Derek Chauvin, el ex policía blanco condenado por el asesinato del afroestadounidense George Floyd en 2020, se declaró culpable este miércoles por cargos federales de violación de los derechos civiles de la víctima, según medios locales.
Es la primera vez que Chauvin, quien apela su condena en una corte del Estado de Minnesota, admite su culpabilidad por los hechos en los que mató a Floyd por asfixia durante un procedimiento de arresto, en un caso que desató protestas en todo el país y tuvo también amplia repercusión internacional.
Con un mameluco naranja de recluso, el exagente de 45 años compareció brevemente ante un juez federal en St. Paul, en el norte de Estados Unidos, para formalizar un acuerdo de declaración de culpabilidad descrito como "histórico" por la familia de George Floyd.
Chauvin se declaró culpable ante el cargo federal por uso excesivo de la fuerza contra la víctima, violando sus derechos constitucionales, según reportaron los medios locales de Minnesota.
También se declaró culpable por un cargo similar contra un menor en 2017.
- Día histórico -
"Mientras nuestro país lidia con los demonios del pasado y el presente, los días históricos nos dan esperanza. Y hoy es uno de esos días", dijo el abogado de la familia Floyd, Ben Crump, en un comunicado
"Es una victoria para los intereses de la justicia, pero nunca olvidaremos su costo", agregó.
Su declaración de culpabilidad asegura que el exagente, quien servía en la policía de Minneapolis, pasará muchos años en prisión, sin importar el resultado de su apelación por los cargos de homicidio.
En un principio, Chauvin se declaró inocente de los cargos federales, pero el juez le advirtió que si él no se declaraba culpable podría enfrentar una pena de por vida, de acuerdo con la televisión local WCCO-TV.
Había sido sentenciado en junio por un juez del Estado a 22 años y medio de prisión por la muerte de Floyd. Ahora, enfrenta una sentencia de 20 a 25 años en el caso de violación de derechos a nivel federal.
Esta pena podría pagarla de manera simultánea a la sentencia que ya cumple por asesinato.
El 25 de mayo de 2020, este agente de larga carrera en la Policía de Minneapolis se arrodilló sobre el cuello del hombre negro durante casi diez minutos, indiferente a los reclamos y súplicas de los transeúntes angustiados y a los gemidos de George Floyd.
La trágica escena, registrada por teléfonos móviles de numerosas personas y subida a las redes sociales fue replicada por los medios y provocó indignación y protestas masivas contra el racismo y la violencia policial en Estados Unidos, pero también en diversos países del mundo.
En un proceso de vasto seguimiento mediático en la pasada primavera boreal, la defensa de Chauvin argumentó que George Floyd era usuario de drogas duras y alegó que había muerto de una sobredosis, combinada con problemas de salud. También, aseguró que su defendido había hecho un uso justificado de la fuerza.
Esto sin embargo no convenció a los miembros del jurado, con lo cual se le aplicó una dura sentencia.
"Estoy feliz de que cada vez más gente esté dispuesta a discutir lo que está pasando en Estados Unidos", expresó este miércoles Philonese Floyd, su hermano, a la salida del tribunal. Sin embargo, subraya que "llora todo el tiempo" y que esta decisión "no hará nunca que nos devuelvan a George".
AFP