Fotos: Juan Manuel López
Sobre su cabeza, en su improvisado despacho en Torre Ejecutiva, Adrián Peña tiene tres cuadros: el prócer José Artigas está flanqueado por Luis Lacalle Pou con la banda presidencial de un lado, y Tomás Berreta del otro. Este último era oriundo del departamento de Canelones (como él), y a juicio de Peña, no ha sido suficientemente bien ponderado por la historia. El ex presidente canario fue un tropero autodidacta que llegó a lo más alto. El cuadro fue un regalo de la bancada de Ciudadanos cuando él asumió como ministro.
Peña, que en una semana cumplirá 45 años, es de San Bautista, una pequeña localidad del santoral canario con escasos votantes. Lo ha determinado tanto su lugar de origen que hoy dice que la única explicación de estar cumpliendo el sueño que tenía de niño, llegar lejos en la política, -sí, de niño, como quien quiere ser futbolista o astronauta- es levantarse más temprano que el resto y acostarse último. Con ese esfuerzo, cree él, compensa eventuales carencias.
El dirigente colorado asumió como senador, pero estuvo poco en su banca. El alejamiento de Ernesto Talvi de la política lo eyectó de allí, y tiempo después asumió como ministro de Ambiente. Hoy el primer secretario de Estado de Ambiente tiene claras sus prioridades para este quinquenio. Quiere que la cartera sea "un 5 que se para bien en la cancha" y comenzar a avanzar en tres áreas capitales: agua potable y administración de recursos hídricos, gestión de residuos y un plan de desarrollo sostenible. Y pasa un aviso: él no le dirá amén a UPM. Piensa parársele enfrente y "exigirle todo lo que haya que exigirle" a la pastera finesa.
-¿Qué quería ser cuando fuera grande?
-Quería trabajar en política. Seguramente, si soñé algo de chico debe ser muy parecido a esto que estoy viviendo... Yo salí de la zona rural de San Bautista, y fijate que nadie en mi familia hizo política, ninguno era profesional, mi viejo solo tenía escuela, entonces era como muy loco pensarlo. Además, hacer política en un lugar muy chico, donde casi no hay votantes prácticamente, también hace que te cueste proyectarte. Porque siempre los candidatos de Canelones salían del eje de ruta 5, o de Pando o la costa; del santoral era muy difícil. Entonces, era una cosa muy loca. En casa eran votantes blancos, pero ninguno militante.
-¿Qué lo llevó a involucrarse en política y militar en el Partido Colorado?
-Siempre lo sentí, desde gurí. Con mis compañeros hablábamos de política en primero de liceo. Eso habrá sido por el 87, 88, yo tenía 12... Y en primero de liceo teníamos como bolilla de estudio la época batllista. Yo era buen estudiante, entonces no me alcanzó lo que leí para preparar ese tema, y seguí de largo. Me llevé libros para mi casa y comencé a leer sobre Batlle y Ordóñez, y me apasioné por su figura. Seguí leyendo, consumiendo cosas vinculadas al batllismo, y al año siguiente, con 13 años, vi a Jorge Batlle en San Bautista, en la esquina de la plaza de mi pueblo, donde había un club político. Jorge había ido por el referéndum por la Ley de Caducidad (1989). Y ahí quedé enamorado de la figura de Jorge Batlle.
Había comenzado a ir a San Ramón y con 14 años trabajé para la campaña electoral del 89. Di una mano repartiendo listas, en la campaña que Jorge (Batlle) perdió con Lacalle (Herrera). Me fui familiarizando cada vez más con el partido, a la elección siguiente voté, trabajé para la campaña "Le canta la justa" donde Jorge salió senador. Ya en 1999 trabajé más activamente, en el 2000 fui candidato a edil por la 15.
-Usted era soldado de Ernesto Talvi en Ciudadanos, y tenía previsto cinco años en el Senado. Ahora que ha pasado el tiempo, ¿cuánto cree que afectó el alejamiento de Talvi de la política al partido y a la coalición de gobierno?
-La salida de Ernesto fue algo totalmente inesperado. Yo me estaba acomodando en el Senado, al principio no sabía bien cuál podía ser mi rol allí. Con la Ley de Urgente Consideración y una serie de acuerdos que logramos para sumar en algunas soluciones, y sumar al FA, me sentí cómodo, sentí que podía jugar un rol de negociador entre el Partido Nacional y el Frente Amplio. Y me empezaba a mover con comodidad en un rol que era nuevo para mí. Y cuando me estaba acomodando en el campo de juego pasó eso, y tuve que dejar el Senado para venir para acá (al Ministerio de Ambiente). Sin dudas que afectó al partido, afectó a Ciudadanos, porque había que rearmarse sin su líder, sin quien nos había nucleado. Yo armé toda la estructura, es verdad, pero traje a todos a trabajar con Talvi.
"Fuimos actores centrales en la LUC y el Presupuesto Nacional. El rol de Ciudadanos fue clave y creo que hemos logrado sustentar al gobierno. Somos socios de la coalición; sin nosotros el gobierno pierde su mayoría"
Todo eso generó un sacudón, del que creo recién nos estamos acomodando un poco. Mi venida al Senado también supuso cambios, porque mi suplente ocupaba un rol en el Ministerio de Ganadería y tuvo que dejar ese rol para ir al Senado. Él estaba armando su presupuesto en Desarrollo Rural y eso quedó a medio camino para venir para acá... Fue de adaptarnos rápido y pronto cada uno a nuevos roles. Creo que lo hicimos bien. A su vez tuvimos que autogestionarnos, armar una organización provisoria y asegurarle al gobierno las mayorías (porque nosotros tenemos ocho votos en Diputados que le dan o no las mayorías al gobierno). Tratamos de que el gobierno de coalición no se viera afectado por la decisión de Ernesto. Creo que lo logramos.
Fuimos actores centrales en la LUC, en el Presupuesto Nacional. El rol de Ciudadanos fue clave y creo que hemos logrado sustentar al gobierno. Somos socios de la coalición, sin nosotros el gobierno pierde su mayoría, y tenemos responsabilidades porque además de los 10 legisladores, tenemos dos ministerios, presidencias de entes y la presidencia de la educación. Tenemos roles relevantes en todo el gobierno.
-Su cartera se creó el 9 de julio. Ha tenido medio año para trabajar. ¿Qué ha podido lograr?
-En realidad, estoy trabajando desde el 27 de agosto, cuando asumí. Siento que le tomé el pulso al ministerio, que sé de qué estamos hablando en cada una de las direcciones del ministerio. Le estamos poniendo rumbo. La primera es el armado mismo del ministerio, estamos en esa etapa. Y luego, marcamos prioridades: el agua en sus dos dimensiones (el agua potable y la administración de los recursos hídricos), gestión de residuos y una estrategia nacional de desarrollo sostenible en el largo plazo. Son las tres cosas que nos marcamos como prioridad de gestión.
-¿Qué se plantea respecto al agua potable y la administración de los recursos hídricos?
-En agua potable nosotros identificamos el problema: tenemos problema de calidad y problema de cantidad. Y hoy tenemos a estudio de OPP cinco propuestas para generar una alternativa al (arroyo) Santa Lucía. Hoy el área metropolitana básicamente depende del Santa Lucía, que es una única fuente, y única planta que es Aguas Corrientes. Tenemos en carpeta ya alguna solución alternativa... se están estudiando los números y nuestra idea es que en estos dos primeros meses tengamos una solución sobre hacia dónde ir en materia de agua potable. Pusimos el tema sobre la mesa. Yo asumí el 27 y el 31 (de agosto) estábamos con el directorio de OSE hablando el tema con el presidente de la República. Comenzamos a transformar ideas en proyectos, y hoy estamos en una etapa de definir por qué proyectos vamos.
-¿Respecto a la gestión de residuos?
-Ahí nos propusimos reglamentar la Ley de Residuos (19.829). Comenzamos a armar el Plan Nacional que la ley prevé, esperamos que asumieran los intendentes y el 3 de febrero estaremos en la primera reunión de coordinación que la ley prevé entre el Ministerio de Ambiente y los intendentes, buscando soluciones en materia de residuos. Uruguay tiene casi 20 vertederos a cielo abierto en el país, y deben estar cerrados de acá a tres años. A su vez, en días estamos sacando un decreto que promueve la recuperación en materia de plásticos, que exige determinados niveles de recuperación en las empresas, y que desalienta el uso de algunos plásticos de un solo uso. O sea, ya hemos comenzado a trabajar en los objetivos que nos trazamos.
"Quiero de acá a muchos años ver un Ministerio de Ambiente que pese en las decisiones de gobierno. El objetivo es que el ministerio decida sobre las cosas del gobierno. Si eso no pasa, no tiene sentido que haya un ministerio, sería solo un cambio de nombre"
Lo que me interesa es que de acá a muchos años ver un Ministerio de Ambiente que efectivamente pese en las decisiones de gobierno. El objetivo es que el ministerio sea un 5 que se para bien en la cancha. Que decide sobre las cosas del gobierno. Si eso no pasa, no tiene sentido que haya un ministerio, sería solo un cambio de nombre. No habría habido tal fortalecimiento institucional. Ese es el objetivo: que la opinión de Ambiente sea tomada en cuenta a la hora de tomar decisiones políticas de peso.
-La cantidad de áreas protegidas fue un tema en discusión en la LUC, y finalmente quedó afuera, a estudio de una comisión. El FA quería que hubiera más hectáreas de áreas protegidas, el oficialismo menos. ¿En qué etapa están hoy?
-Yo creo que hay que aumentar el área protegida, sin duda. Son áreas de salvaguarda de la biodiversidad. Es uno de los objetivos del ministerio. Hay determinadas prevenciones que debe tener la gestión en términos generales, y debe atender básicamente los suelos, el agua y la biodiversidad. Es un cometido esencial del ministerio. Entonces, las áreas protegidas son muy importantes para salvaguardar esa biodiversidad, y aumentar las áreas también.
El punto es que Uruguay tiene características particulares. Una de ellas es que la mayor parte del territorio es de propiedad privada, a diferencia de otros países. A veces dicen: "Costa Rica tiene tanto porcentaje de áreas protegidas". Pero tiene una cantidad de miles de hectáreas que pertenecen a volcanes, desiertos, selvas, montañas, que en muchos países son propiedad pública. En Uruguay eso no pasa. Entonces, para avanzar en áreas protegidas, necesariamente hay que avanzar sobre áreas privadas. Y ahí es donde aparece el conflicto. Yo creo que hay que ir por la vía de los incentivos: que a vos te interese que la zona en la que vivís se transforme en área protegida. Que no solo te interese desde el punto de vista medioambiental, sino que te interese desde el punto de vista económico, de desarrollo. Ahí tenemos que generar herramientas que a vos te permita la generación de más áreas sin perjudicar el interés de privados, porque avanzar en áreas protegidas supone afectar algún derecho productivo o de propiedad.
-Es una cartera pobre, con poco presupuesto. Gustavo Amarilla, su viceministro, había estimado antes que comenzara a funcionar que tendrían 850 millones de dólares anuales, esto es apenas el 10% del presupuesto del Mvotma. En concreto, ¿cuál es su presupuesto?
-Tengo menos de lo que estimó Amarilla: 760 millones. El día que asumí Irene Moreira, ministra de Vivienda, me dijo: "Te paso el 5% de presupuesto y el 80% de los problemas", porque la gran cantidad de los problemas y las tensiones están en Ambiente. Estaremos entre 7 y 8% de aquel presupuesto del Ministerio de Vivienda Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente.
-¿Alcanza para todos los desafíos que tiene?
-Notoriamente el presupuesto es bajo. A la simple sumatoria de las direcciones que heredamos, eso supone 600 millones. O sea que arriba de eso hemos tenido 160 más, que fue la mejora que tuvimos. Siguen siendo recursos escasos, pero hay que pensar en optimizar esos recursos, pero también en cómo el ministerio puede estribar en alianzas, en acuerdos, para poder llevar adelante su cometido.
Después, me veo con un ministerio muy transversal, articulando con otros ministerios, y con otros organismos e instituciones, como la Udelar o las intendencias, y por qué no con privados. No todo pasa por los recursos que podamos tener. Básicamente, la mayor parte del presupuesto es para cubrir salarios, el 80% del ministerio es personal técnico, calificado, que es el que realiza los informes sobre los cuales nosotros tomamos decisiones políticas. Tenemos un acuerdo con la Udelar, y estamos próximos a firmar un acuerdo marco con la Utec, para generar fortalezas que nos respalden desde el punto de vista técnico. Queremos mucha alianza con la academia y mucha incorporación de tecnología, por ejemplo, para poder controlar.
Hoy estamos controlando el 80% de la producción industrial, los efluentes de esas industrias están controlados en tiempo real en Dinama. Creo que para controlar y aumentar nuestra capacidad hay que ir mucho a la incorporación de tecnología. Pero sí, los recursos no son suficientes.
-Hace un par de semanas se reunió con el intendente de Maldonado, Enrique Antía, y visitaron Laguna Garzón. ¿Cómo vio la protección de las dunas allí y las obras para el saneamiento de San Carlos?
-Respecto al saneamiento de San Carlos hay que avanzar en una obra ya proyectada en un predio que es de la intendencia. Es una obra que lleva en el entorno de 20 millones de dólares, pero es una obra necesaria. Por un lado, porque San Carlos viene creciendo y ya en momentos de lluvia se ve desbordada la capacidad de la planta actual. Eso va al arroyo Maldonado, que va a La Barra de Maldonado, o sea que tiene una afectación turística, más allá de la afectación ambiental y para la salud. El crecimiento previsto para San Carlos necesita la ampliación. Creo que es de las obras que hay que priorizar. Es una obra que tiene que hacerse en este quinquenio.
"Tenemos un acuerdo con la Udelar, y estamos próximos a firmar un acuerdo con la Utec, para generar fortalezas que nos respalden desde el punto de vista técnico. Queremos mucha alianza con la academia y mucha incorporación de tecnología para controlar"
Y con respecto a lo de las dunas, ha habido una gestión interesante de Maldonado, que tiene que ver con la aplicación de geotubos y de determinadas tecnologías simples, que ha dado resultados positivos. Yo las conozco en teoría, en los planos, pero la intención del intendente es que las visite, y en estos días vaya por Maldonado a recorrer todas estas obras (NdeR: hoy jueves 14 el ministro Peña estará en Laguna Garzón y Playa Hermosa y por la tarde visitará las obras junto al intendente Antía). Es muy importante porque la gestión de las dunas es un tema que no solo involucra a Maldonado, también toda la costa de Canelones, y la costa de Rocha. Por lo general, el hombre ha avanzado en zonas donde no podría avanzar, en algunos casos lo ha hecho de manera ilegal, pero en otros no, ha sido el propio Estado el que ha hecho una rambla. Y no podría estar ahí.
-Usted había limitado la práctica del kitesurf en Laguna Garzón. ¿Por qué?
-Porque tenemos denuncias (más de una) sobre que esta práctica afectaría a las aves del lugar (aves playeras y aves de la propia laguna). La práctica de kitesurf -y son cientos- terminan corriendo en el espacio a las aves. Los corren en el espacio y también en el tiempo, es decir que no vienen cuando venían, entonces no se terminan reproduciendo y eso supone una pérdida en un área que es protegida. Como estaban estas denuncias -hay una duda razonable de que esto afecta la fauna y también a los médanos del lugar- decidimos reducirla a un área determinada, de forma tal de minimizar los efectos hasta no tener mayor evidencia científica que nos permita prohibir el kitesurf o autorizarlo.
-Ese decretó fue incumplido y no pasó nada, según un video que publicó Montevideo Portal.
-Hay acciones. Los guardaparques nos informaron el lunes 28, eso siguió su trámite en el ministerio, van a ser notificados y luego sancionados. Y el otro día cuando estuve en Maldonado, tomé nota de recomendaciones que me hicieron, que por ahí puede llevar a una flexibilización en la medida. Hay otros problemas en la laguna, como la apertura de la laguna hacia el mar, y un balastro que quedó de la obra del puente que está afectando la vida de la laguna. O sea que me traje otros deberes. Con respecto a esto del kitesurf fui muy claro: hay una recomendación vigente, la tienen que cumplir, y el que no la cumpla, va a ser sancionado.
-Usted dijo en 970 Universal que quien autoriza los proyectos forestales es el Ministerio de Ambiente. ¿Qué opinión le merece la ley de forestación que lleva adelante el FA con apoyo de Cabildo Abierto y que pretende limitar los espacios para forestar?
-Con respecto a la ley, yo puedo compartir el espíritu, la inquietud que mueve a la ley. Es una inquietud que tiene parte de la ciudadanía. Me consta que hay una preocupación por un crecimiento indiscriminado de la forestación. Esa preocupación me parece válida, y nosotros por eso hace más de dos meses venimos trabajando en un cambio de los criterios de clasificación de los proyectos forestales. Como el ministerio es el que los autoriza, estamos proponiendo una resolución ministerial que actualiza esos criterios teniendo en cuenta algunas variables, y que permite el desarrollo forestal pero no en cualquier lado.
-Usted entiende que la forestación todavía puede crecer, pero debe ser más ordenada. Y pretende cambiar algunos criterios para avalar emprendimientos forestales. ¿Cómo sería ese nuevo criterio?
-Por ejemplo, hoy los proyectos forestales menores a 100 hectáreas no pasan por Medio Ambiente (pasan todos los superiores a 100 hectáreas). Hay un reclamo para que todo pase por Ambiente. A mí me parece razonable que el Ministerio de Ambiente tenga la información de dónde se piensa plantar, así sean menos de 100 hectáreas, porque se puede sumar más de un proyecto menor de 100 hectáreas e ir en una zona que no corresponde. De 100 hectáreas para arriba se necesitan estudios de impacto ambiental. Estamos proponiendo una herramienta más simplificada, de trámite más rápido, y si el ministerio no se expide, automáticamente queda habilitado el proyecto. No queremos limitar al productor, mucho menos al pequeño productor, pero sí que cuando vos vayas a forestar menos de 100 hectáreas tengas que llenar un formulario con las indicaciones del lugar, con las características del suelo, las características de la aguada, de la cuenca, y una vez iniciado el expediente, yo Ministerio de Ambiente resuelvo en 30 días si podés forestar o no, o si tenés que hacerle cambios a tu proyecto original. Y ahí tenemos una trazabilidad de todos los proyectos del país.
En otro sentido, las cosas que te mencionaba como prioridad -suelo, agua y biodiversidad- se deben tener en cuenta a la hora de analizar un proyecto forestal. No solo el suelo, que es la variable que incluye la ley, porque puede haber un proyecto donde el suelo permita plantar más eucaliptus, pero no la biodiversidad, porque por ahí está cerca de un área protegida o por ahí quiero preservar algo que me interesa, como un humedal. Y tampoco mide si me afecta las aguadas, y sabemos que después de determinado porcentaje en el área la forestación puede afectar el área superficial. Entonces, debo analizar si este proyecto de X hectáreas afecta o no el agua ya existente. Y eso no lo contempla la ley, porque la ley solo habla de los suelos de prioridad forestal.
"Me consta que hay una preocupación por un crecimiento indiscriminado de la forestación. Estamos proponiendo una resolución ministerial que actualiza los criterios teniendo en cuenta variables, y que permite el desarrollo forestal pero no en cualquier lado"
Un criterio que queremos tener en todas las decisiones de Ambiente es que acá debe analizarse con base técnica y decirse: "aquí sí, aquí no". Que hay que ser más exigentes en los criterios, estamos de acuerdo. Pero la ley habla de un solo valor que es el suelo, a su vez no permite que se foreste en lugares donde por ahí sería buena la forestación, entonces creo que debemos analizar caso a caso. Para eso está el ministerio.
-Vaya si la recolección de residuos ha sido un problema en Montevideo. Usted dijo hace unos días que habría novedades sobre la disposición final de residuos en este 2021. ¿A qué se refirió?
-A nivel nacional debemos avanzar en soluciones para esos sitios de disposición final. No pueden crear más sitios a cielo abierto. El escalón que sigue son sitios de disposición final donde por lo menos se entierre en determinadas condiciones la basura. Hoy, a excepción de Maldonado, Río Negro, San José y Rocha, el resto de los departamentos están tirando a cielo abierto toda su basura. La idea es avanzar en soluciones, en lo posible regionales, y mejorar la clasificación y tasa de recuperación. Sobre eso haremos tareas concretas el próximo año.
-El diputado de Cabildo Abierto, Eduardo Lust, me dijo para este espacio que el ministro Luis Alberto Heber debería renunciar porque había dicho que había puesto a todo el MTOP a trabajar para UPM. Y también aludió a usted en esa entrevista. Dijo: "¿Qué hizo el ministro Peña? Le puso una multa de 30.000 dólares a una inversión de 4.000 millones de euros. Los tipos ni se enteraron de la multa, pero además les conviene pagar la multa y listo. El gobierno está desesperado para que la obra salga y le permiten todo. Y todo es todo", dijo Lust. ¿Qué tiene para decir?
-El Ministerio de Ambiente ha hecho cumplir la normativa y la autorización ambiental previa que entregó la administración pasada. Todo lo que ha hecho UPM cuenta con autorización del Ministerio de Ambiente, y lo que ha hecho por fuera de las autorizaciones ha culminado con alguna sanción. Respecto a los montos, depende, porque la sanción no tiene que ver con la inversión, sino con la falta que cometió. Y las faltas de UPM, hasta ahora, han sido todas administrativas, ninguna ha sido ambiental. UPM ya lleva cuatro procedimientos de sanción. Uno fue una observación, después tuvo tres sanciones más. Uno fue por haber utilizado un camino que no podía utilizar, otro fue por polvo en la caminería, y el tercero fue por haber comenzado una obra sin tener cumplidos los trámites requeridos. Esa obra fue una carretera. Yo estaba en la estación de servicio de La Víbora, que está entre Mercedes y Fray Bentos, y el pistero me contó de qué se trataba la obra. Entonces, tenían que detallar alguna solicitud de información complementaria, para dar más información, pero ya lo estaban haciendo. Pero desde el punto de vista ambiental no tenía implicancias, porque es una carretera. La empresa había comenzado una tercera vía sin que estuviesen cumplidos los plazos. La empresa apeló, señaló haber entendido que estaba habilitado, e igual fue sancionada. Fue una multa de 9.000 dólares, en realidad. Ojalá fueran 30.000.
Ahora, la quinta sanción, tiene que ver con haber vertido residuos en un sitio donde no se podía. Pero, insisto, ninguna de estas cuestiones afecta lo medioambiental.
-¿Tiene razón o no Lust en que el gobierno le permite todo a UPM?
-No. Entiendo que la situación de Heber es otra. En el Ministerio de Ambiente estamos firmes, parados frente a UPM. Es una empresa potente, que es cumplidora, pero el ministerio defiende al Estado uruguayo. Las obras de Paso de los Toros tienen retraso también, y tiene retrasos con cosas que le estamos pidiendo. Nosotros, hasta que no presenta todo lo que exige la autorización ambiental previa, no se le autoriza nada.
-¿Me puede asegurar que no habrá daño ambiental con la nueva planta de UPM? ¿Va a ser inocuo para el medioambiente?
-Inocuo no es nada. Uno sale de la casa y ya afectó al medioambiente. El asunto es que el daño ambiental esté dentro de los parámetros establecidos en esa autorización ambiental, y se establecen con claridad. El corazón del proyecto es la planta de tratamiento de efluentes, su emisión y la pluma de descarga al Río Negro. Son mil metros donde se descargan los efluentes, que se diluyen después en el río. La planta está recién autorizada, después de muchas vueltas, viene una segunda etapa donde está por presentar el proyecto del emisario y la descarga. Es una obra de ingeniería muy compleja. Los técnicos están viendo hasta el último detalle de forma de asegurar que la descarga esté por debajo de los niveles exigidos. Hay un trabajo nuestro de supervisión y luego que eso se cumpla.
-Con Talvi fuera de la política, y Sanguinetti con 87 años para las próximas elecciones, ¿a qué figura colorada ve emergiendo como figura de renovación?
-Es el escenario ideal para que emerjan nuevas figuras. Con la certeza de que Sanguinetti ya no será candidato, en todos los sectores pueden aparecer. Y creo que al estar en el gobierno, esa posibilidad se multiplica. Cuando teníamos solo algunos actores en el Senado, y sin intendencias excepto Rivera, era muy difícil que aparecieran figuras. Hoy en cualquier ámbito puede aparecer una figura que se destaque y que pueda ser mañana un eventual candidato.
"En el Ministerio de Ambiente estamos firmes, parados frente a UPM. Es una empresa potente, que es cumplidora, pero el ministerio defiende al Estado uruguayo. Hasta que no presentan todo lo que exige la autorización ambiental previa, no se le autoriza nada"
-¿Se imagina candidato a presidente en las próximas elecciones nacionales?
-No, no... Hoy no me veo. En 2024 ni idea. No es mi aspiración. Creo que hay gente que puede ser candidata. Pero veo a varios que pueden ser candidatos, eh.
-¿Cuáles son los grandes desafíos para el resto del quinquenio en su cartera?
-Dejar el ministerio bien parado, ordenado, que sea un ministerio ágil, eficiente, moderno. Dejar un ministerio con cuerpo, con músculo, que se lo respete. La personalidad del ministerio se forma como la de un ser humano: en los primeros años. Acá está claro que hay que tomar decisiones, las presiones son muchas (empresariales, económicas, de todo tipo), pero el ministerio debe estar claro. Como pasa con UPM: el ministerio exige lo que tiene que exigir, y no se lo mueve. Y, como te dije, avanzar en los objetivos que son agua, residuos y desarrollo sostenible. Soy consciente que ninguno va a estar resuelto cuando me vaya, pero quiero ver avances en esas materias.
-Me dicen que usted es muy trabajador. ¿Cuántas horas trabaja por día?
-Trabajo mucho más de 10 horas por día. El día lo paso trabajando, en definitiva. Me levanto 4.45 de la mañana, y termino cuando termino, a veces a las 22, a veces a medianoche, a veces a la una (de la madrugada)... Pero lo disfruto. Más capaz vas a encontrar saliendo de mi oficina, pero que trabaje más, no creo. Hay gente que me ha preguntado cómo se hace para salir senador (ahora ministro) saliendo de San Bautista, y yo contesto: "Levantándote antes que todos los demás, y acostándote después". Es el modo que tengo de compensar lo que no tengo.
-¿Es feliz?
-Sí. Hoy siento que sí. Siempre falta algo, pero hoy es sí.