Con mensajes de unidad la derechista Keiko Fujimori y el izquierdista Pedro Castillo prometieron que respetarán cualquiera sea el resultado este domingo de una de las elecciones presidenciales más reñidas de la historia de Perú, en un país arrasado por la pandemia y una feroz crisis política.
Con proyectos antagónicos, el maestro de escuela rural y la hija del encarcelado expresidente Alberto Fujimori llegaron empatados en los sondeos a este balotaje, tras una campaña marcada por la incertidumbre y la exacerbación de los miedos, lo que elevó el precio del dólar el viernes a un récord de 3,9 soles.
Castillo encabezó por la mañana un desayuno familiar en el patio interior techado de su casa en el caserío de Chugur, mientras caía una fina llovizna.
"Vamos a ser respetuosos en cuanto haya algún informe oficial" del escrutinio del balotaje, añadió el candidato de 51 años, vestido con casaca marrón y sombrero blanco de copa alta, típico de los campesinos de Cajamarca.
Su rival, que participó en un desayuno familiar sobre las faldas de un cerro en una pobre barriada del distrito limeño de San Juan de Lurigancho, también dijo que reconocerá los resultados del balotaje, algo que no hizo en 2016, cuando perdió ante el banquero Pedro Pablo Kuczynski.
"Desde ahora puedo decir que sea cual sea el resultado, respetaré la voluntad popular como debe ser", prometió la candidata, de 46 años que se juega por tercera vez la posibilidad de convertirse en la primera presidenta de Perú.
Los más de 11.400 locales de votación en ciudades y pueblos de la sierra andina, la selva amazónica y la costa (entre éstas Lima) abrieron por la mañana y funcionarán hasta las 19 horas locales para recibir durante 12 horas los votos de 25 millones de ciudadanos.
El proceso se desarrollaba lentamente en Lima y otras ciudades, así como en Tacabamba, el municipio de la región norteña de Cajamarca donde vota Castillo.
Gane quien gane, Perú seguirá manteniendo un perfil conservador con el rechazo a legislar sobre aborto, matrimonio homosexual e identidad de género.
Castillo, quien acudió a orar a una iglesia católica tras el desayuno, debe sufragar en la escuela Simón Herrera de Tacabamba y luego viajará a Lima a esperar los resultados. Fujimori votará en la tarde en el distrito limeño de Surco.
Ambos candidatos pasaron las últimas horas con sus familias, tras cerrar sus campañas el jueves en Lima en mitines con centenares de seguidores amontonados, mientras la pandemia no da tregua. Perú esta semana pasó a tener la mayor tasa de mortalidad del mundo por covid-19, tras ajustar las cifras, y acumula casi dos millones de contagios y más de 180.000 decesos.
"No es tarea fácil"
Castillo concentra apoyo en las áreas rurales del "Perú profundo", como su natal Cajamarca, pero hay peruanos temerosos de que el país se convierta en una nueva Venezuela que votarán por Fujimori como "el mal menor".
"Yo ni siquiera quisiera votar, para mí los dos no merecen el voto, pero le tengo pánico a Castillo, así que voto por Keiko", indicó el transportista limeño Johnny Samaniego, de 51 años.
Cualquiera que gane tendrá un reto enorme, pues deberá que tomar medidas urgentes para superar la pandemia, la recesión económica y la inestabilidad política, lidiando con un Congreso fragmentado, la corrupción y la deficiente gestión pública.
Si gana Fujimori, "no es tarea fácil, dadas las desconfianzas que su nombre y el de su familia genera en amplios sectores. Deberá rápidamente tranquilizar los mercados, y generar medidas que permitan la reactivación", dijo a la AFP la politóloga Jessica Smith.
Y si vence Castillo, deberá "mostrar un liderazgo independiente" de los líderes de su partido y "consolidar una mayoría parlamentaria que le permita llevar a cabo su ambicioso programa", añadió.
En tanto, el analista Luis Pásara indicó a la AFP que "tomará tiempo calmar las aguas, porque la polarización es feroz y hay un ambiente de conflictividad social".
"Respetar la voluntad"
Unos 160.000 militares y policías fueron desplegados para garantizar la seguridad del proceso electoral.
Perú ha visto pasar cuatro presidentes desde 2018, tres en apenas cinco días en noviembre de 2020.
En esta jornada también votan un millón de peruanos residentes en 75 países, entre ellos 140.000 en Venezuela, Chile, Paraguay y Aruba que no pudieron hacerlo en la primera vuelta por restricciones por la pandemia.
El nuevo presidente asumirá el 28 de julio, día en que Perú conmemora el bicentenario de su independencia, en reemplazo del mandatario interino centrista Francisco Sagasti, quien exhortó a sus compatriotas "a respetar escrupulosamente la voluntad expresada en las urnas".
Los primeros resultados oficiales se conocerán hacia las 23 horas locales.
AFP