En una nueva emisión de su audición radial en M24, el senador y expresidente José Mujica criticó al presidente Luis Lacalle Pou por su propuesta dirigida a argentinos que quieran invertir o venir a Uruguay.
También se refirió a la Ley de Presupuesto del Gobierno, asegurando que la previsión es "francamente optimista". "Ojalá sea posible, porque de lo contrario no le veo uñas al gato", comentó.
"una vez más, el gobierno de turno en el Uruguay, y esto pasó varias veces en nuestra historia, subestima la importancia que tiene para nosotros la Argentina", dijo. "Es cierto que ya no tenemos un sistema financiero anudado, interdependiente al sistema financiero argentino", reflexionó. Eso es gracias a que "por suerte los gobiernos del Frente Amplio, con prudencia, aprendiendo de los porrazos históricos", liquidaron "aquel sueño de una nueva Luxemburgo, de vivir medrando con la fuga de dólares de los vecinos".
De todos modos, recordó que "el poco valor agregado industrial (...) que vendemos, tradicionalmente y sin alternativas a otro mercado, va a la Argentina y algo a Brasil". "Con la crisis actual, las compras que puede hacer la Argentina obviamente están en caída, pero al revés, todo es mucho más barato en la Argentina y corremos el inmenso riesgo de que nos inunden ellos con precios imposibles para nuestra débil industria local. Porque globalmente la Argentina está mucho más barata que Uruguay", señaló Mujica.
"En otro terreno, todos sabemos la importancia que tiene el turismo para Uruguay como verdadera industria sin chimenea que agrega mucho valor a nuestra economía" y que permite "vivir en actividades de servicios a muchísimos orientales", dijo en M24.
"En gran medida todos sabemos que el grueso de ese turismo depende de que la clase media argentina venga o no venga", agregó.
"Vamos a suponer que los intereses afectados de nuestra industria local logran, luego de golpear mucho las puertas del gobierno, que en alguna medida las fronteras se abran en alguna forma para la actividad turística. Inevitablemente, si así aconteciera, hay que tener en cuenta que estamos caros, muy caros para los argentinos, que a su vez están muy golpeados, y todo indica que de aquí a fin de año esa brecha no va a disminuir sino al revés", remarcó.
Señaló que se puede pronosticar que la temporada va a ser muy mala en cuanto a presencia de argentinos, que incluso en el mejor de los casos "gastarán muy poco". Si se llegan a abrir las puertas "para acá" también se abrirán "hacia allá y seguramente que "los orientales decidan invadir a Buenos Aires para comprar barato; es decir, gastarán allá, generarán trabajo allá, pagarán impuestos allá, no acá". "Ellos gastarán, en el mejor de los casos, poco acá, y nosotros gastaremos mucho allá", reflexionó Mujica.
Palo
Agregó que a estas dificultades se suman factores de "naturaleza política". "Sé que el presidente uruguayo quiere conversar con el presidente argentino, y sé también que no le dan pelota", comentó, pese a que "el señor canciller de Uruguay es un viejo amigo del actual presidente argentino".
El senador supone que esta situación "tan lamentable" está vinculada a aquellas "medidas cacareadas en el momento de crisis en la Argentina, para que vengan inversores desde allá y se instalen acá". "En ese momento de enormes dificultades cayó mal, muy mal, y esto era francamente previsible si se tiene en cuenta la historia", dijo.
"Esa política explícita y a tambor batiente que se hizo para que se radiquen inversores que disparan de la Argentina hace pensar que al Gobierno argentino le ha caído muy espeso. ¿Por qué? Porque la historia sirve para alumbrarse la cabeza. Esto le pasó a Uruguay con Perón y nos cortó la canilla por cinco o seis años, no venía ni el loro", apuntó.
"Tenemos que entender que estas cosas existen, sin razón o con razón, y es un error: si querían venir que vinieran, pero no aparecer nosotros como yéndolos a buscar. Esto fue una especie de error diplomático que explica, en mi humilde opinión, la actitud del gobierno argentino. Todos estos factores van a pesar fuerte en la economía, y creo francamente que el gobierno subestimó, pensó en conseguir lana pero corre el riesgo de salir trasquilado. No solo los hombres tropiezan con la misma piedra, también los gobiernos se suelen equivocar por no tener en cuenta la historia. La Argentina no es un país más, por diversas razones, es muy peculiar y ese hecho hay que tenerlo presente", concluyó en "Hablando al Sur".