puntos inferior a los registros de aprobación general (52% versus 67%) y la desaprobación tres veces superior (21% contra 7%).
Entre los electores opositores, en tanto, el porcentaje de aprobación general de gestión es cuatro puntos inferior al de aprobación en seguridad. “Hay entonces un segmento minoritario de frenteamplistas que, a pesar de no estar satisfecho con la labor gubernamental global, le otorga crédito al gobierno en la dimensión específica de la seguridad”, plantea Opción.
“En suma, el gobierno sigue notoriamente mejor posicionado que la última administración frenteamplista en términos de imagen de gestión en seguridad pero, frente a sí mismo, experimenta un deterioro relevante de su crédito ciudadano en 2022”, concluye la consultora.