La Policía de Montevideo detuvo a un ciudadano argentino requerido por Interpol al realizar un allanamiento en Cordón.
A raíz de la detención de una mujer a quien le incautaron cuatro celulares, los efectivos policiales allanaron una casa en la calle Andresito Guacurari esquina Yaro. Allí detuvieron a un hombre de 34 años de nacionalidad argentina; según el parte policial difundido por el Ministerio del Interior este miércoles, estaba requerido en el país vecino con notificación roja de Interpol “por tráfico de estupefacientes en la modalidad de transporte”, además de “resistencia contra la autoridad”.
En concreto, el hecho sucedió el pasado 28 de noviembre, cuando una patrulla que circulaba por las calles Constituyente y Yaro vieron que un taxi frenó y del vehículo descendió una pareja. “Inmediatamente el conductor llamó a los policías y denunció que tuvo que bajar a los pasajeros de forma rápida, ya que los habría visto en una actitud sospechosa ya que poseían dinero y varios celulares”, añade el comunicado.
Al ver la situación, el hombre huyó del lugar, pero los efectivos lograron interceptar a la mujer que estaba con él. Allí le incautaron $ 6.930 y cuatro celulares. Al respecto, policías de la Seccional 5ª lograron ubicar al dueño de uno de los celulares, quien manifestó que el domingo 26 caminaba por la calle Río Branco, alrededor de las 22:00, y “fue abordado por una mujer que repentinamente descendió de una motocicleta en la cual iba como acompañante y lo amenazó con un arma de fuego, robándole tres bolsas, una de ellas con el celular, huyendo luego junto al conductor”.
De esta forma, la mujer, de 29 años, fue condenada como “autora penalmente responsable de un delito de receptación” a seis meses de prisión efectiva.
La Policía capitalina allanó luego la vivienda en Cordón, donde detuvieron al argentino y le incautaron $ 18.379, 33 envoltorios con pasta base, un envoltorio de cocaína, una balanza de precisión, dos celulares, una tablet, dos bicicletas y una moto. Las autoridades lograron identificarlo, observaron la alerta roja de Interpol y se pusieron en contacto con este organismo internacional “a efectos de continuar con la investigación”, concluye el comunicado.