La Comisión Permanente del Parlamento votó sobre el mediodía de este martes una declaración apoyada por todos los partidos en “repudio a los actos llevados a cabo en la capital de Brasil que pusieron en riesgo el orden institucional” del país vecino.
El pasado domingo, unos cientos de seguidores del expresidente de Brasil Jair Bolsonaro irrumpieron en el Congreso Nacional, ocupando posteriormente los edificios del Ejecutivo y de la Corte Suprema. La manifestación pedía una intervención militar para derrocar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El órgano parlamentario también planteó “su reclamo constante al respeto a la constitución y la ley, bases del Estado de Derecho, y garantía para todos los ciudadanos”. Además expresó “solidaridad con el pueblo brasileño y su gobierno legítimamente electo”.
“Ratificamos nuestra confianza en sus instituciones democráticas, haciendo votos para que puedan a través de la democracia hallar el clima de paz y diálogo necesario para transitar hacia objetivos de desarrollo nacional”, señaló.
¿Qué dijeron Lacalle Pou, Mujica y Sanguinetti?
El presidente Luis Lacalle Pou afirmó que lamenta y condena “las acciones llevadas a cabo en Brasil que atentan contra la democracia y las instituciones”, según sostuvo a través de Twitter.
El Ministerio de Relaciones Exteriores afirmó que “Uruguay condena los episodios de violencia contra las instituciones en Brasil” y realizó “un llamado a respetar el Estado de derecho, la democracia y a su gobierno”.
El expresidente José Mujica dijo este lunes a la radio argentina Futurock que se trata de un operativo “pensado”. “Aislado no hay nada. Esto está pensado. Hay un núcleo grande de militantes fanáticos pero están dirigidos por cabezas que piensan”, sostuvo. “No creo que puedan voltear al Gobierno o dar un golpe de Estado. Pero están funcionando como un burro de arranque para las Fuerzas Armadas”, advirtió.
En tanto, el expresidente Julio María Sanguinetti fue crítico con Bolsonaro este lunes. El secretario general del Partido Colorado dijo que el exmandatario brasileño “tendrá que pensar mucho” para transformarse en “un político de derecha” y no en “un agitador”. “Tendría todas las condiciones para poder hacerlo porque salió de la elección con un enorme caudal de gobernadores, lo que ocurre es que desgraciadamente ha actuado más como un agitador que como un político responsable”, indicó.