La doctora magíster en epidemiología y especializada en medicina familiar Jacqueline Ponzo, quien integra el Grupo Uruguayo Interdisciplinario de Análisis de Datos de COVID-19 (GUIAD-COVID-19) señala que "el papel de la vigilancia en frontera" es clave ante el "inminente ingreso de la variante delta del coronavirus a Uruguay" pensando en "extranjeros y uruguayos que vengan a nuestro país en vacaciones de julio".
En diálogo con Montevideo Portal, Ponzo dijo que "el efecto de la variante delta se ha visto en lugares que vacunan con Pfizer, Moderna, AstraZeneca". "Cualquiera sea la vacuna delta es una amenaza", señaló.
Ponzo sostuvo que "a nivel global, desde que se oficializó la pandemia en marzo de 2020, los casos fueron aumentando de forma continua desde el inicio hasta enero de este año. Ahí se dio el primer descenso sostenido de seis semanas consecutivas de casos y muertes, luego empiezan a subir de nuevo hasta la última semana de abril".
"Veníamos de ocho semanas consecutivas de descenso de casos a nivel global. Desde la semana del 26 de abril hasta la semana del pasado lunes 28 de junio, ya que la Organización Mundial de la Salud (OMS) cuenta por semanas epidemiológicas. Esa última semana hubo un aumento y ese es el efecto delta, donde hay que esperar al lunes que viene (5 de julio) para ver cómo sigue, si fue un aumento aislado o se están multiplicando los casos a nivel global, por lo que la perspectiva es a nivel global", agregó.
Esos datos de un nuevo aumento "podrían indicar el inicio de una nueva ola a nivel mundial" y "afectaría a todos, especialmente a nuestra región, ya que en países vecinos es bajo el porcentaje de inoculación".
Gráficos de la OMS utilizados por Ponzo en el panel "Uruguay en la pandemia desde las ciencias sociales. Encrucijadas y posibles salidas", organizado por la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República.
La epidemióloga señaló que "en Uruguay sin variante delta aún tenemos una situación de peligro, porque tenemos una circulación comunitaria importante y lo que nos da una sensación de alivio es que venimos bajando todos los indicadores: casos, muertes, casos graves, ingresos a cuidados intensivos". "Hay una situación de afloje que no teníamos desde noviembre. Eso nos genera una sensación de tranquilidad porque venimos mejorando, pero estamos todavía en una situación complicada, ya que estamos aumentando la movilidad", añadió.
En ese sentido, Ponzo cree que "sin la necesidad de que ingrese la variante delta la posibilidad de que se detenga esta mejoría existe, ya que tenemos un porcentaje de población no inmunizada que no es menor". "Si bien tenemos una cobertura importante de vacunación, el porcentaje de población que aún sigue no inmunizada es importante (incluyendo a los más pequeños que son parte de esa población, por más que no hay indicación para su inoculación)", aseguró.
"Delta es muy transmisible. es lo que sabemos por ahora, pero no es poco. De nuevo la reducción de contactos interpersonales y de la movilidad son clave", acotó Ponzo.
Alta movilidad, viajes y vigilancia genómica
La especialista hizo referencia a la alta "movilidad local e internacional por vacaciones de julio" por lo que "la posibilidad de ingreso de la variante es inminente". "Tenemos a favor el alto porcentaje de población vacunada. Las vacunas, todas, tienen una efectividad limitada, pero no quedamos sin ninguna protección, en general nos protegen de las formas más graves del virus", dijo sobre las variantes.
"Lo que se pueda decir sobre delta y las vacunas es muy preliminar, ya que es muy poca la experiencia a nivel global con esta variante. Es muy importante que tengamos una actitud desde las políticas de vigilancia de salud de tener la máxima calidad en el sistema de información, mantener al máximo la vigilancia genómica, ser muy estricto en los controles al ingreso al país en personas que viajaron. De eso va a depender en gran medida la evolución que nosotros tengamos con el ingreso de la variante delta", aseguró Ponzo.
En ese sentido, consideró que "es clave el trabajo de vigilancia epidemiológica, clínica, el control de fronteras y de vigilancia genómica, más que nunca. Pasa a ser mucho más relevante el papel de la vigilancia en frontera, particularmente. No solo para extranjeros, sino para uruguayos que vuelvan".
"La detección de delta en el país debe provocar de inmediato revisión de las medidas vigentes y ajuste a la situación epidemiológica que se genere con eso", sostuvo.
Reaperturas con protocolos
Ponzo hizo énfasis en que las reaperturas de actividades, como fueron anunciadas por el gobierno a partir del 5 de julio, deben ser "con protocolos estrictos". "Nos exponemos al peligro de la pérdida de la mejoría que estamos teniendo. Tenemos una combinación que no es buena, de virus circulando y personas inmunizadas. Toda actividad que aumente la exposición, el contacto interpersonal es un peligro", dijo la epidemióloga.
"Es clarísimo que estamos deseando y necesitamos muchas de las actividades que están suspendidas, para la vida, la salud mental, actividad social. El tema es el balance y ahí pasa a ser fundamental la forma en que se reinstalen las actividades", agregó.
La especialista cree que es importante "ver en qué condiciones se dan algunas de las reaperturas, es imprescindible pensar y planificar la forma, el cómo, el protocolo y la participación de los involucrados en cada lugar y en cada actividad". "El diseño y control de cumplimientos es fundamental en esta etapa. El foco debe estar en cuáles son los protocolos efectivos que podemos seguir y cómo hacer que resulten con la adhesión que necesitan para ser efectivos", concluyó Ponzo.