Shakira Rosana Morales Rey, residente e el barrio Curupí de la ciudad de Paysandú, estaba desaparecida desde el pasado 20 de mayo.

La búsqueda culminó en la tarde el martes, cuando el cadáver de la joven fue hallado semisepultado y cubierto con nylon a los fondos de la casa donde residía junto a quien se convertiría en su matador. Este último es un hombre de 36 años, quien confesó el asesinato y permanece a disposición de la Justicia.

Según informa el medio local El Telégrafo, tras la detención del asesino comenzaron a circular por el barrio comentarios de vecinos que quería “prenderle fuego a todo”. Sobre las 18.30 del martes el rumor se transformó en un hecho y ardió la casa en cuestión.

Personal de Bomberos trabajó en el lugar y extinguió las llamas.

“Más vale que íbamos a prenderle fuego a todo. Es un hijo de puta que tenía a la gurisa ahí”, fueron las palabras de una vecina que, con un bebé en brazos, observaba el fuego, según recoge el citado medio.