El perito privado Washington Silveira, quien reside en España y hace trabajos para penalistas uruguayos, se refirió al contrato sobre relaciones sexuales. Esta modalidad se ha extendido en tierras españolas luego de que las autoridades detectaran un aumento de las denuncias falsas por abuso sexual.
El documento busca que las dos partes dejen registrado el “consentimiento explícito” a la hora de tener relaciones. De hecho, se detalla qué cosas se pueden hacer y cuáles no están avaladas por algunas de las personas implicadas que firmen el texto.
Silveira mostró ejemplos que se han dado en otros países, los que ya han salido públicamente a la luz. En diálogo con Montevideo Portal consideró "al extremo que han llegado las relaciones humanas" que se debe recurrir a este tipo de contratos.
"Ni aún así se puede tener certezas de que no va a haber consecuencias ante la eventualidad de que una de las partes sienta que ha cruzado una línea", agregó el experto e insistió en la "desnaturalización del vínculo". "Va de lo absurdo a los distópico", indicó con respecto al asunto de fondo que lleva a este tipo de contratos.
Sin embargo, desde el punto de vista penal uruguayo no está claro que se pueda aplicar. El penalista Marcos Pacheco consideró que estos documentos no respetarían “la legislación en torno a la dignidad, la moral y el orden público”. “Un contrato sexual se considera contrario a la moral y al orden público, lo que lo hace inválido desde el principio”, agregó.
Para Pacheco, las leyes actuales tiran por tierra la idea porque “el cuerpo humano no puede ser objeto de comercio ni disposición contractual”. “Los contratos buscan regular acuerdos de naturaleza patrimonial. Un acuerdo relacionado con actividades sexuales no tiene, en términos legales, un objeto patrimonial válido”, concluyó.