Luego de las demoras provocadas por los vientos, el crucero Greg Mortimer volverá a atracar hoy en el puerto para permitir el descenso de otros 14 pasajeros que regresarán a sus países.
El grueso de los pasajeros, que provenían de Australia y Nueva Zelanda, ya pudo volver en un vuelo humanitario (aunque aún quedan algunos ciudadanos internados en hospitales uruguayos).
Ayer, Ernesto Talvi compartió una carta que le envió Margaret, una de las ciudadanas australianas repatriadas.
"Soy una de las pasajeras del Greg Mortimer. Gracias a usted y a su gobierno, he regresado a tierras australianas. No encuentro las palabras para expresar mi agradecimiento. Ha demostrado profesionalismo, compasión y humanidad absolutas ante una situación extremadamente compleja", le escribió la mujer.
"Tendré una deuda de gratitud con usted y su país por el resto de mi vida. Me encantaría tener su dirección de correo electrónico para agradecerle formalmente", continúa la mujer, que manifiesta su deseo de "agradecerle al pueblo uruguayo directamente".
"Ustedes son un pequeño país con un corazón enorme. Un muy afectuoso saludo", culmina la misiva.
En anteriores declaraciones a la prensa australiana, la mujer ya había elogiado a los equipos médicos uruguayos, a los que calificó de "extremadamente útiles y profesionales", aclarando sin embargo que la carga de su cuidado no debía ser de Uruguay sino de Australia.