El papa Francisco aseguró este domingo que la Iglesia católica “está abierta a todos, también a los homosexuales” y que “luego cada uno elige a Dios por su propio camino”, en rueda de prensa durante el vuelo de retorno al Vaticano, tras su participación en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), en Lisboa, Portugal.
El papa respondió sobre sus palabras durante la JMJ donde en un par de ocasiones habló de la Iglesia que debe ser abierta “a todos, todos, todos”.
“Todos eligen a Dios por su propio camino y la Iglesia les guía. A mí no me gusta decir a unos sí y a otros no. Cada uno busca la manera de ir adelante”, dijo Francisco.
Y agregó que “no se puede decir que a los homosexuales no” y a otros sí porque “el Señor es claro, no se distingue entre enfermos y sanos, viejos y jóvenes o guapos y feos”. “Esto no es una empresa a la que se tiene que autorizar para entrar”, añadió.
“No me gustan las reducciones, no es cristiano”, afirmó.
En una entrevista reciente con la revista española Vida Nueva, Francisco volvió a reiterar que “los transexuales son hijos de Dios”.
“El Evangelio es para todos. Es un principio que me mueve mucho y que es mi filosofía. Jesús dice: ‘Vayan a traerme a todos, sanos y enfermos, justos y pecadores’. A todos. Y acá adentro vienen todos. Si la Iglesia no tiene esto que Jesús le enseñó, no es Iglesia. Todos tienen que sentirse dentro, que ser acogidos dentro. No podemos claudicar de eso, porque el Señor nos lo enseñó. Por eso, no me preocupa que algunos me echen en cara que recibo en la audiencia general de los miércoles a transexuales”, sostuvo el papa en esta entrevista.
“Cultura del abuso”
El papa Francisco reiteró “la tolerancia cero” ante la “tremenda peste” de los casos de abusos por parte de miembros de la Iglesia. Además, indicó que los obispos que han cometido irresponsabilidades “tendrán que hacerse cargo de ella y ya se verá cómo”.
Francisco respondió en la rueda de prensa sobre los casos de abusos en Portugal, donde un reciente informe desveló que en 70 años hubo hasta 4.800 casos de menores abusados por miembros de la Iglesia.
Recordó que de manera reservada encontró en Lisboa durante el viaje a un grupo de víctimas y dialogaron “sobre esta tremenda peste de la Iglesia”.
“Me hace bien escuchar a las víctimas porque me hace que me haga cargo de este drama”, afirmó.
Aunque observó que sobre los abusos en Portugal “los números se han agrandado por los comentarios” pero que “lo que es la realidad la Iglesia lo está llevando bien” y que “esto le deja tranquilo”.
Francisco quiso recordar que el 42% de los abusos a menores se da en el ambiente familiar y en los barrios y se cubren y “hay que madurar para que se descubran”.
El papa dijo que desde que estalló el escándalo de la Iglesia en Boston sobre los abusos del clero “llegó un momento que se tomó consciencia de que no se podrían tomar caminos aleatorios” y que se “tenía que tomar el todo por las astas” y que desde entonces “hay una frase que se repite que es tolerancia cero”.
Por otra parte, el papa pidió a los medios atención al crimen de la difusión de imágenes de pornografía infantil y de los abusos a menores en vivo en internet, “porque además de abusar de ellos se comercia con las víctimas”.
Y subrayó que además de los abusos sexuales hay también otro tipo de abusos como el del trabajo de menores o a las mujeres o incluso en muchos países se practica la ablación a las mujeres.
“Existe una cultura del abuso que es necesaria revisar y cambiarla”, señaló.
Con información de EFE