El comisionado parlamentario penitenciario de Uruguay, Juan Miguel Petit, señaló este martes que el sistema carcelario de nuestro país necesita una profunda reforma para que se traduzca en la reducción de los delitos.

En una entrevista brindada a Para empezar el día de Radio Oriental, Petit dijo que "no hay duda de que no habrá una seguridad publica mejorada si no se mejora la situación carcelaria".

"Tampoco hay duda de que si el sistema carcelario sigue creciendo se vuelve infinanciable, y al ser infinanciable va a estar lleno de carencias, con lo cual se va a seguir retroalimentando la violencia", añadió.

Por tanto, destacó la necesidad de ir hacia un sistema carcelario "mucho más eficiente".

"Seguir llevando adelante un sistema carcelario gigante en cantidad de presos... Hay más de 11.000 personas privadas de libertad. Es como firmar, estar seguros, de que vamos a tener más delitos", aseguró el comisionado.

En este sentido, Petit criticó los lugares de reclusión tan masivos como el ex Comcar (que señaló que tiene unos 3.300 presos) o el Penal de Libertad (que tiene 1.100). Sobre ellos, sentenció: "Son auténticos agujeros negros donde es muy difícil saber qué es lo que pasa adentro".

Asimismo, dijo que con un buen sistema carcelario se generará un contexto en el que las personas pueden ser rehabilitadas.

"Personas que estaban en cualquiera, como se dice ahora, en un contexto de dignidad mejoran, siempre y cuando su transgresión no esté vinculada a un problema psiquiátrico. Hay que terminar con esa idea de que no se puede mejorar y que es un infierno crónico", señaló Petit.

Ministerio del Interior

Por otro lado, Petit fue consultado sobre el plan de separar al Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) del Ministerio del Interior, que se espera que se lleve a cabo en febrero de 2020.

"Hay dos pilares en el trabajo penitenciario que son los que establece la Constitución: asegurar para reeducar. Eso quiere decir control y educación: un medio y un fin", comenzó en su respuesta.

"El medio es la seguridad, pero la finalidad es reeducar. Entonces, el Ministerio del Interior, que en realidad es un ministerio de seguridad pública, tiene su especialidad en la seguridad, el control", añadió.

Por tanto, señaló que si en la cárcel únicamente se reedita el conflicto entre el infractor y el policía no se podrá cumplir con el fin.

"Requiere un contexto de educación, rehabilitación, atención, salud, etcétera. Requiere de un ministerio que tenga una perspectiva diferente, no porque la seguridad sea mala, porque no se necesite la policía. Sí, se necesita la seguridad, pero como un medio para un fin", añadió.