Recientemente se confirmó que junto a las elecciones nacionales de octubre se llevará a cabo un plebiscito en el que se establecerá la autorización o no de los allanamientos nocturnos. Asimismo, conteo de firmas mediante, es casi seguro que en la misma instancia electoral se plebiscite la reforma jubilatoria impulsada desde el Pit-Cnt, que incluye entre otros puntos la derogación de las AFAP.
En una encuesta presentada en el noticiero Telemundo, la consultora Cifra indagó acerca de la intención de voto para ambos plebiscitos.
En cuanto a la cuestión jubilatoria, el 41% dijo estar a favor de derogar la reforma y el 37% en contra. El 22% restante no tiene opinión sobre el tema. La mayoría absoluta de los votantes de quienes piensan votar al Frente Amplio está a favor de derogar, y la mayoría absoluta de los votantes de la Coalición está en contra del plebiscito. Entre los que no han decidido a cuál partido votar, el 44% está a favor de derogar la reforma y el 24% está en contra.
Por otra parte, el plebiscito para permitir allanamientos nocturnos parece contar con mayor apoyo que el anterior: el 64% votaría a favor y solo el 27% no lo apoyaría. Entre quienes votarán a la coalición de gobierno más de 8 de cada 10 están a favor, como también lo están 6 de cada 10 indecisos. Entre los votantes del Frente Amplio, en cambio, las opiniones están muy divididas, 45% a favor y 45% en contra.
Más allá de estos números, la firma consultora enfatiza que es muy difícil anticipar con precisión qué sucederá con los referéndums y plebiscitos, sobre todo los que tienen lugar junto con elecciones.
“La gente suele estar mucho más interesada en quién será el próximo presidente que en cuál será el resultado de una votación sobre una ley o una propuesta específica”, señala Cifra en su página web.
Para que un plebiscito logre su objetivo debe obtener más de la mitad de los votos válidos, y para ello, más de la mitad de los sobres abiertos deben contener la papeleta por el sí a la moción que se plebiscita. Los grupos que promueven el plebiscito tienen que estar muy organizados para recordarles a todos que incluyan una papeleta adicional en el sobre de votación. Cuando hay dos plebiscitos, es aún más complejo, porque la gente tiene que saber distinguir una papeleta de otra.
En plebiscitos anteriores, solo tuvieron éxito los que contaban antes con un apoyo muy mayoritario, de al menos el 60%. Otros plebiscitos, que en las encuestas a esta altura del ciclo electoral aparecían con el apoyo de algo más de la mitad del electorado, no lograron que el 50% +1 de los electores incluyeran su papeleta. Eso fue lo que sucedió con el plebiscito sobre seguridad impulsado por Jorge Larrañaga en 2019, con el de Pedro Bordaberry sobre imputabilidad de menores en 2014 y con el referéndum sobre la Ley de Caducidad impulsado por el Frente Amplio en 2009.
“En resumen, en estos próximos meses los que apoyan y los que se oponen a los dos plebiscitos tienen mucho trabajo por hacer”, advierte Cifra.
“Si bien la encuesta muestra una opinión pública dividida en el caso del plebiscito sobre las jubilaciones y una mayoría clara que apoya hoy el de allanamientos nocturnos, estas opiniones pueden modificarse, y la experiencia sugiere que hay que conseguir grandes mayorías que apoyen incondicionalmente un plebiscito para que más de la mitad recuerde poner la papeleta correspondiente en el sobre de votación”, describe la consultora.