Por GERARDO TAGLIAFERRO

"El Sunca tiene un caudillo, ¡loco! El Sunca tiene un señor caudillo y decir estas palabras hiere la cultura de la izquierda, pero hay que incorporar ciertas cosas como el peso de la personalidad. Un señor dirigente, es un cuadro. (...) El Partido (Comunista) no tiene otro hombre de masas como ese, es un regalo de los dioses que le dio la historia. Yo tengo la mejor impresión del tipo".

Así habló Mujica de Oscar Andrade, el secretario general del Sindicato Único de la Construcción y Anexos, el viejo y querido Sunca (Voces, 29 de agosto). Andrade tiene 39 años y desde hace como 25 milita socialmente, desde hace 20 pertenece al gremio de la construcción y desde hace 7 es su principal dirigente. En las últimas elecciones del sindicato, en las que votaron 36 mil trabajadores, obtuvo el 80% de los votos. En las últimas tres, su lista batió sucesivamente el récord de adhesión en la historia conocida del movimiento sindical uruguayo.

"Tenemos casi 900 millones de seres humanos que pasan hambre. En América Latina, la región que produce más alimentos, tenemos 50 millones de personas que pasan hambre, 5.000 niños mueren por día solamente de neumonía y diarrea, 146 millones de niños están vinculados a las peores formas de trabajo infantil, según la OIT tenemos 20 millones de esclavos, según tendencias mundiales del empleo de la OIT tenemos 700 millones de trabajadores que ganan menos de 4 dólares por día y 600 millones con 2 dólares por día...".

Así como usted leyó el párrafo anterior, toda esa catarata de datos, con la misma facilidad él los vuelca de memoria para fundamentar qué corno está haciendo un comunista por este planeta más de veinte años después de que se había decretado su extinción. Es un Ruso Pérez o un Cacha Arévalo Ríos de la palabra. Un Pacman que se come la cancha. Acalambra con su verborragia y con la velocidad con la que dispara conceptos y sentencias.

Frecuenta la chacra del presidente, llama al titular de la Cámara de la Construcción por su nombre de pila y habla de tú a tú con el ministro de Economía. Dejó el liceo en tercer año y después lo terminó dando exámenes libres, hizo dos años de Facultad de Humanidades, cita de memoria a Marx, a Lenin y a Arismendi, mete 15.000 personas en una asamblea sindical en el Velódromo, se pone al hombro la pelea por una ley de Responsabilidad Penal Empresarial porque asegura que ha tenido que avisar a una familia que su jefe no va a volver y los sábados se levanta a las 5 para ir a poner ladrillos para el Plan Juntos.

Tiene un vozarrón que obliga a bajar el volumen para la desgrabación, el mismo que -amplificado- levanta las asambleas y hace agitar las banderas rojas, sube y baja corriendo la empinada escalera caracol de la sede sindical y viste una camiseta con la foto de Agustín Pedroza, primer presidente del Sunca. No le gusta que Mujica le llame "caudillo" ni menos que diga que es un regalo de los dioses para su partido. Está bien, es probable que no calce con la definición rigurosa de caudillo, si es que la hay. Pero que se parece, se parece.


1) Hace poco el presidente Mujica habló de vos en un reportaje del semanario Voces. Dijo que sos un caudillo y un hombre tocado por los dioses, y por algún comentario tuyo se ve que no te gustó mucho eso.
No, yo bromeé. Lo que dije fue que en la izquierda a nadie le gusta que digan que los dioses lo eligieron. Tenemos una buena relación con el viejo Pepe, lo pude charlar con él después, pero sobre todo charlé de otras cosas. Me pareció que se le había ido la moto cuando dijo que todos los dirigentes sindicales están para defender el statu quo, me parece una generalización medio gruesa. O que todos los que van a la gestión en el ámbito público no están preparados. Pero tenemos una buena relación con el viejo.

2) ¿Es una relación entre dos militantes políticos o toca lo personal?
Yo qué sé... hay cosas en las que laburamos juntos y son muy positivas: el Plan Obra Segura 1, el 2, la campaña de sensibilización que operó en Presidencia, la modificación de la Carta Orgánica del Banco República para la creación de fondos -ahí teníamos a Metzen y Sena que dependía de que esta ingeniería se construyera- y hay una valoración creo que común de que el Plan Juntos tiene que apropiárselo la sociedad. Hemos discutido mucho los programas del Sirpa y la incorporación de los gurises del Inau al trabajo, hemos trabajado mucho en programas de capacitación. Bueno, en definitiva más allá de buena o mala relación hay un ensayo de construcción política real.

"Constanza no necesita, para ser candidata, que quienes la apoyan sostengan que Tabaré es el candidato del imperialismo norteamericano. Eso es una barbaridad"

3) ¿Con otros actores del gobierno hay una sintonía similar?
Sí. Con el Ñato (Lorenzo) logramos hace un par de años un apoyo del Ministerio de Economía a los préstamos sociales que el sector de la construcción tiene de manera bipartita, para generarle devolución de impuestos. Tantas veces se promueven exenciones impositivas a emprendimientos productivos importantes... éste es un emprendimiento social importante: pensamos el año que viene llegar con 10.000 préstamos a trabajadores de la construcción para arreglo de vivienda, con un apoyo de subsidios también. Este sindicato, cuando tiene que defender defiende y cuando tiene que acordar, acuerda. En todos los niveles, siempre y cuando se avance.

4) Tenés una buena relación con Lorenzo, mucho mejor que la que deben tener la mayoría de tus camaradas.
Ah, puede ser... o del movimiento sindical. Y lo mismo con Danilo (Astori).

5) ¿Y eso por qué? El Partido Comunista no se lleva muy bien con Astori.
Yo parto de la siguiente base: la unidad del movimiento sindical y la unidad de la izquierda se construye cuando logramos debatir como compañeros en el acuerdo, pero fundamentalmente en las divergencias. Tener una divergencia puntual sobre un camino a recorrer no puede superar el límite -dijera Arismendi en términos de debate teórico- de la unidad de la izquierda. Porque esta unidad, no hay duda de que es un componente principal. Nosotros de eso hemos hecho práctica. Yo hice campaña por Mujica en las internas del 2009, pero en ningún lado la hice descalificando a Astori. Ahora la izquierda va a estar en campaña entre Constanza (Moreira) y Tabaré (Vázquez), está claro que, elija a una u otro, no tiene sentido que mi Partido haga campaña descalificando al otro.

6) ¿Quién es tu candidato?
No tengo. La definición de los candidatos es un debate menor. Es más, el debate sobre algunas definiciones del programa es abstracto si no tiene vínculo con la correlación de fuerzas concreta en el marco popular. Y el principal objetivo de la izquierda es evitar campañas fratricidas que después hagan muy difícil a parte del destacamento que perdió sumarse a la batalla principal, que es la de octubre (de 2014). No pierdo el sueño por ninguno de los dos candidatos, sí lo pierdo cuando perdemos referencias: Constanza no necesita, para ser candidata, que quienes la apoyan sostengan que Tabaré es el candidato del imperialismo norteamericano. Eso es una barbaridad. Y Tabaré no necesita decir que Constanza no existe, que no representa nada. Y eso sucede, esas voces las he escuchado, de un lado y de otro.

7) Decís que el debate por la candidatura es menor, pero está claro que no es lo mismo la candidata Constanza Moreira que el candidato Tabaré Vázquez.
No, no es lo mismo. Pero lo que digo es que no es lo mismo ir a una elección con un porcentaje que votó a Constanza que se retira del Frente Amplio producto de lo doloroso de la campaña, o al revés. No hay dudas que representan cosas distintas, pero precisamos todo dentro del Frente Amplio. También convengamos que no alcanza solo con la fórmula, hay compañeros que no aprendieron y que parece que creen que la elección ya está ganada y en primera vuelta. Antes de jugar la final, no está ganada. La elección va ser muy dura.

8) Arrancamos esta entrevista hablando de sindicalismo y estamos hablando de política. Sos un dirigente sindical y un militante político: ¿dónde está el límite entre una cosa y la otra?
Yo hace 17 años que estoy en la dirección del gremio y 20 años en la industria y tengo claro que las decisiones de este gremio se toman consultando a los trabajadores de la construcción. No hay ninguna posibilidad de que el secretario general del Partido (Comunista) ni el secretario de Organización, ni nadie de la estructura del Partido nos venga a decir lo que tenemos que hacer. Y no le vamos a preguntar ni al Partido ni al Frente la opinión que tenemos que tener, la vamos a discutir entre nosotros.

9) ¿Eso es un cambio con relación a la práctica tradicional del Partido Comunista?
Creo que el estalinismo tomó fuera de contexto una frase de Lenin, cuando habló de la "polea de trasmisión" en una circunstancia, con siete potencias invadiendo, en una circunstancia de conflicto que además le cortaba buena parte de la comunicación, y lo tomó como una tesis válida para todo momento histórico. A veces el movimiento comunista ha tenido una tendencia a descontextualizar referencias y transformarlas en citas válidas para cualquier circunstancia histórica. Y en todo caso recortamos la circunstancia para que entrara dentro de la cita.

"El problema de la inseguridad existe, es real, (pero) nosotros tenemos 200 gurises que los ponemos a trabajar y hasta ahora, en dos años, ninguno ha reincidido"

10) Esto no significa prescindir, en el accionar sindical, de la realidad política.
No somos apolíticos, de ninguna manera. Hemos sido muy claros en las tesis de congresos del sindicato en que el escenario que se abrió después de 2005 ha sido mucho más favorable para los trabajadores: mayor legalidad, negociación colectiva, consejos de salarios. Esto ha tenido que ver con la lucha sindical pero también con una sensibilidad diferente del gobierno que asumió en 2005. La derecha acusa a los dirigentes sindicales de ser de izquierda... Y claro: si me votás en contra de la ley de libertad sindical, en contra de la negociación colectiva, si no convocás los consejos de salarios, si me votás una ley de inversiones que recorta de 10 años a 2 las posibilidades de reclamo... está difícil para defender esa orientación política, hecha a medida del empresariado más neoliberal.

11) ¿Cómo es tu relación con el presidente de la Cámara, Ignacio Otegui, y con los principales empresarios de la construcción?
A Ignacio lo conozco desde el año 99. Hay una determinada cercanía porque tenemos negociaciones colectivas comunes por lo menos desde hace 14 años. Hay situaciones que hacen que nos veamos una vez por semana. No sé si con lo que voy a decir le hago un favor o lo hundo, pero creo que es de las representaciones más avanzadas de las cámaras empresariales en tanto no tiene dificultad de inaugurar la Feria de la Construcción e invitar al sindicato. Eso no es muy común. Calculo que debe pagar un precio por eso como debemos pagarlo nosotros, debe haber quien piensa que si vas a una actividad de la Cámara estás renunciando a algún principio. Hace poco tuvimos una cena en el "quincho de Varela" donde fueron muchos militantes sindicales y también muchos empresarios y al otro día una enorme movilización del sindicato. Y fuimos a la Feria de la Construcción al tiempo que estábamos comunicando una huelga en Techint. O sea, sabemos separar las cosas.

12) Tuvieron esa cena con empresarios del sector y al otro día una movilización por la ley de Responsabilidad Penal Empresarial. ¿Tus compañeros no te critican haber estado la noche anterior con los empresarios?
Tenías que haber ido... yo qué sé. La inmensa mayoría de los compañeros tienen claro que esa actividad era necesaria, porque generamos un auditorio y una base social que es necesaria para algo por lo que estamos remando con mucha dificultad, que es hacer comprender algo obvio: más años de prisión y jaulas más rigurosas no resuelven el problema de la seguridad ciudadana. Y encarcelar por más tiempo tampoco lo resuelve, eso es falso. El problema existe, es real, lo que nosotros ponemos arriba de la mesa es que tenemos 200 gurises que los ponemos a trabajar y hasta ahora, en dos años, ninguno ha reincidido. Porque la polémica no puede ser abstracta, en algún momento es concreta. Entonces hay una orientación del sindicato, que ha calado en los compañeros, de que son necesarios convenios con empresas que comprometieron cupos para que estos gurises puedan ir a trabajar. Y el gremio entiende esto, ¿por qué? Porque cuando mirás para atrás, casi ninguno de nosotros se salva de decir "tengo algún amigo o familiar enganchado en algo". El problema de la pasta base no es un problema de otro, por eso el sindicato se colocó en la cancha, como por eso hizo un convenio por el cual 2.400 mujeres que provienen sobre todo de los planes del Mides pudieron entrar a trabajar en la construcción, porque la pobreza tiene cara de mujer, y de mujer jefa de hogar sobre todo.

13) ¿Y cómo toman los empresarios el proyecto de castigar con prisión, en algunos casos, la responsabilidad en accidentes laborales?
Las cámaras han decidido no debatir sobre el texto de la ley, y debatir ante la opinión pública sobre lo que la ley no dice. A nadie se le ocurre una ley que diga que vas preso por ser empresario, o vas preso por un accidente. Eso es una barbaridad. Lo que la ley dice es si el accidente es provocado por grave incumplimiento, que genere grave riesgo de vida al trabajador por no dotarlo de implementos de seguridad. O sea, no es cualquier accidente. La verdad, nos cuesta entender cómo el maltrato animal es delito y timbearse la salud de un trabajador no. No pagás dos pesos de IVA y vas preso, como le pasó al de La Pasiva o a Rupenian, y si ponés en grave riesgo la vida del trabajador, no.

14) ¿Y eso pasa hoy? ¿Hay empresas que todavía no cumplen con las normas de seguridad mínimas?
Ah, pasa sí. En 2011 hubo 54.000 accidentes laborales registrados en el BPS. Tenés otro tanto no registrados, y tenés cerca de 700 trabajadores con una discapacidad permanente provocada por accidentes, sobre todo en el medio rural. ¿Todos los accidentes son por incumplimiento empresarial? No. Nunca dijimos eso ni lo vamos a decir. Las cámaras empresariales han desfilado por la Comisión de Legislación del Trabajo a decir: "más capacitación, más educación, más controles, mejor fiscalización". Todo eso lo venimos discutiendo en los consejos de salarios hace años, y no hemos logrado que se le dé a un trabajador cinco minutos de charla de inducción previa sobre salud y seguridad. Yo creo que es muy difícil para alguien decir "yo estoy en contra de que sea delito habilitar un andamio podrido, que no tiene baranda y que el trabajador no tenga cinto de seguridad", por eso no debaten sobre eso, que es lo que la ley dice, y han elegido debatir sobre lo que la ley no dice.

15) ¿Qué es ser comunista hoy?
El 16 de octubre fue el Día Mundial de la Alimentación, y en medio de una revolución científico tecnológica brutal, que ha generado que el mundo construya la mayor cantidad de riqueza de su historia, tenemos casi 900 millones de seres humanos que pasan hambre. En América Latina, la región que produce más alimentos, tenemos 50 millones de personas que pasan hambre, 5.000 niños mueren por día solamente de neumonía y diarrea, 146 millones de niños están vinculados a las peores formas de trabajo infantil, según la OIT tenemos 20 millones de esclavos, según tendencias mundiales del empleo de la OIT tenemos 700 millones de trabajadores que ganan menos de 4 dólares por día y 600 millones con 2 dólares por día. Tenemos un problema con el calentamiento global, producto de la depredación del medio ambiente por un modo de producción y que en 2050 va a tener zonas de sequía en regiones muy importantes en la producción de alimentos. Tenemos una crisis financiera profunda. Y en medio de esto, el 1 por ciento de la población norteamericana pasó de tener el 25% de la riqueza de su país a tener un 40.

16) Ese es el diagnóstico...
(Interrumpe) Entonces ser comunista es, en primer lugar, someter a una crítica rigurosa al capitalismo. Mujica lo planteó con claridad en la ONU: el capitalismo genera un supuesto ideal que es utópico: que todos podemos consumir al promedio del americano medio. Que el mundo da para eso. No, no da, no hay posibilidades de reproducir ese modo de vida por centenas de miles. Además, el modelo de acumulación capitalista tiende a resolver sus problemas de manera bélica. La mitad del gasto militar mundial lo tiene el imperialismo norteamericano, amenazado por el crecimiento de la economía china. A ver... son dos placas tectónicas que van a chocar.

17) Pero para hacer estas críticas al capitalismo no se precisa ser comunista.
No, lo que estoy diciendo es una de las cosas que se precisa. Lo segundo es tener confianza en que es posible superar esta forma de organización social. Tercer componente: entender que la superación no se va a dar por decantación, sino por acción social y política. ¿De quién? De los sectores sociales más interesados en la transformación, entre ellos los explotados. Y la definición de explotado es más amplia que el proletariado industrial de la época de los barbudos. El cuarto componente es entender que esto es parte de una definición política, o sea que las herramientas políticas son válidas para procesar estas transformaciones. Las herramientas sociales son importantes -el que no pelea por el salario no va a pelear por la revolución- pero aparte hay que construir las herramientas políticas de este tiempo, que no son las de hace 150 años ni las de hace 20. Pero fundamentalmente, para la mayoría de nosotros, ser comunista fue una cuestión de tripas. Yo no leí a Marx antes de afiliarme al Partido. Vi a los comunistas romperse el alma a la salida de la dictadura.

"La verdad, nos cuesta entender cómo el maltrato animal es delito y timbearse la salud de un trabajador no"

18) Alguna vez contaste que te afiliaste cuando viste morir de cáncer a un militante.
Claro, el Negro Cañelas, con cáncer y yendo con los tarros de pintura hasta que no pudo más. Hoy tenemos cinco compañeros que están peleando con la quimio pero están acá. Hay una lógica de experiencia concreta, porque podés decir "la teoría es ésta", pero si el que representa esa teoría es el más jodedor, el más arribista... también vinculan mucho los componentes afectivos.

19) ¿El Partido te formó como dirigente sindical?
No, a mí me tocó militar en una época muy compleja. Me afilié a fines de los 80 a la Juventud (Comunista). En medio de la crisis (del PCU, a principios de los 90) paso al Partido para que hubiera tres del Partido en el barrio para poder formar una agrupación. Fijate el caso mío: pasar de un círculo, una agrupación de la Juventud con 16 o 17 años a ser dirigente. ¿Por qué? Porque me quedé. No tenía otro mérito. Ahí tenías que aprender medio solo, no había cursos de formación. El Partido en el que comencé a militar era un partido indigente, sin locales, sin tener para pintura, teníamos que salir a atender a algún círculo del Interior pagando la nafta entre tres o cuatro y con algún refuerzo de fiambre y agua mineral. Las condiciones de militancia de los 90 fueron muy complejas para toda la izquierda pero más para los comunistas, porque se te había desplomado el muro en la cabeza y la culpa era tuya. Esas condiciones de militancia también te forman.

20) ¿Qué formación académica tenés?
Mirá, mis viejos se separaron cuando era chico e hice hasta 3° de liceo. El liceo lo terminé de grande, libre. Y en 2001 y 2002 hice un par de años de Facultad de Humanidades, Historia. Pero no quería recibirme de nada, simplemente quería estudiar.

21) ¿Ayuda la formación académica a un dirigente sindical?
Sí, puede ser que fortalezca, pero yo aprendí mucho más acá. Te pongo un ejemplo: vos podés hacer la Maestría de Relaciones Laborales, con los mejores catedráticos, pero dirigís una huelga de 40 o 50 mil trabajadores y ninguna cátedra te va a dar esa experiencia. Entender que hay un saber hacer que se construye en la realidad y que ese saber no es de cuarta categoría sino que es parte de la experiencia cognitiva, es parte del desafío para la etapa que viene. A mí me dan un papelito y yo te hago una obra, y también sé hacer el papelito pero no se me reconoce. Nosotros nos manejamos con planos de edificios de 25 pisos ¿no vamos a saber hacer el plano de una casa de 8 por 8? Yo te hago un plano pero necesito la firma de un arquitecto que te cobra 2 o 3 mil dólares. Está bien, no me quiero pelear con los arquitectos, pero tiene poco sentido. ¿Por qué no reconocer que un tipo que tiene 25 años en la construcción, que es capaz de hacerte un replanteo de obras complejas o un tanque de enfriamiento, puede hacerse un rancho? Hay saberes que no están en el aula, y eso cuesta reconocerlo.

22) Vos ahora no estás en una obra, no trabajás.
Estoy en Montes del Plata. Por convenio colectivo los dirigentes del sindicato tenemos 55 días de fuero anual, más una bolsa de horas que se distribuye. En el convenio con Montes del Plata firmado en agosto se generó una licencia más amplia para los compañeros que estamos en la dirección nacional. Antes estuve dos años en la refinería de La Teja. Tenemos libertades sindicales, pero el ingreso sigue siendo una dificultad: me tocó estar ocho meses esperando el ingreso en la refinería en un momento en que el personal creció de 300 a cerca de 1.000.

23) Ahora, en la práctica, no estás trabajando. Utilizás el fuero que te permite el convenio colectivo.
Sí. Hasta setiembre del año pasado por lo menos un día o dos tratábamos de vincularnos a la planta. Ahora, que hay consejos de salarios, está claro que no, por lo menos hasta fines de noviembre. Pero hay otra cosa: nosotros, los sábados, somos los primeros que agarramos las herramientas y vamos a trabajar al Plan Juntos gratis.

24) En el último congreso del Sunca el 70% de los delegados tenía menos de 30 años. Da la impresión de que esa juventud es menos politizada que la que ingresaba a los sindicatos hace 20 o 30 años.
Ah sí, que la de la salida de la dictadura, seguro. Lo primero que hice siendo adolescente fue ayudar en un conflicto de Copsa, no me olvido más, y era como estar en la gloria, nos sentíamos haciendo algo heroico. Y más acá, Metzen y Sena estuvo tres años y medio trancada y cuento con los dedos de una mano los comités de base del Frente que fueron a dar una mano. Ahí hay un retroceso en la forma de entender la política que hace que hoy la política sea Constanza o Tabaré. En los 90, militabas y eras un enfermo. Había tres posibilidades: o querías trepar, estabas buscando un cargo, o eras loco o no tenías familia. Ir a un conflicto sindical para defender el salario era desprecio por la familia. Y después nos judeaban claro, nos dejaban sin laburo... pasamos mal en esa etapa.

25) ¿Te ofrecieron ocupar puestos de gobierno?
El viejo Pepe me ofreció apenas asumió, en la transición. Una changa en el Ministerio de Trabajo, en la Inspección y en la Dirección Nacional de Empleo. La verdad... agradecí a los compañeros y me quedé acá. Eso para mí fue lo más normal del mundo, ésta es mi casa y salirme de mi casa la verdad me cuesta muchísimo. Estamos tan jodidos en la izquierda que algunos lo tomaron como si hubiera hecho un acto heroico. Una izquierda que amontonó miles de presos en la dictadura, mártires, esos son actos heroicos, no negarse a un cargo. Lo que pasa es que hoy parece que es el camino natural, llegar al cargo en el gobierno y yo, la verdad, me cuesta encontrar un lugar donde me sienta más a gusto que acá.

26) ¿Cuál es el secreto de una correcta negociación?
Nosotros estudiamos mucho la negociación: los costos de construcción en el continente, sobre todo la franja que va de Santiago de Chile a Río Grande pasando por Buenos Aires, los posibles impactos, los niveles de inversión pública, el costo de cada punto de la plataforma. No podés ir a payar a una negociación colectiva. Segundo componente: la preparación del gremio y tener claro que si vos le decís que esto se puede, es porque se puede, por más que sea un tironeo fuerte. Hoy la mayoría de los compañeros conoce los fundamentos de cada punto de la plataforma, tiene claro que es una plataforma no improvisada. Un tercer elemento es el vínculo con la sociedad.

27) ¿Qué significa eso?
El miércoles pasado tuvimos una marcha a Nueva Palmira, importante porque estaba vinculada a todo el tema Conchillas y demás, y los que la reciben son los estudiantes de la UTU. Y la reciben porque hay un trabajo, está el Hospital de Nueva Palmira, el Caif y el comedor... Hay una práctica del sindicato: 55 escuelas arregladas con mano de obra solidaria, siete hogares de discapacitados en los que no solo pusimos trabajo sino también 300 mil dólares... la escuela Horizonte, ¿quién hizo los baños? ¿Salió en la tele eso? No, pero la gente lo sabe. Sabe que metimos discapacitados a laburar, sabe que tenemos 700 gurises del Inau con cursos de capacitación para generar cupos para ingreso a la construcción, que estamos haciendo cursos en las cárceles desde hace dos años. Esto es línea estratégica del sindicato, no porque nos conviene sino porque así debe ser, éticamente. Pero se cosecha. En el convenio colectivo estamos peleando para que haya 12.000 jornales más para las brigadas solidarias, aparte de los que hacemos los fines de semana. Eso capaz que es un millón y pico de dólares en jornales que los destinamos al Plan Juntos en lugar de pedir más aumento de salarios. Sí, porque está bien.

28) ¿Los trabajadores apoyan sin fisuras estas políticas?
El que piense que no está bien que vaya a Casavalle y vea cómo están viviendo los gurises: ¡en patas! Ahora hace más calor, pero hace un par de meses atrás le veías violetas las patas. En un ranchito de costaneros que se inunda y viendo que el único que anda en auto en el barrio es el narco. Esa es la lógica en la que se cría parte de la gurisada.


"Para la mayoría de nosotros, ser comunista fue una cuestión de tripas. Yo no leí a Marx antes de afiliarme al Partido. Vi a los comunistas romperse el alma"

29) ¿Vas a ser candidato a diputado por Canelones?
Pah, no tengo idea. Los compañeros de Canelones me lo habían pedido hace ya como dos años. El tema es que si encabezás una lista, no asumir después es bravo. Yo soy suplente ahora de (Doreen) Ibarra y me tocó no asumir, pero si sos candidato y encabezás, tenés que asumir.

30) ¿Te gusta la idea?
No, no me gusta. ¿Sabés qué me puede hacer cambiar de opinión? Que tengo claro que hay compañeros que darían más para la campaña si uno está. Pero lo quiero discutir. Me cuesta mucho abandonar esta trinchera. He ocupado la banca alguna vez, entrando como suplente. Es más, pedí la volada para cuando se trate la ley de Responsabilidad Penal, quizás porque soy uno de los pocos ahí que vio a un compañero tapado con nailon, o que tuvo que avisar a la familia que el compañero no vuelve. Pero no lo tengo claro.

31) Pensando en la intendente Ana Olivera y Adeom. ¿Cómo debe ser la relación entre un gobernante comunista y un sindicato?
Para mí hay dos costados que son negativos, desde el punto de vista del sindicato: uno es pararte como foca y aplaudir todo. El otro costado, que me parece un profundo error, es desconocer el escenario político en que te movés. A mí me tocó entrar en la construcción el año en que hubo 83 días de huelga, y la pauta salarial era 27% de aumento, con 55% de inflación. La pauta era: te arranco cada muela, una arriba de otra. Y después de 83 días de huelga llegamos a empatar. Entonces yo puedo decir que la pauta de hoy es insuficiente, como lo he dicho. Ahora, si digo que eso es neoliberalismo, es que me olvidé de lo que fue el neoliberalismo. Tengo una amnesia absoluta. La relación izquierda en el gobierno e izquierda en los sindicatos es contradictoria, hay tironeos, pero esa relación te permite cosas que antes no tenías ni de canto.

32) Desde algunos sectores sindicales se ve como una traba a la lucha el tener un "patrón" de izquierda.
La circunstancia de compañeros militantes de izquierda en el gobierno ha ayudado al movimiento sindical, si lo entiende, a construir instancias conjuntas. Hay que sacar la lógica de que el sindicato tiene que aplaudir porque hay un gobierno de izquierda y también la lógica de que tiene que apedrear a quien sea. Eso es desconocer que estamos en un proceso en que ha habido avances. El militante sindical que piensa que no ha habido un avance, vive en otro lado. Ahora, eso no quiere decir que tenemos nada más que aplaudir, porque también el avance ha sido porque lo hemos sometido a la crítica.

33) En los últimos meses ha habido varias notas de prensa relativas a movilizaciones del Sunca en las que se denuncian agresiones o incluso acoso hacia mujeres periodistas. ¿El sindicato trabaja sobre eso?
Sí, claro. Hay dos elementos. Primero, la prensa ha generado cosas insólitas que no tienen ningún vínculo con la realidad. Hoy de mañana El País tituló que se estaba ocupando Montes del Plata. Falso, absolutamente falso. Por otro, hay cosas que no nos pueden pasar. El debate acerca del alcohol en las marchas lo hemos colocado en todas las asambleas.

34) Hubo concretamente una denuncia de una periodista que quiso pasar con su auto en medio de una marcha y fue insultada y amenazada: "te vamos a violar", le dijeron.
Yo hablé con ella. Iba con su marido en el auto y quisieron pasar. Ella misma me dijo que él no escuchó lo que le dijeron, imaginate que si él no escuchó, no lo íbamos a escuchar nosotros. Pero de golpe, todos éramos violadores. Y lo otro fue a una muchacha de El Observador que le dijeron cosas. Eso está claro que está mal, tenemos que revertirlo. Pero nos parece absurdo que de una movilización de 15.000 trabajadores lo único que se informe es que uno le dijo un piropo pasado de tono y medio acosó a una periodista.

35) ¿Cuáles son las medidas que están tomando?
La medida es que no hay asamblea sindical en la que no insistamos en que nos hacemos un gol en contra si vamos con una botella de vino. El otro día un compañero me trajo de Cuba un ron... ahora, yo no lo puedo abrir acá, ni en una marcha, ni yendo al Ministerio. ¿Te gusta darle al Faisán? Es de noche en tu rancho, no es en la marcha. Lo otro es que si vemos a un compañero alcoholizado, le vamos a pedir que se retire. Pero ni el alcohol ni el machismo son un problema de la construcción. Está claro que es un problema, lo estamos atacando, pero no puede ser el centro de la información.

36) ¿Qué sentís cuando te parás ante una asamblea de 15.000 personas que te ovacionan?
Mirá, debo tener no menos de 5.000 asambleas de obra. Ninguno de los que estamos acá hace menos de 200 asambleas por año, hay días que hacemos tres o cuatro. Está claro que hay asambleas en las que te emocionás pesado. El día que logramos la reducción de la jornada parece que hubieras tenido una criatura. Cuando yo entré a este gremio, hace 20 años, hacía 20 que se estaba peleando por eso.

37) ¿Tenés problemas con tu ego?
Yo qué sé... trato de estar siempre en el llano. Habría que preguntarle a los demás.

38) Pero estás en un momento en que los que te rodean seguramente te palmean la espalda.
Ah claro, pero además hay compañeros que piensan que vos podés hacer magia. Hay compañeros que me piden trabajo. Esa es una dificultad, sobre todo porque magia no hago. Lo que pasa es que hay un proceso donde se alinearon varios planetas: alto nivel de actividad, una lógica de gobierno distinta, organización que creció, un conjunto de militantes que ha entregado mucho, y se han conseguido muchas cosas. Y algunos compañeros asocian eso con el secretario general, y la verdad... ningún secretario general hace eso.

39) También van a hacer esa síntesis si la cosa se da vuelta.
Ah, puede ser. Yo digo que esa síntesis es equivocada. Siempre digo: las conquistas no son del que va a negociar, pongamos al Mago Ariel a negociar y no logra nada si no tiene respaldo abajo. Yo sé que tengo un grado de confianza pesado en el gremio, tuvimos el 80% de los votos de 36 mil trabajadores que votaron. Ahora, me tocó encabezar, pero hubo todo un laburo que es mucho más pesado que el que encabeza. Si te olvidás de eso, marchás.

40) Tenés tres hijos de 3, 7 y 14 años. Saquemos al de 3, que es muy chico, ¿qué dicen de tu militancia los otros dos?
La de 14 está militando, haciendo sus primeras armas. Con el de 7 tengo el problema de que cuando llego a casa me dice "¿qué me trajiste?" Y la verdad, yo no tengo casa, no tengo auto, no tengo moto, lo único que consumo mucho son libros, pero es cierto que los gurises tienen esa lógica. No tengo 100 años, tengo 39, y cuando era gurí iba a la casa de mi abuela a ver tele y había que prenderla media hora antes para que se calentara. Jugábamos a la payana toda la tarde con cinco piedras... era una lógica en la que precisábamos menos para ser felices. Hoy vivimos en una lógica en la que lo que te hace feliz es tener. Yo apuesto a que lo que te haga feliz sea dar. Hay que ver a los compañeros cuando vuelven de las brigadas, la alegría que tienen. Y hay compañeros de izquierda que nos critican: "eso es asistencialismo, así no van a lograr el cambio de clases en el poder". Ah, ¡chocolate por la noticia! Pero ¿no ven cómo vive alguna gente? Yo vivo en un barrio pobre, pero vas a algunos lados y te caés de culo.

Montevideo Portal / Gerardo Tagliaferro. Fotos Juan Manuel López
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