Gustavo Torena, también conocido como el Pato Celeste por su pasado como mascota de la selección uruguaya de fútbol, se encuentra excavando por sus propios medios en un terreno en el departamento de Lavalleja en busca de restos de detenidos desaparecidos. Se trata de la propiedad de un privado, que fue del Estado hasta el 2013 cuando el Ministerio de Turismo la puso a la venta, según informó el diario El Observador.
La decisión de excavar en ese lugar, en que anteriormente funcionaba el parador Pororó, fue porque, a entender de Torena, la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (Inddhh) “no respondió con la celeridad necesaria” a una denuncia que realizó en mayo en la que señaló que en ese lugar pudo haber existido un centro clandestino de detención durante la dictadura. En tanto, la directora de la Inddhh Mariana Mota dijo al matutino que si no lograron avanzar es porque el Pato Celeste les impidió acceder a un “testigo clave”. La exjueza agregó que se corroboró que ese lugar “fue utilizado por militares”, pero que lo que se sabe es que fue un sitio de “reunión y esparcimiento, y no de reclusión”.
"Él no habilita
ese contacto buscando mantener el protagonismo y eso nos obliga a recorrer un
camino mucho más lento y largo”, dijo la integrante de la Inddhh al medio.
Torena aseguró que decidió excavar por su propia cuenta porque un vecino le relató que había mantenido una relación con el general Amauri Prantl, jefe de Servicio de Información y Defensa durante la dictadura, y que en una noche de copas le confesó que en un campo en Aiguá “habían matado tupas y comunistas”, consigna El Observador.
Este “testigo clave” se comunicó con personas de la zona y preguntó si había algún punto en el que hubieran trabajado militares. Lo dirigieron hacia el antiguo parador Pororó, que en ese entonces ya era una vivienda privada. El dueño de casa, Juan Libechts, lo dejó entrar, y el amigo del Pato Celeste vio unas construcciones que parecían calabozos.
El predio hoy pertenece a un ciudadano
ruso que habilitó a Torena a desarrollar las tareas de excavación.
La presencia militar en esa zona era importante, según recogió Torena con vecinos de la zona aunque nadie recuerda que hubiera habido personas detenidas en ese lugar. El presidente del colectivo de ex presos políticos Crysol, Gastón Grisoni, contó que “nunca oyó nada al respecto”.
Antes de excavar, el Pato Celeste consultó al antropólogo y arqueólogo José María López Mazz y le mostró el terreno y las construcciones que parecen calabozos. "Mi conclusión es que hay que seguir investigando”, dijo el experto al matutino.