Ayer, un delincuente fue muerto por policías durante un traslado de reclusos, luego de que el detenido le robara el arma a uno de los agentes e intentara disparar a los ocupantes de la furgoneta. A raíz del incidente, el vehículo chocó y el policía al que le robaron el arma recibió una herida en la cabeza.
La situación generó tensión en Sayago, ya que al sitio arribaron familiares del fallecido, que increparon a la Policía y al fiscal Juan Gómez al enterarse de lo sucedido.
El delincuente muerto -con antecedentes por homicidio especialmente agravado- pudo robar el arma al estar esposado hacia adelante, cuando la norma es esposar a los trasladados hacia atrás.
Esta mañana, todos los policías que viajaban en el vehículo declararon ante el fiscal Juan Gómez (con asistencia letrada del Ministerio del Interior), para aclarar lo sucedido y también la decisión de esposarlo hacia adelante.
El fiscal Juan Gómez dijo a Montevideo Portal que ninguno de ellos estaba detenido y que tras declarar volvieron a sus domicilios.
En cuanto a la decisión de no esposarlo hacia atrás, todos los policías coincidieron en declarar que este punto fue solicitado por el propio recluso, debido a que a raíz de un accidente tenía dificultades motrices (tenía hierros insertados a raíz de quebraduras sufridas). Además, "era imposible esposarlo para atrás por las dimensiones físicas y las limitaciones de espacio del furgón", señaló Gómez.
El fiscal dijo que no logró encontrar ninguna disposición que obligue a que los presos sean esposados hacia atrás, si bien es lo que se estila hacer siempre. "Los policías refieren que actuaron con humanidad por las dificultades que tenía", remarcó.
Ahora la investigación proseguirá con el protocolo de autopsia, carpeta de Policía Técnica y se tomará declaración a un familiar del detenido. Esto será el próximo miércoles.