Para Gabriel Quirici, libro de Sanguinetti “no da la talla de producción historiográfica”

El docente de historia Gabriel Quirici, quien fue vocero en educación de Daniel Martínez —candidato del Frente Amplio en las elecciones de 2019—, se refirió a la modificación dentro del plan de estudios presentado por la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) en el marco de la reforma educativa, que excluye un libro del historiador Carlos Demasi y agrega La agonía de la democracia del expresidente de la República Julio María Sanguinetti.

“En ningún caso eliminar bibliografía histórica, producción de historiadores, es bueno en los programas. Los programas tienen que tener amplitud historiográfica de diferentes historiadores”, dijo en conversación con Montevideo Portal.

Y agregó que los trabajos de Demasi “no son político partidarios” sino que “son investigaciones historiográficas”. “Asociarlo con una cuestión político partidaria es un error”, sentenció. Asimismo, consideró que “es de poca visión pedagógica, pero también republicana, limitarse a unos autores y a otros no”.

“Para mí, recortar es un sinónimo de debilidad para sostener una propuesta bibliográfica”, manifestó. En tanto, valoró que “hay un error conceptual en incluir el libro de Sanguinetti”. “Todos los libros de testimonios, de reflexión, memorísticos… son bienvenidos como fuentes. Son fuentes muy valiosas, pero no parece muy sensato que haya solo uno”, estimó.

En este sentido, agregó: “El libro solo, que es un análisis muy interesante y que también los docentes lo conocemos, no da la talla de un libro de producción historiográfica porque Sanguinetti no es historiador”.

“No sé si es un error o una guiñada interna entre la coalición”, dijo Quirici, y sostuvo que “da la impresión de que, en los temas de historia reciente —sobre los que hay muchísima producción y muy rica— Sanguinetti es una mirada, pero no es la única y ni siquiera es una mirada con distancia crítica porque Sanguinetti estuvo muy cercano a muchos hechos. Sería bueno reunir más perspectivas”, observó.

“Habría que reflexionar: si esto lo hiciera un docente y quitara un libro de la bibliografía y no lo dejara leer, ¿qué estaríamos diciendo de la laicidad?”, se preguntó.