El ministro de Ambiente, Adrián Peña, aseguró que el proyecto de la planta potabilizadora Arazatí “está blindado”, desde el punto de vista “jurídico y técnico”, y que los recursos administrativos y jurídicos contra el proyecto son “muy débiles”. Reiteró que es un proyecto “virtuoso” y “el más importante en 150 años” en agua potable.
“Entonces, en esta lógica de oposición sistemática, aparece también esto. Pero nosotros estamos desde una postura de apertura y de escuchar, y por eso todas estas instancias en la que estamos participando”, indicó en declaraciones a Canal 5 Noticias.
Para Peña, el proyecto “puede incluir cambios, mejoras y agencias” y que están “abiertos” a eso. “Ustedes no olviden que este proyecto originalmente no preveía la operación de OSE, preveía la operación de un privado, sin embargo (y atendiendo lo que en estos ámbitos de participación presentó el sindicato de OSE) logramos incluir la gestión de la operación de la planta por parte de la OSE”, afirmó.
En este sentido, el secretario de Estado reconoció que los intercambios “enriquecen” el proyecto, aunque aclaró que la decisión del gobierno es “avanzar” porque hay un problema “bien importante”, que es el abastecimiento de agua potable para Montevideo y el Área Metropolitana, que “no está asegurado”. “Nuestra preocupación es por los más débiles, para el que no puede comprar el bidón de agua. Para ese estamos trabajando desde el Ministerio de Ambiente y desde la OSE”, expresó.
Finalmente, contó que el problema de no asegurar el agua potable es algo que encontraron cuando llegaron al gobierno: “Había agua para 20 días y la decisión es avanzar en una solución la cual no se consiguió antes, entonces bienvenida la crítica, la opinión, pero nuestra responsabilidad es solucionar este problema”, concluyó.