El viceministro paraguayo de Seguridad Interna, Óscar Pereira, aseguró este sábado que se han activado “los dispositivos de inteligencia e investigación” para la búsqueda del narcotraficante uruguayo Sebastián Marset —prófugo de la Justicia de Bolivia, Paraguay y Uruguay— ante indicios de su presencia en el país.
“Ante el primer conocimiento de que podría estar él [en el país], se activaron todos los dispositivos de inteligencia e investigación para realmente proseguir la búsqueda”, dijo Pereira a la radio ABC Cardinal, ante versiones de prensa que dan cuenta de una entrevista que Marset concedió al programa uruguayo Santo y seña (Canal 4), presuntamente desde Paraguay.
Pereira reconoció que existe “el indicio” sobre la presencia del narcotraficante prófugo a raíz del viaje al país de una periodista que lo entrevistó. ”Siempre está vigente la búsqueda, pero la presencia de la periodista uruguaya alertó más otra vez a todas las unidades de la Policía Nacional”, insistió el viceministro.
El funcionario aclaró que la búsqueda de Marset “no cesa”, pese a que consideró que “a lo mejor no se nota”.
En concreto, detalló que “técnicamente” están buscando “la forma de seguir” la ruta usada por la comunicadora que, al parecer, utilizó medios aéreos para desplazarse por el interior del país.
No obstante, afirmó que, gracias a contactos con la Policía boliviana, ya se tenía “la sospecha que podría estar en territorio” paraguayo. En todo caso, no descartó que “el poder económico” de Marset o algún “padrinazgo político” hayan sido los impedimentos para su captura.
”En este Gobierno estamos comprometidos con la causa que vamos a lograr su aprehensión”, aclaró el jerarca.
El caso de Marset ha vuelto a cobrar relevancia en los últimos días después de que el Ministerio Público denunciara que las notificaciones rojas difundidas contra la esposa de Marset, Gianina García Troche, y otro sujeto fueron levantadas desde la oficina de Interpol en Asunción.
Ese hecho llevó a la intervención este viernes de la sede de Interpol en Paraguay, donde se abrió una investigación por presunto sabotaje, frustración de la ejecución y persecución penal y alteración de datos. De igual forma, se ordenó que 17 funcionarios con acceso a ese sistema dejen de cumplir provisoriamente algunas “funciones específicas”, mientras se determina el usuario responsable de retirar el requerimiento internacional.
A su vez, según declaró el ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo, Marset se “siente acorralado por todas las policías de la región” y “está buscando algún móvil para poder entregarse en los siguientes días”.
El narcotraficante respondió a las palabras del jerarca boliviano a través de un video enviado al canal Unitel: “Lo veo bastante preocupado señor ministro Del Castillo, ¿está con miedo de lo que pueda decir?”, apuntó.
Con información de EFE