Los objetivos fundamentales del Plan de Emergencia son: atender la emergencia social y combatir las causas estructurales de la pobreza.

El Plan trabajará durante dos años, principalmente en las áreas de alimentación, salud, vivienda, trabajo y educación. Para este fin, el gobierno electo está organizando la aplicación de una serie de programas dirigidos por el Ministerio de Desarrollo y Participación Social, que servirá como órgano articulador entre la sociedad y las diferentes dependencias del Estado. El Portal entrevistó a la futura Subsecretaria de ese Ministerio para conocer cómo se llevará a cabo el Plan de Emergencia.

La información sobre la instrumentación del Plan de Emergencia ha llegado en cuentagotas. ¿A qué se debe esta situación?

No es que salga en cuenta gotas porque nosotros no queramos decir, han salido cosas que no necesariamente van a ser así, que son propuestas o experiencias que estamos analizando. Nosotros, por más que hay una presión muy grande, estamos dándonos el tiempo para llegar al 28 de febrero con la mayor precisión posible.

No quiere decir que vaya a ser perfecto, seguramente después de marzo tengamos que adecuar algunas cosas. Si hubiéramos cristalizado lo que se trabajó en diciembre y lo que se trabajó en enero, hoy nos estarían diciendo: "pero ustedes hicieron tal cosa y ahora cambiaron". Nosotros tenemos tiempo hasta el 28 de febrero porque el nuevo gobierno asume el 1º de marzo. El otro día me apuraban: "¿Es cierto que ustedes tienen acordados con los pequeños productores para alimentos?" recibimos propuestas, hablamos con pequeños comerciantes que, en algunos departamentos, conversaron con los pequeños productores, recibimos propuestas para el Plan Alimentario[2], con CAMBADU (Centro de Almaceneros Minoristas, Baristas y Afines del Uruguay), y estamos viendo cuál es la mejor manera de lograr el objetivo de las opciones. 

Si alguien dice "le bajamos martillo a esta propuesta", no es verdad no le bajamos martillo a ninguna. Por ejemplo, recibimos una propuesta para hacer un sistema de tarjeta en el tema de alimentación. Sin embargo, la experiencia no necesariamente se adaptaría al Uruguay, pero eso requiere nuevamente hablar con otros actores. Entonces no es que estemos ocultando nada, nosotros todavía estamos en pleno proceso de instrumentación, todavía no hemos terminado las reuniones con los diferentes implicados. Por eso muchas de las cosas que han salido en la prensa a cuenta gotas es porque han tomado algún comentario de algo que no está todavía ajustado. Estamos todavía instrumentando el aterrizaje del Plan de Emergencia.

¿El 28 de febrero va a estar pronto el cronograma?

Tenemos el compromiso con el doctor Vázquez de que el 28 de febrero él va a tener el cronograma para anunciarlo el primero de marzo.

¿Cómo ha sido hasta ahora el trabajo en el Plan de Emergencia? Ustedes han recorrido el país ¿Qué sensación les dejó esa experiencia?

Lo primero está vinculado con la esperanza y expectativa de la gente que fue lo que vimos en todo el país. Y esa expectativa y esperanza, unidas en el mismo nivel a un deseo de contribuir, de participar en el Plan de Emergencia, de organizaciones sociales, de los sindicatos, de compatriotas que están dispuestos a brindar su tiempo para colaborar honorariamente con el Plan.

Eso pautó toda la recorrida, nosotros hicimos tres grupos de trabajo y cuando hicimos la síntesis entre los tres, eso fue el denominador común. El otro aspecto nada menor es que los diferentes departamentos, tienen situaciones de emergencia peculiares que fueron aportadas en la recorrida. Al regreso pensamos que nos venimos con nuevos problemas que tenemos que incorporar al momento de la implementación. Uno que hemos dicho en forma permanente desde el día que regresamos, porque nosotros regresamos de madrugada y al otro día teníamos la reunión con el Banco Interamericano de Desarrollo.

En la zona de frontera el abordaje de la identidad tiene peculiaridades. Requerirá de una instrumentación particular vinculada a las personas que tienen doble nacionalidad. Se nos planteó un tema muy importante, que es la dificultad de acceso, para nuestros compatriotas que viven en el medio rural, a muchas prestaciones ya existentes, por las dificultades de la información y muchas veces por las dificultades que tienen del traslado.

Eso nos obliga a nosotros a pensar en cómo se pueden tramitar determinadas cosas. Y en determinados casos cómo hacer para que la gente pueda llegar. Maestras y maestros rurales de todo el país nos han manifestado que unas de las dificultades de acceso a la enseñanza secundaria no es solamente la falta de dinero para pagar el transporte -que también existe y esta planteado en el Plan-, sino que también a veces es la falta de transporte directamente. Esas son nuevas complejidades, porque si nosotros decimos que para que los hogares accedan al Ingreso Ciudadano[3], entre las obligaciones que van a tener es que sus hijos tanto en edad escolar como en enseñanza secundaria, se integren al plan educativo, nosotros tenemos que resolver materialmente que puedan hacerlo. 

Todo esto significa abordar el tema con el Ministerio de transporte, que el Ministerio elabore un cronograma en relación a esto. También estamos haciendo coordinaciones con el Ministerio del Interior y con la Embajada del Brasil, en relación al tema de las personas con doble identidad. Hay otros aspectos que ratificaron lo que ya pensábamos, la constatación de que hay en muchos lugares del país irracionalidad en la distribución de los recursos ya existentes. En determinados lugares hay superposición de recursos y en otros ausencia. Al mismo tiempo, en los lugares que están superpuestos, los organismos que actúan no coordinan entre sí, por lo tanto los recursos se desaprovechan.

No hay una actuación articulada en el territorio que se plantee lo que nosotros nos estamos planteando hoy: ¿Cuál es la ruta de salida para aquellas personas que están en situación de indigencia? Ruta de salida que no está atada solamente a las acciones del Plan de Emergencia. En estos dos años vamos a contribuir a preparar a esa población para encausarla, ejerciendo derechos, sacándola de la exclusión, integrándola a la sociedad en la medida que esa persona empieza a apropiarse de los derechos que tiene, capacitándola. En muchos casos la capacitación pasa por escolarizar y estoy hablando de adultos, no sólo de los niños y adolescentes.

¿Hay planes para la escolarización de adultos?

Sí, está planteado en el compromiso del Plan que ellos van a recibir determinadas prestaciones, pero a su vez van a ser partícipes de una serie de actividades y van a tener obligaciones: la obligación de participar en el Plan de Emergencia Sanitaria[4] con el control en las policlínicas, la asistencia regular de sus hijos a las diferentes instancias del sistema educativo y participar de cursos de capacitación laboral y/o de escolarizarse.

Cuando nosotros hicimos el programa Trabajo por Montevideo[5] que iba de 18 a 65 años, comprobamos que en las colas de inscripción, los más veteranos ayudaban a los más jóvenes a llenar los formularios y esos jóvenes en algún momento habían aprendido a leer y escribir pero por el desuso ya tenían dificultades de comprensión y de hacer algo más que firmar. ¿Qué posibilidades tenés de capacitar para determinadas cosas si al mismo tiempo no tenés un proceso de alfabetización?

¿Estamos hablando de 200 mil personas?

Aproximadamente porque nosotros nos manejamos con las cifras del INE (Instituto Nacional de Estadística) y las proyecciones que tenían coinciden con la fase a del censo que se dio a conocer en estos días.

Estamos hablando de 100 mil personas que están por debajo de la línea de indigencia y de otras 100 mil que están en la última franja de la línea de pobreza. En muchos casos la diferencia es muy pequeña entre integrantes de ambos grupos. Esa franja es vulnerable a la indigencia.

Existe también una afección sicológica como consecuencia del ocio involuntario ¿tienen algo previsto para esto?

Por eso mismo nosotros nos hemos planteado que las personas que van a recibir el Ingreso tengan la obligación de capacitarse y hacer tareas comunitarias que les permita ir pensando en el futuro de una manera distinta al que lo han pensado.

Además de eso va a haber otro componente que es excluyente del Ingreso Ciudadano que es el Trabajo Transitorio[6]. -Es excluyente porque si la persona se inscribe y sale sorteada en el Trabajo Transitorio, deja de percibir el Ingreso Ciudadano porque va a percibir la remuneración que corresponda al Trabajo Transitorio. Y ahí hay un elemento muy importante que está vinculado a dos aspectos: uno es que las tareas que realicen en el trabajo transitorio tengan una clara identificación con una necesidad de la comunidad en la cual está inmerso este uruguayo y la segunda que no sea un trabajo aislado para personas que hace mucho tiempo están alejadas del mundo del trabajo, sino que sea una tarea en conjunto con personas que hoy están trabajando, para que ese sea un elemento integrador.

En Montevideo vivimos la experiencia de los Jornales Solidarios [7]y vimos la experiencia de Trabajo por Montevideo, y no fue una cuestión de marketing el cambio de nombre, fueron dos programas distintos: El programa Trabajo por Montevideo superó la experiencia de Jornales Solidarios y entre los elementos superadores es que las tareas eran tareas que perduraban, que hoy pasa un vecino y dice esto lo hicieron los trabajadores por Montevideo, está ahí, vivo.

El trabajo calificado lo hicieron trabajadores del SUNCA (Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos), entonces los trabajadores del SUNCA se vieron vinculados al rol de capacitación en el oficio pero no sólo en el oficio, también en el hábito y la disciplina de trabajo, también en los derechos del trabajador. El Trabajo Transitorio tiene que tener elementos de estímulo para que la gente no piense: "Si yo estoy percibiendo el Ingreso Ciudadano ¿Para qué me voy a anotar para trabajar? Va a haber un estímulo mayor para que la gente quiera inscribirse en el Trabajo Transitorio.

¿Cómo se accede al Ingreso Ciudadano?

Hay una serie de elementos en la implementación que todavía estamos elaborando pero las personas que pueden participar es claro, son las personas que están en situación de indigencia o son vulnerables a la indigencia. Cuando esto comience tiene que haber una comunicación clara que despeje expectativas porque estamos hablando de que en Uruguay hay un millón de pobres pero el millón de pobres no van a tener acceso al Ingreso Ciudadano, estamos hablando de las personas que están en la peor situación.

Más adelante vamos a hacer una divulgación clara de cuáles son los elementos por los cuales esas personas podrán inscribirse para percibir este Ingreso Ciudadano. Algunas personas que se presentarán no estarán incluidas, por el ingreso que perciben. También va a haber un proceso de verificación de las cosas que las personas declaren, en otros casos vamos a tener que ir a buscar a las personas porque hay gente que no le llega la información.

En los lugares más alejados, donde la gente está viviendo una situación muy difícil, vamos a tener que ir nosotros a buscarlos. Más allá de que tenemos algunas bases de información interesantes que nos han hecho llegar los maestros rurales en la recorrida al interior, porque ellos conocen la situación no sólo del niño, sino también de la familia. Aún no sabemos en el detalle cómo vamos a realizar las inscripciones, cómo vamos a llegar a los que a pesar de una convocatoria masiva no van a ir, dónde se van a inscribir, ni cómo vamos a hacer la verificación de los datos que se aportan.

¿Cuál es la participación de los municipios?

Los municipios tienen una relación con la vida cotidiana de la gente muy grande y todos sus departamentos un servicio social y ejecutan acciones vinculadas con las políticas sociales. Si la aspiración del Ministerio es coordinar las políticas sociales en el territorio nacional, obviamente va a haber una coordinación muy importante con los municipios. Ahora nosotros también aspiramos a que en el control, además del seguimiento y monitoreo del Estado, haya una participación de la ciudadanía.

Convocamos a las organizaciones sociales a que contribuyan en este seguimiento la ejecución de las políticas sociales. Nosotros no somos soberbios, no pensamos que lo que vayamos a hacer desde el primer día no vaya a tener alguna falla.

¿Cuál es el vínculo con los diferentes ministerios?

El Plan de emergencia involucra a todos los ministerios y con más profundidad al Ministerio de Salud Pública, al de Educación y Cultura , al Ministerio de Vivienda, al de Trabajo y Seguridad Social, pero en realidad hay muchos otros ministerios que tienen aspectos vinculados a la Emergencia como el Ministerio del Interior.

Si pensamos en una salida productiva pensamos en el Ministerio de Ganadería pero no sólo porque no todos son emprendimientos vinculados a la tierra, también está el tema del Transporte y las dificultades de energía, como no tener una garrafa para poder, por ejemplo, cocinar en su casa. Ahí entra el Ministerio de Industria y Energía.

¿Se habló de asignaciones familiares de entre uno y dos salarios mínimos...?

La asignación familiar es una cosa y el Ingreso Ciudadano otra. No está establecido el monto del Ingreso Ciudadano y quien lo perciba y tenga menores a cargo, va a seguir percibiendo la asignación familiar. Hay una nueva legislación, que ya está vigente, en la cual se está incorporando a otras personas porque en algunos casos hay varones jefes de hogar desocupados a cargo de menores. Son esas cosas que hay que difundir porque la legislación existe pero no se ejercen los derechos porque no se conocen.

¿Habrá una campaña de información para el Plan de Emergencia?

La campaña de va a ser un elemento vital, yo entiendo la expectativa de la prensa hoy, pero cuando nosotros digamos éste es el camino, éste es el cronograma, van a requerir de una gran difusión, de una profunda difusión, para que llegue hasta el último rincón del país, para que la gente conozca los derechos que tiene y no tenga falsas expectativas respecto a cuáles son las medidas de este Plan de Emergencia.

Una de las cosas que hay que señalar con más claridad es que este Plan tiene principio y tiene fin, y los saldos que deja son los vínculos con la sociedad, con las organizaciones comunitarias y micro emprendimientos. La duración será aproximadamente de dos años y medio, digo aproximado porque no todos los emprendimientos van a comenzar al mismo tiempo por diferentes motivos de implementación. Eso no quiere decir que todas las personas estén en el Plan dos años y medio. Esperamos que muchos salgan antes. Porque el que hace poco tiempo que está fuera del mundo del trabajo seguramente va tener más posibilidades de encontrar rápidamente una ruta de salida, y para quién, con el correr de los años, se ha venido profundizando su situación de exclusión, le va a costar más tiempo.

¿Estamos hablando de 150 millones de dólares anuales?

No. Partimos de la base de que hay 100 millones de dólares para el primer año y cien millones de dólares para el segundo; ése es el acuerdo. Independientemente de eso hay recursos ya existentes o deuda ya contraída que van a ser forzosamente parte de este Plan. Por ejemplo, en cuanto a la Emergencia Sanitaria, se trata de cómo administrar recursos que ya existen y cómo potenciarlos en función de un trabajo coordinado articulado con organismos que ya tienen presencia en el territorio

¿Tiene pensado cómo van documentar este Plan? 

Vamos a hacer un seguimiento porque pensamos que una de las cosas fundamentales es la evaluación permanente. En ese sentido vamos a instrumentar un mecanismo que nos permita llevar adelante ese seguimiento. Aún estamos viendo qué forma va a adquirir. Hay una experiencia avanzada en Montevideo, como es el Observatorio Montevideo[8] que nos permitirá avanzar. Esto hay que documentarlo y hay que construir indicadores para todo el país. Para poder decir en forma sistemática cuáles son los avances o no que vamos teniendo porque si es no, vamos a tener que recursar algunas de las políticas que estemos llevando adelante.

 

 

[1] Discurso del presidente electo en la presentación del Uruguay Social, 6 de setiembre de 2004.

[2] Programa del Plan de Emergencia que brindará alimentación a los sectores de mayor vulnerabilidad social, incluyendo a las personas en situación de calle.

[3] "Beneficio" económico que se brindará para que las familias puedan ejercer sus derechos básicos. A cambio en un compromiso recíproco entre el gobierno y los protagonistas del Plan de Emergencia.

[4] Programa del Plan de Emergencia a través del cuál se unificarán los recursos vinculados a la salud para que las personas puedan acceder a una atención básica.

[5] Programa laboral realizado en 2004 por la IMM el MTSS y el MVOTMA que ofreció trabajo a 1560 jefes de hogar desocupados con menores a cargo.

[6] Programa por el cual se remunerará a las personas que trabajen, en tanto exista la figura reglamentada de un empleador público o privado que cubrirá las cargas sociales. 

[7] Plan realizado por la Intendencia Municipal de Montevideo en 2003 en el que se sortearon 4.690 puestos para trabajar tres meses.

[8] Programa realizado por la IMM en el que se reconstruyó información cuantativa y cualitativa sobre los procesos de exclusión social. En él participaron más de 120 organizaciones.