Las pericias llevadas a cabo por Policía Científica concluyeron que el vuelco del bus de Copsa ocurrido el pasado 12 de enero en el kilómetro 39 de ruta 9 se debió a un error humano.
Según informara el periódico El Observador, los peritos determinaron que el vehículo circulaba a una velocidad cercana a los 100 km/h, en un tramo de carretera donde la máxima permitida es de 60 km/h.
En ese sentido, se descartó la incidencia de un fallo mecánico o del estado del camino.
En declaraciones al noticiero Telenoche, fuentes de la empresa Copsa dijeron que aguardarán a que la fiscal del caso, Jessica Pereira, oficialice el informe, y entonces emitirán un comunicado. Agregaron también que tenían la “certeza absoluta” de que no había un desperfecto mecánico en la unidad.
Con los resultados de la pericia en su poder, y una vez valoradas las lesiones de las víctimas, Pereira podría solicitar la formalización del conductor, que era un trabajador zafral de la empresa.
En el vuelco resultó fallecida una adolescente de 15 años.
En grabaciones difundidas días después del hecho, se escucha al chofer quejarse del desempeño del vehículo.
“Acá voy en la Onda 540, todo el mundo se queja, no sabés lo que es esto. Se zangolotea para todos lados. Yo no sé si llevarlo a 80, si llevarlo a 100, llevarlo a 95. ¡Yo qué sé!”, expresaba el trabajador, quien aseguraba que ya existían quejas por la inestabilidad del ómnibus.