La Jefatura de Policía de Soriano investiga un caso de uso de dinero falso, pese a que el daño provocado por el posible delito ya fue restañado.
Según consigna el medio local Agesor, la pesquisa comenzó luego de que una persona ingresara a un almacén en la localidad de Cardona y pagara sus compras con un billete de $2.000. Poco después, la compañera del almacenero —que había presenciado la compra— sospechó que el billete podía ser falso, y de hecho lo era.
Así las cosas, el comerciante se presentó en la comisaría con el papel en cuestión, describió al cliente y aportó el registro de las cámaras de vigilancia de su comercio. La situación fue comunicada a la fiscal de la jurisdicción, quien dispuso “investigar al sospechoso y verificar si tenía intención de devolver el dinero al comercio”.
Finalmente, el cliente regresó al almacén y entregó al propietario otro billete de $2.000, esta vez auténtico. Además, dijo ignorar que había pagado con un billete falso, y aseguró que este le había sido entregado como parte de su sueldo en la empresa local en la que trabaja.