El Dr. Gumer Pérez presentará este jueves un pedido de cierre de fronteras para el maestro Guillermo Freijido ante rumores de que el hombre se habría ido del país, según informaron a Montevideo Portal fuentes cercanas a la investigación.
Pérez se presentó el lunes en el juzgado penal de 12º Turno para pedir el desarchivo de una causa que fue cerrada a pedido de la fiscal Sandra Boragno por considerar que no había suficientes pruebas.
El abogado señaló que se trata de un caso que se abrió en 2014 y que ya en aquel momento había prueba testimonial, documental y de las pericias sobre una denuncia formulada por la familia de uno de sus alumnos.
Como regía el viejo código procesal, el magistrado debió acceder al pedido de la fiscal, sin tener la posibilidad de que la defensa apelara el pedido como ocurre con el nuevo código.
De todas formas la causa, al haberse iniciado con el viejo código, continuará en él. En tanto, la que se abrirá por un nuevo caso se procesará con el nuevo.
Montevideo Portal accedió a las pericias de la causa archivada en 2014, en las que se señala que Freijido negó los contactos con su alumno, atribuyendo a un cáncer de testículo la situación que vivió y dijo que estaba yendo a terapia. Además, destacó y agradeció el apoyo de otros padres.
Para la psicóloga que realizó la pericia, Freijido tiene "aspectos primitivos de su personalidad con componentes no adecuados, con características de perversión en términos de su organización subjetiva".
"En relación a aspectos psicosexuales subyace una conflictividad que daría cuenta de dificultades en la identificación sexual y por lo tanto en la introyección de reglas y límites que serían necesarios para dar lugar a un adecuado mecanismo de represión de los mismos. A nivel interrelacional revela dificultades en la consideración de los otros en forma empática e identficatorias como sujetos diversos a sí mismo.", agrega el informe.
En cuanto al niño de entonces 11 años cuyos padres realizaron la denuncia, la pericia de la psicóloga Alexandra Uzal sostiene que durante la entrevista el niño describió las situaciones abusivas con verosimilitud.
"Desde la primera clase él agarraba el almohadón marrón del sillón y lo ponía detrás del teclado de rodillas (...) me decía para que te acostumbres al pedal del piano. Me agarraba el pie, yo quería sacarlo y él me decía que lo dejara flojo y se lo pasaba por la entrepierna. Además yo veía que se masturbaba en la sombra de la pared. Veía en la sombra ese movimiento rápido. Yo le pregunté a mi amigo si cuando le daba clase a él, también se masturbaba y me dijo que sí y le pregunté lo del pie y me dijo que no, pero después de la segunda clase me dijo que también le había pasado", expresó el niño.