La construcción de unos decks en la principal avenida del Chuy encendió la llama de la polémica en el balneario rochense. Es que el municipio del Chuy comenzó la construcción de decks para 63 familias de vendedores ambulantes del departamento para que tengan un lugar para vender sus productos, según informó Rochaaldía.
Desde la oposición, el integrante de la Cámara de Comercio del Uruguay, ex presidente del Centro Comercial de Rocha y ahora candidato a la Intendencia de Rocha por Cabildo Abierto, Martín Rodríguez, dijo en su cuenta de Facebook que se trata de un proyecto de construcción que se viene discutiendo hace varios años y que "no cabe en la cabeza de ninguna persona cuerda".
"Lo que se está haciendo no cabe en la cabeza de ninguna persona cuerda, no es una acción que podamos entender. Creemos que no hay fundamento, pero no solo eso, sino que se vulneran los derechos de la mayoría de los ciudadanos cuando se le dona o se les da espacios públicos de todos los rochenses a un grupo", aseguró.
En este sentido, Rodríguez aseguró que se sienten dolidos porque ellos entregaron un proyecto para este grupo de vendedores ambulantes y nunca recibieron una respuesta al respecto. "(El proyecto) Sí se utilizó para que se apresurara, lo que nosotros denominamos un mamarracho que ejecutó la alcaldía del Chuy. Se utilizaron nuestros proyectos para que ejecutaran algo que habían prometido a los vendedores ambulantes y que hace mucho tiempo estaba en veremos", indicó el candidato de Cabildo Abierto.
"Cuando vieron que había una posibilidad de hacer un proyecto serio, de realojarlos en un lugar importante de la ciudad del Chuy, acá surge el apresuramiento de ejecutar algo que lleva cuatro años en diálogo", agregó.
Además, el cabildante elevó la apuesta y adelantó que van a tomar acciones judiciales. "El Centro Comercial Regional del Chuy, asesorado por la Cámara Regional de Empresarios y Comerciantes del Este y junto a otra sucesión de comerciantes del Chuy, van a presentar en el día de mañana un recurso en la Justicia. Esto se va a tener que frenar. Allí se van a presentar los argumentos legales y no me extraña que administración y que la alcaldía hayan ejecutado este mamarracho, porque nos tienen acostumbrados a estas acciones sin raciocinio, sin planificación y sin estrategia, así está el departamento", adelantó Rodríguez.
Por su parte, la alcaldesa del Chuy, Mary Urse, también dialogó con el medio anteriormente mencionado y aseguró que en el Chuy a Rodríguez "no se lo vio nunca y nadie lo conoce". "Yo como alcaldesa lo vi una o dos veces acá, que interesante ¿no?", señaló.
Urse dijo además que un empresario dueño de un excasino ofreció un local que se construía para los 60 vendedores y les cobraría cien dólares por mes a cada vendedor. Además, pedía la exoneración de contribución rural de "cinco mil cuadras de campo" a la intendencia rochense. Esto imposibilitó finalmente el negocio porque es algo que no podía cumplir la comuna porque, según explicó, eso es algo de carácter nacional.
Sobre la propuesta del cabildante, Urse dijo: "Primero que nada, tendría que haber presentado un proyecto y no una propuesta; yo nunca me enteré de esa propuesta. Sí sé que les hizo una propuesta a los vendedores, que ellos no le contestaron porque entienden que hacer negocio con privados a ellos no les garantizaba su fuente de trabajo, la gente no es ignorante. Hace tres años venimos trabajando sobre los deck, se llamó muchas veces a todos los comercios para las reuniones. A las dos primeras fueron, después no iba nadie, tenemos fotos de todas las reuniones", sostuvo.
"Este señor habla con un desconocimiento total de todo, él no es de acá. Él lo que quiere es destruir 60 familias que le tienen que llevar todos los días el pan y la leche a sus hijos, a la mesa y a su casa", agregó la alcaldesa.
Por su parte el edil nacionalista Irineu José Riet, fue más cauto. Propone la creación de un programa de empoderamiento y reestructuración, que defina la reubicación y la reorganización de los vendedores, teniendo muy en cuenta la cultura local. "Este programa debe sostenerse en tres pilares principales de acción, la mejora de la comunicación entre las partes interesadas, creación de un lugar específico para los puestos y la formación para los vendedores sobre la manera de gestionar y ampliar sus negocios", adelantó.
"Hay que gestionar la respuesta de la comunidad ante el rechazo o aceptación, para minimizar el potencial conflicto vertical y horizontal", propone Irineu.