El 25 de noviembre de 2021, el narcotraficante uruguayo Sebastián Marset logró obtener el pasaporte uruguayo que le permitió circular por varios países. El argumento más fuerte que esgrime el gobierno uruguayo es que Marset no tenía antecedentes en la Justicia uruguaya, y por eso se procedió a darle el documento.
El 3 de noviembre del mismo año, el subsecretario del Ministerio del Interior, Guillermo Maciel, le envió un mensaje a la vicecanciller Carolina Ache.
“Hola, Caro, podemos saber qué pasó con este delincuente detenido en Dubái por documento falso. Es un narco muy peligroso y pesado. [Queremos] saber si sigue detenido o si lo liberaron, lo cual sería terrible”, escribió Maciel, según informó La Diaria y confirmó Montevideo Portal.
Tras haber sido detenido en Emiratos Árabes Unidos por tener un pasaporte paraguayo falso, Marset era de interés para la Brigada de Drogas. Maciel se comunicó en dos ocasiones con Ache por el mismo tema, es decir, para saber si había sido liberado o no.
En el Ministerio del Interior hacen hincapié en que los pasaportes que se aprueban día a día son cientos, por lo cual a ninguna de las jerarquías se les informa qué se está tramitando. Una fuente de la cartera aseguró que Maciel no tenía idea de que Marset estaba tramitando el documento uruguayo.
Si se sabía que Marset era narcotraficante, ¿por qué Interior no puso trabas para la aprobación del pasaporte? La respuesta radica nuevamente en los antecedentes, ya que la legislación establecía que para obtener el documento una de las condiciones era no tener legajo judicial en Uruguay.
El otro argumento es que las autoridades de Paraguay aún no habían emitido la requisitoria internacional para capturar a Marset, algo que habría demorado el pasaporte. Sobre el mensaje de Maciel, las autoridades del Ministerio del Interior entienden que no hay “nada cuestionable”.
“En ningún momento de esa comunicación se intercedió para que le dieran el pasaporte o agilizar algo a pedido de la defensa de Marset, [el abogado Alejandro Balbi]”, agregó la fuente, quien argumentó que el subsecretario “simplemente hizo una consulta que le trasladaron de la Brigada de Drogas”.
Ache respondió a las críticas que recibió en las últimas horas por este mensaje. “He actuado siempre con transparencia. No tuve ninguna participación en la solicitud, tramitación, emisión y entrega del pasaporte en cuestión y la actuación de los funcionarios de la Cancillería fue ajustada a derecho, como quedó demostrado en la investigación administrativa”, expresó la vicecanciller, y agregó: “De la documentación presentada en esta instancia, no surge nueva información, ni contradicción respecto a lo informado en el Parlamento. Hace tiempo me puse a disposición de la Fiscalía para que investigue lo que tenga que investigar. Tengo la conciencia tranquila”, publicó en su cuenta de Twitter.