El Comité Central del Partido Socialista (PS) emitió una declaración en el marco del Día Internacional de los Trabajadores, donde hacen referencia a que se está ante “una dura ofensiva burguesa y reaccionaria en Uruguay, que apunta a precarizar el trabajo público y privado y a transferir ingresos de las y los asalariados y jubilados al capital”.
Los socialistas señalan que en estos años “se han incrementado las ganancias de sectores privilegiados mientras se deterioran las condiciones de vida de las mayorías, como lo denuncia la presencia de centenas de ollas populares e iniciativas solidarias que sostienen miles de trabajadores y trabajadoras a lo largo y ancho del país”.
“En tiempos en que asistimos a la criminalización y judicialización de la protesta social y de la actividad sindical en nuestro país, expresamos una vez más nuestra adhesión a la lucha colectiva por la defensa de la dignidad de las y los trabajadores, de las fuentes de trabajo, de los servicios y empresas públicas”, añaden.
En ese sentido, advierten que actualmente hay una “permanente caída del salario y las jubilaciones reales” y reclaman “nuevamente al gobierno nacional la recuperación urgente de los ingresos de la enorme mayoría de la población, modificando sustantivamente la política salarial y abordando con medidas de fondo el problema de la carestía”.
“Estos y otros cambios son imprescindibles para parar el crecimiento de la pobreza y la desigualdad, así como la precarización del trabajo y la pérdida de derechos y garantías que está afectando a las mayorías populares”, agregan en el texto.
LUC y seguridad social
El Partido Socialista consideró que “el proceso de rechazo a la Ley de Urgente Consideración (LUC) que culminó con el referéndum, se saldó con una derrota electoral, pero esta no significa un fracaso político para el movimiento popular”.
“La ley regresiva, reaccionaria, al servicio de los poderosos, de los intereses de la burguesía, quedó firme, pero el movimiento popular supo abrir una nueva fase de acumulación de fuerzas crucial para avanzar en el terreno de los cambios”, añaden.
Además, aseguran que “las fuerzas populares después de mucho tiempo encontraron una lucha unificadora y movilizadora”. “La diversidad del campo popular se aglutinó con fuerza y eficacia. Aunque existieron contradicciones y tensiones sobre las que es imprescindible reflexionar, se generaron sinergias en un marco de integración de la heterogeneidad”, agregan.
Por otro lado, con respecto al proyecto de reforma de seguridad social que propone el gobierno, los socialistas cuestionan que el Poder Ejecutivo “se ha negado sistemáticamente al diálogo percibe una debilidad post referéndum y quiere legitimar su proyecto más regresivo con la participación de la oposición”.
“Expresamos desde ya nuestro absoluto rechazo a cualquier proyecto de reforma de la seguridad social basado en la pérdida de derechos por parte de trabajadores y jubilados. Y reiteramos que la discusión sobre este tema debe incluir a todos los actores sociales involucrados. El Partido Socialista entiende que los cambios que necesita el país en materia de seguridad social son integrales, deben abarcar también a los Servicios de Retiros y Pensiones de las Fuerzas Armadas y las cajas paraestatales, e implican la eliminación del lucro y la no intervención de administradoras privadas en la seguridad social”, asegura el sector.
Por último, sostienen que “el enfoque de este gobierno no tiene nada que ver con esta mirada centrada en la solidaridad intergeneracional y la defensa de las condiciones de vida de las y los trabajadores, sino con una perspectiva definida por los intereses de los sectores más poderosos del empresariado y su lucro, y alentada por algunos organismos internacionales”.