El presidente del Frente Amplio (FA), Fernando Pereira, respondió este lunes a través de su cuenta de Twitter a varios actores políticos del oficialismo en un largo texto que publicó sobre la hora 20 y que tituló “La acometida conservadora”.
“Nunca había asistido a un conjunto de ataques sistemáticos inexplicables como he recibido en enero de 2023. El motivo fueron estas dos frases: ‘Se habla de una temporada récord en turismo, ¿en base a qué? Van nueve días de enero. En base a qué se puede tener esa certeza de temporada récord’ y ‘el problema es que medir el turismo requiere de estadísticas más que estados de ánimo’”, comenzó Pereira su descargo.
El dirigente de la coalición de izquierda señaló que esas declaraciones suyas motivaron “una serie de respuestas de políticos y editorialistas, inspiradas por la pasión del debate en unos casos y en otros motivados por la más simple y usual violencia verbal”.
Posteriormente, Pereira calificó de “lamentable” algunas de las consideraciones realizadas por algunos políticos y columnistas de algunos medios de prensa y detalló incluso los nombres de algunos de ellos.
En principio, se refirió al intendente de Rocha, Alejo Umpiérrez, que había escrito en su cuenta de Twitter: “Caranchos: ese es el nuevo estilo de acción política que desarrolla el FA. Los abanderados del trabajo sucio son Pereira, Sánchez y Bergara; mientras se cuidan sus precandidatos. La miseria política siempre permite subir un escalón más. Enchastra, que algo quedará”.
En respuesta, Pereira señaló que tratar a la oposición de “caranchos es la verdadera violencia verbal”.
“El insulto como una respuesta que no invita al intercambio en la discrepancia, sino que busca, simplemente, la descalificación. ¿Cuál es el aporte a la vida democrática del país? ¿Dónde se coloca el debate sobre un tema tan trascendente como es el turismo? ¿En el agravio?”, apuntó Pereira.
Sobre la senadora Graciela Bianchi, el presidente del FA citó textualmente dichos de la legisladora del Partido Nacional y escribió: “La senadora, una vez más, recurre a sus pronunciamientos extremos y nos acusa de desestabilizar el país. Bueno, si esta vez su virulencia no formara parte de esta aparente cruzada conservadora que me preocupa destacar, la obviaría, ya que sus extremismos están más a tono con el folclore parlamentario que con la necesidad de expresar un argumento”.
Con referencia al ministro de Trabajo, Pablo Mieres, Pereira también recordó las expresiones que hizo el jerarca sobre sus opiniones: “Lamentable Fernando Pereira cuestionando las cifras del turismo. ¡Nada le viene bien! Parece que está deseando que todo esté mal. Sin embargo, la realidad turística, como en tantos otros temas del país, muestra cosas muy positivas”.
Y respondió: “Puedo tomar esto como parte de diferentes miradas sobre la realidad, sin embargo, si se profundiza, más allá de definir mi postura como lamentable, la consideración que hace respecto a cómo quiero yo que le vaya al país es, por decirlo de un modo suave, desafortunada. No, Pablo, como decía al principio, ni para mí ni para el Frente Amplio la situación de los ciudadanos es un botín para rédito político. De todos modos, y yendo al tema que motivó nuestras diferencias: hasta el propio Remo Monzeglio dice que no se va a llegar a las temporadas prepandemia”.
Finalmente, el presidente del FA hizo referencia al secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, al expresidente Julio María Sanguinetti y a columnistas del diario El País.
“Los políticos y editorialistas, a los que se suman Delgado, Sangunetti, Fisher, Martín Aguirre y varios más, respondieron pocas veces a mis dos frases, y lo que hicieron, sí, fue desatar su furia verbal sobre mi persona, sobre el Frente Amplio y sobre todo aquello que les resultara incómodo, al punto que terminaron por convencerme que todo era ornamental, que estaban haciendo un ruido atronador para que no se escuchara más la banda sonora de la película de terror que seguía sonando con Astesiano y Marset como ejecutantes invitados. El turismo había dejado de ser el tema. Tengo el cuero duro como todos los frenteamplistas, porque los templamos con distintos fuegos. Así que pueden seguir golpeando porque vamos a seguir diciendo lo que nos parezca mal, lo que no nos gusta o lo que vemos equivocado. Y tendremos suficiente sensibilidad y decencia para pronunciarnos sobre aquellas cosas que nuestra fuerza política considere positivas. Eso sí, lo que sea, pero siempre en el marco del respeto a las personas y a las instituciones. Y discutiendo con seriedad todos los temas que se presenten, pero invitando a nuestros adversarios a controlar el espíritu circense que tanto daño le hace a la gran política. Esa que el país necesita”, finalizó Pereira.