El fiscal especializado en crímenes de lesa humanidad, Ricardo Perciballe, se refirió al trabajoso proceso de búsqueda de identificación de los restos hallados en el Batallón 14 en junio pasado, y que aún no ha culminado.
Perciballe dijo este viernes en diálogo con Primera mañana (El Espectador) que en Uruguay era habitual resolver con rapidez la pertenencia de restos encontrados y por eso fue sorprendente que no ocurriera en este último caso, pero relató que es algo que puede suceder, tal como evidencia la experiencia del Laboratorio de Genética Forense del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).
“Lo primero que nos dijeron del EAAF fue ‘calma; nosotros acá tenemos centenares de cuerpos de los que no pudimos identificar a las personas’”, comentó.
En este laboratorio argentino, donde almacenan 350 muestras de familiares de los 197 detenidos desaparecidos en Uruguay, “no tenían muestras de un conjunto importante de personas”. Por esto, ante la dificultad de verificar la identidad de la mujer a la que pertenecieron los huesos, “se empezó a trabajar para acumular más muestras”, dijo Perciballe.
Como parte del proceso “se llegó a la conclusión de que, por el periodo, por la edad y un conjunto de situaciones, era probable que fuera Amelia Sanjurjo”, continuó el fiscal. “Cuando se resolvió esto, se fue al camino más corto: encontrar los restos de los padres para extraer ADN porque eso nos traería certezas. Lamentablemente los padres, que estaban en Casa de Galicia, no se pudieron encontrar. Fue un trabajo muy arduo. No se pudo seguramente por un tema de registración; se había perdido seguimiento”.
Se fue entonces por “el camino más largo”, agregó Perciballe: la búsqueda de familiares no directos, sino sobrinos, tíos, entre otros. Con esta premisa se hizo una exhumación y después se ubicaron sobrinos en el exterior. Las muestras del familiar que exhumaron ya están en el laboratorio argentino, y ahora se está trabajando para recolectar las muestras de los sobrinos, informó el fiscal.
“Para nada está cerrado [el tema]. Es más: yo creo que en unos meses se va a resolver. Por lo menos se va a saber si es o no Amelia Sanjurjo”, destacó entonces.
Y explicó: “El problema es que con los familiares lejanos se requieren más muestras. Con las de los padres daría perfecto. Si vamos a sobrinos o tíos se tienen que buscar más. Pero ya tenemos ubicadas a las personas y las muestras posibles”.
“Ayer envié una comunicación al EAAF, que me respondieron enseguida. Nos dijeron que tienen todo encaminado; lo único que falta es tomar las muestras de las personas vivas, que lleguen al EAAF, y ahí cruzar la información”, relató Perciballe.
Si todas las muestras dieran positivo, se podría confirmar que se trata de Sanjurjo. “No habría problema porque estamos en el límite que es exigido para chequear”, dijo el fiscal; es decir, no se precisarían más muestras.
En caso de que el cotejo diera negativo, se buscarían junto con la Institución Nacional de Derechos Humanos otras muestras de mujeres posibles. “Es más difícil”, acotó Perciballe.
Sin embargo, el fiscal planteó otra posibilidad. “Si no fuera Sanjurjo, sería un dato muy negativo, pero positivo a la vez —si se puede hablar de positivo en estos casos tan trágicos— porque si no fuera ella estaríamos hablando de un traslado”. Esto es porque ya se habría descartado a todas las mujeres desaparecidas en Uruguay con el rango etario establecido por los antropólogos para los restos hallados (más de 35 años de edad).
Entonces, si se descartara Sanjurjo, se estaría ante una prueba de que hubo traslados clandestinos, según Perciballe. “Incluso de alguna persona que no estaba en el radar”, apuntó.
“Seguiría confirmando la hipótesis de los traslados. Porque los vuelos, que siguen en discusión por algunos, quedarían ratificados con esto”, insistió.
En el caso de que sí fuera Sanjurjo la dueña de los restos encontrados, la investigación penal se enfrentaría al escollo de que existe un expediente que no se ha ubicado hasta el momento. De todas formas, dijo el fiscal, la investigación se enmarcaría en torno al centro clandestino La Tablada, del cual hay bastante información.