Un efectivo policial se quitó la vida este sábado en barrio Sarandí. Según informó la Jefatura de Zona Operacional IV, el policía estaba desarmado hace más de tres meses por estrés.
El cabo fue encontrado en su casa, tendido en el piso de un hall pequeño con techo de chapa. Utilizó un cable para colgarse de una barra de hierro de las que sostienen el techo. No se observaron indicios de violencia en el cuerpo.
La víctima fue hallada por el hijo, quien manifestó que su hermano menor lo llamó expresándole que la expareja de su padre recibió una llamada del policía en la que expresaba su voluntad de quitarse la vida.
Cabe agregar que esta persona estaba en tratamiento psiquiátrico, y sufría de depresión “hace aproximadamente 34 años, desde su primera separación”.
El triste episodio se suma a la “pandemia silenciosa”, de la que alerta el Sindicato de Funcionarios Policiales de Montevideo. En lo que va del 2022, 15 agentes se han quitado la vida.