El pasado fin de semana, una bebé de cinco meses y su padre, un joven de 25 años, aparecieron sin vida en una casa deshabitada en Minas (Lavalleja). El caso se comenzó a investigar como homicidio con posterior suicidio, lo que se confirmó el lunes cuando la Policía encontró dos cartas del hombre en las que adelantaba que mataría a la menor para luego quitarse la vida.
La Fiscalía de Lavalleja sigue adelante con la investigación y la hipótesis más firme sobre el caso es que se trató de violencia vicaria, que se da cuando el agresor causa lesiones a familiares para hacerle daño a su pareja. Este tipo de hechos se suele enmarcar en violencia de género.
La pareja estaba separada hacía poco tiempo y el hombre había pasado a buscar a la bebé por Nueva Helvecia (Colonia) para estar con ella unos días. Con la madre de la menor habían pactado una tenencia compartida de palabra, sin pasar por la Justicia.
El jefe de Policía de Lavalleja, Eduardo Darnauchans, indicó que el asesino estaba “cursando una depresión por la ruptura de la relación con la madre de la bebé”. A su vez, aseguró que estaba “despechado” y eso se confirma al leer una de las cartas.
La casa en donde fueron encontrados los cuerpos era de la abuela del hombre, quien falleció hace algunos meses, por lo que allí no vivía nadie. Darnauchans contó, tanto a Subrayado como a Telemundo, que la madre de la niña tuvo contacto con el hombre hasta las 18:00 horas.