Azucena Arbeleche, titular de la cartera de Economía y Finanzas, aseguró este miércoles que consume agua corriente a pesar de los cambios en su composición debido a la crisis hídrica.
En una entrevista con Informativo Carve, se le preguntó directamente si bebía agua de la canilla, y ella respondió de manera afirmativa. De hecho, puso como ejemplo de ese hábito de consumo un episodio ocurrido dentro de la emisora, minutos antes de salir al aire.
“Cuando llegué y solicité un café, y me dijeron que tenían que ir a buscar agua, les dije ‘no, no, yo tomo con agua de la canilla nomás’. Les dije que no se compliquen porque yo sigo tomando agua de la canilla”, expresó.
Las palabras de Arbeleche se produjeron al día siguiente de las pronunciadas por su socia de gobierno, la ministra de Salud, Karina Rando (Cabildo Abierto), quien enfatizó que el agua que actualmente suministra OSE en Montevideo y Canelones es “potable y segura” como en el resto del país.
Los dichos de Rando van en parcial oposición a los pronunciados en mayo pasado por el ministro de Ambiente, Robert Bouvier, quien a la sazón fue consultado acerca del tema. En aquel entonces la crisis del agua corriente recién comenzaba, con un aumento en los niveles de salinidad que se incrementaría luego.
“Si vamos a puntos técnicos, el agua en estas condiciones no es potable, pero es bebible y consumible”, dijo entonces Bouvier, en un momento en el que todavía no se habían sumado al agua las cantidades de trihalometanos que presenta ahora, fruto del proceso de potabilización del agua del Río de la Plata.
Días atrás, otro secretario de Estado fue interrogado acerca del agua que bebe. Se trata de Martín Lema, titular del Ministerio de Desarrollo Social, quien dijo que no bebía agua de OSE, aunque aclaró que no se trataba de una decisión reciente ni guardaba relación con las recientes alteraciones del líquido elemento.
“Siempre tomé agua con gas. Como tomo agua con gas, generalmente tomo agua embotellada, porque me gusta el agua con gas”, expresó, según recoge Telemundo. Pese a su gusto por el agua gasificada, Lema apuntó que sí utiliza agua corriente para otros menesteres. “Para un mate”, ejemplificó.