Tras la situación de caos generada el pasado sábado cuando un barco de Buquebus que debió haber zarpado del puerto de Colonia el sábado a la hora 20:30 no lo hizo, varios de los pasajeros presentes reaccionaron ante la inacción de la empresa y señalaron que hubo mentiras en un comunicado que trascendió este lunes.
Además, existen molestias por las declaraciones que hizo el presidente de Buquebus, Juan Carlos López Mena, quien señaló que los que protagonizaron los reclamos fueron “un grupito de 10 personas” que no “está acostumbrada a viajar mucho”.
El primero en manifestar una posición crítica con el comunicado fue el periodista de El Espectador Marcos Silva, que realizó su descargo a través de un hilo en la red social Twitter.
“Las situaciones climáticas son ajenas a la empresa y es su responsabilidad garantizar la seguridad de todos sus pasajeros. Si las condiciones no eran óptimas, está perfecto no correr riesgos. Desde las 20:30 horas, tanto la tripulación como cualquier persona que entraba a una app climática veía que la intensidad del viento no iba a disminuir hasta la hora 9. Era un hecho que el barco Atlantic III no iba a poder salir”, relató el comunicador.
Y añadió: “No es cierto que se informó la situación a los pasajeros. No se tuvo ninguna comunicación oficial ni del capitán, y todo se supo mediante charlas informales en la comisaría del buque y en base a rumores que algún funcionario le dijo a un pasajero. Es totalmente falso que se ofreció refrigerios a los pasajeros. Hasta las 4:30 horas la cafetería del barco siguió facturando como si nada pasaba, y recién luego de un nuevo reclamo para que al menos dieran un jugo y un refuerzo a los niños que estaban se accedió al pedido”.
Montevideo Portal se comunicó con otros dos pasajeros que estuvieron a bordo del barco durante más de 12 horas y sus relatos coincidieron con el de Silva.
Uno de ellos —que prefirió no ser identificado—, que finalmente decidió volver a Montevideo en la mañana del domingo, señaló particular molestia por las declaraciones de Juan Carlos López Mena realizadas al diario El País este martes.
En cuanto a los hechos, el hombre —que había viajado en auto a Colonia con su hijo y dos personas más— señaló que sobre la hora 22:30 la gente embarcada comenzó a reclamar que el capitán del barco brindara alguna información.
“Me acerqué a la comisaría y pedí que alguien diera una explicación más concreta sobre el problema del viento que postergó la salida. Estuvimos en el barco desde las 20:30 hasta las 9 de la mañana. Las únicas acciones que tomaron fue informar sobre la hora 23 que el que quería podía bajar, pero no a la terminal, sino irse de vuelta a Montevideo. O sea, desistir del viaje”, relató el pasajero, con relación a que Buquebus ofreció servicio de ómnibus gratuito para regresar a la capital del país.
En esta línea, detalló que la empresa efectivamente dispuso un ómnibus, que salió a la hora 00:30 para aquellos que volvieran a Montevideo.
“Esas fueron las dos únicas acciones que tomaron. En ese comunicado que trascendió se dice que durante todas esas horas se le ofreció a la gente salir del barco, refrigerio y ómnibus a Montevideo. Parece decir que yo me iba cuando quería, me daban de comer cuando yo quería, pero no pasó absolutamente nada de eso. Lo del refrigerio es mentira. A mí no me ofrecieron nunca nadie nada”, relató el hombre, que informó que tras la primera bajada quedó la mitad del pasaje a bordo, aproximadamente.
Además, cuestionó que el capitán del barco “no apareció nunca” y que el primer oficial “mintió” cuando informó que migraciones en Argentina estaba abierta a las 2 de la mañana.
“A las 4 de la mañana dijo que el viento ya había terminado, pero que tenía la orden de no salir hasta las 7 de la mañana porque no había migración en Argentina. Ahí fue que la gente se lo quería comer y lo acusó de haber mentido”, añadió el pasajero, que no discute que haya sido por el viento la imposibilidad de que el barco zarpe. Sin embargo, cuestiona el proceder de la empresa y el comunicado en particular.
Por su parte, Sebastián Lema, hijo del economista Aldo Lema, también era uno de los pasajeros que estaban arriba del barco y vivió una experiencia de similares características a la relatada por Silva y el otro pasajero.
Lema señaló a Montevideo Portal que la situación fue “bien distinta a lo que se expresó en el comunicado” y a las declaraciones realizadas por López Mena.
“Sobre las 9 de la mañana fue recién que nos dijeron que bajáramos porque nos iban a poner como embarque prioritario en el buque Silvia Ana. Finalmente, salimos a las 12 del mediodía rumbo a Buenos Aires”, resumió Lema.
El economista —padre de Sebastián— cuestionó en Twitter lo expresado por López Mena.
“Esto que el empresario López Mena le responde a El País está lleno de falsedades. Conozco de cerca lo que pasó porque tenía un familiar en el barco y lo seguí e investigué desde el inicio. En lo que tiene razón López Mena es en la necesidad (y obligación) del periodismo de investigar y divulgar en profundidad este evento”, escribió el analista económico.