El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, visitó Uruguay este miércoles y se reunió con diversas autoridades del Gobierno, departamentales y políticas. Con respecto a esta última, el mandatario estuvo en la casa de su amigo el expresidente José Mujica, que se encontraba acompañado por el presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, y el presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala.
Con respecto al presidente de la central obrera, la exvicepresidenta Lucía Topolansky le recordó a Lula que comparten junto a Abdala el oficio metalúrgico, un tema con el que pudieron intercambiar, según dijeron fuentes cercanas a Abdala.
Abdala expresó su solidaridad por la instancia que llevó a Lula a estar en prisión y le informó que cuando eso ocurrió hubo repercusiones a nivel sindical en nuestro país. “Cuando sucedió la cárcel injustificada contra vos, acá la clase obrera paró, hizo huelga y salió a la calle movilizada en solidaridad continental”, sostuvo.
Asimismo, el presidente de la central obrera le manifestó a Lula la “necesidad” desde el movimiento sindical de pensar en una “integración profunda de América Latina”, y detalló que Brasil, con su presidencia, “cumple un rol central en ese tema”.
“Es importante que el movimiento sindical esté unido en la región, que todos aportemos para construir esa integración profunda, que es una manera de vincular la integración al trabajo de calidad y al desarrollo de nuestro pueblo, como infraestructura común, puerto, telecomunicaciones, energía, navegabilidad de los ríos y, a su vez, complementación productiva intraindustrial, es decir, cadenas productivas regionales en la industria automotriz, de la madera, naval, alimenticia e ir transformando nuestras estructuras agrarias”, dijo Abdala.
Luego, en rueda de prensa, Abdala contó que el planteo “tuvo buena acogida” por parte de Lula y subrayó la necesidad de que estas ideas “se encarnen” en la lucha de los trabajadores y el pueblo.
Finalmente, catalogó el encuentro con Lula como de “alta importancia humana y estratégica” e informó de un último pedido al mandatario. Se le planteó que la “única perspectiva” para salir de la “marginación, de la discriminación, del hambre y de la distribución desigual” es “promover la integración profunda de América Latina”.
Por último, el mandatario brasileño recibió por parte del PIT-CNT varios regalos, entre ellos un marte, una bombilla y dos libros.