Bolivia inició este lunes una nueva etapa de cuarentena, lo que de nuevo hizo saltar la tensión política en un país que sigue sin fecha para las elecciones.
El inicio de la cuarentena "dinámica", con restricciones que se mantienen o flexibilizan por zonas en función de un mapa de riesgo ante el COVID-19, estuvo precedido en la noche del domingo de una protesta contra el Gobierno interino de Jeanine Áñez en demanda de elecciones y contra su gestión de la emergencia sanitaria, respondida con otra hacia el Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales.
"El Gobierno de la presidenta Jeanine Áñez quiere elecciones, pero no en este momento que está tan difícil en nuestro país fruto de la pandemia", subrayó a los medios el ministro interino de Presidencia, Yerko Núñez.
El ministro reiteró lo que muchos repiten en el país, que tiene que ser el órgano electoral el que fije la fecha de los comicios, por lo que pidió al Parlamento, controlado por el MAS, que reflexione para aplazar el proceso hacia las urnas hasta que pase la emergencia sanitaria.
El Parlamento promulgó el pasado 30 de abril una ley que da 90 días de plazo en los que el Tribunal Supremo Electoral tiene que fijar esa fecha, en contra del criterio de Áñez, que pedía que no se marcaran plazos hasta superar la emergencia, y días después su partido, Unidad Demócrata, recurrió la norma ante el Tribunal Constitucional.
La primera jornada de la cuarentena dinámica estuvo marcada por episodios de desobediencia a las restricciones para salir de casa en ciudades como Santa Cruz, La Paz y El Alto, declaradas de riesgo alto de la enfermedad y donde se mantienen medidas estrictas de control, e incluso por alguna protesta en Cochabamba, otra de las principales urbes del país.
El expresidente Morales, que se encuentra en Argentina, denunció en redes sociales que las Fuerzas Armadas de Bolivia "demuestran, por instrucciones del Gobierno de facto, su 'poder', en plena cuarentena, con vuelos rasantes de aviones, tanques, efectivos y sirenas en las calles".
La protesta de anoche contra Áñez convocada en redes sociales consistió en el lanzamiento de petardos y cohetes y fue respondida por una cacerolada en contra del MAS y Morales, como sucedió en la noche del 30 de abril mientras Parlamento y Ejecutivo transitorio se enfrentaban por los plazos de los comicios, pero esta vez en cambio el ruido desde terrazas, ventanas y balcones estuvo acompañado por patrullas militares en la calle.
Las elecciones en Bolivia estaban previstas para el pasado 3 de mayo, pero el órgano electoral decidió aplazarlas tras declararse estado de emergencia sanitaria en el país el pasado marzo, proponiendo que sean entre finales de junio y de septiembre, mientras que la ley salida del Legislativo fija como máximo el 2 de agosto.
Los comicios son para elegir presidente, vicepresidente, senadores y diputados, tras anularse los de octubre del año pasado.
Fuente: EFE